Fuente: Ámbito ~ Hay varios factores a tener en cuenta a la hora de elegir la opción más conveniente. Los referentes explican las distintas variables según el caso.
Ya sea como primera vivienda, para mejorar la calidad de vida o como inversión, todos los que buscan comprar una casa se preguntan qué conviene más: ¿comprar un lote y construir o adquirir una propiedad llave en mano?.
La devaluación sigue generando una ventana de oportunidad en el mercado inmobiliario. Los costos actuales de construcción en dólares (oscilan entre 500 y 700 dólares el metro cuadrado según calidad y terminaciones) presentan una buena oportunidad para invertir en tierra y construir.
Sin embargo, el sobre stock de viviendas construidas en los últimos años, y la escasa demanda en este segmento, abre una puerta interesante que quienes optar por esta modalidad y no tener que preocuparse por tiempos de obra y las vicisitudes de la macro.
Eterno debate
“Es un dilema de los últimos 20 años, y previo a definir lo que conviene, es necesario mencionar y analizar tres factores: El económico, el diseño y calidad y el tiempo de dedicación”, sostiene Martín Fabiani, socio de Fab Consulting.
Según este referente del sector inmobiliario, el factor económico está influenciado por variables como la inflación, el tipo de cambio y el valor de la tierra. “En este sentido, muchas veces existen oportunidades inmejorables para comprar una casa terminada y otras puede convenir un lote y construir. De todas maneras, lo habitual es que uno consiga mejor precio comprando un lote y construyendo”, afirma Fabiani.
Daniela Pérez de Graffe, directora comercial del Grupo Coria, agrega que, si se escoge la opción de construir, también se tiene una rentabilidad preferencial. “Es lo que ocurre con nuestras obras en pozo, que al estar terminada la obra se revaloriza aproximadamente un 27%”, sostiene.
En cambio, Luciano Lorenzoni, gerente de marketing del Grupo Proaco en Córdoba, menciona una variable que podría inclinar la balanza hacia el otro lado. “Con un producto llave en mano, el desarrollista puede trasladar al cliente los beneficios en costos que incluye la construcción en repetición, como un solo estudio de suelo, honorarios de arquitectura y compra de materiales en volumen, entre otros. De esta manera, el cliente recibe un producto de mejor calidad y con más servicios, que puede financiar en parte y con las garantías del tener el producto terminado”, argumenta.
Cuestión de gustos, calidad… y tiempos
El poder elegir el diseño, la disposición y los materiales es otro de los aspectos fundamentales a la hora de decidir cuál de las dos opciones es más conveniente.
“Habitualmente, en este factor gana el poder desarrollar y construirse uno mismo la casa, ya sea para uso o para inversión”, sostiene Fabiani y agrega: “Al momento de comprar el lote se elige por zona dentro del barrio, orientación, infraestructura y bondades naturales. Todo ello va a influir de manera activa en el diseño de la futura vivienda, y si es una inversión se tiene en cuenta qué está buscando el mercado. Asimismo, se puede elegir la calidad que queremos imprimirle y mejorar el valor de la misma.”
Por supuesto, la construcción de una casa requiere dedicar mucho tiempo y esfuerzo. “Si bien comprar un lote y construir es más conveniente económicamente, sabemos que es uno de los eventos positivos más estresantes por los que uno puede pasar—reconoce Fabiani—. Demanda muchísimo tiempo que muchas veces uno no puede ni quiere dedicarle.”
Del cemento al verde
“Actualmente, con el auge de mudarse al verde, se ha visto multiplicada la venta de lote más casa a desarrollar al gusto del cliente y proyectos de casas totalmente llave en mano”, destaca Pérez de Graffe. La propuesta está centrada en facilitar el proceso de construcción para los clientes. Pérez de Graffe detalla: “nos encargamos de absolutamente todo el proceso, dejando al cliente sin la preocupación de los detalles y permitiéndole decidir y soñar como sería su casa ideal. Se escoge el lote, se genera la reunión con el equipo de arquitectura y una vez firmado el contrato de construcción y definido el proyecto, el cliente solo tiene que ir escogiendo tonalidades, colores y terminaciones hasta la entrega de su vivienda, sin tener que preocuparse por nada”.