Fuente: Ámbito ~ Desde este miércoles el gremio resolvió que no se trabajará más horas extra por los descuentos salariales. Impacto en la economía y posible extensión de la protesta a otras siderúrgicas.
Un conflicto por el impuesto a las Ganancias que arrancará esta semana en la fábrica Acindar de Villa Constitución amenaza con complicar la industria de la construcción. En protesta por los descuentos salariales por ese gravamen, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local resolvió que hará desde este miércoles un corte a las horas extra que, en los hechos, pondrá un freno a la producción de la compañía, principal proveedora de alambres, hierros, varillas y otros insumos para las obras civiles y públicas, como también del agro. La medida de fuerza amaga con propagarse a otras plantas siderúrgicas de todo el país, cuyos operarios están afectados en igual proporción.
La puja coincide con el comienzo este mismo miércoles del capítulo siderúrgico de la paritaria de la UOM. El gremio que conduce Antonio Caló a nivel nacional acordó la semana pasada un incremento salarial para este año de 45% en tres tramos, que será la base para la discusión en las acerías de todo el país, en particular Acindar, del grupo trasnacional ArcelorMittal, y Siderar y Siderca, de Techint. Pablo González, secretario general reelecto de la UOM Villa Constitución, le dijo a este diario que el impacto de Ganancias será un eje de los debates y no descartó que otras seccionales comiencen con medidas de fuerza similares en lo inmediato.
“En Acindar los sueldos en bruto arrancan en 200 mil pesos. En cuanto los compañeros hacen horas extras, todo eso se lo lleva el impuesto”, protestó el dirigente. En la actualidad la acería produce en cuatro turnos a razón de 120 mil toneladas por mes, muy cerca del tope de su capacidad instalada y se calcula que provee cerca de la mitad del hierro y el alambre utilizado para las obras en construcción.
González explicó que en la compañía las horas extra (que suplen un ausentismo actual que oscila del 15 al 20% de la plantilla de personal) se pagan en todos los casos al 100% (es decir, el doble del sueldo habitual) lo que, paradójicamente, genera mayor retención por vía de Ganancias. “Hasta ahora casi todos los trabajadores están alcanzados por el impuesto. Pero con la paritaria de UOM van a estar los que faltaban, y encima la mayoría va a pagar el tope, 35 por ciento”, añadió. Acindar cuenta con unos 2500 operarios, de los cuales más de 1500 se desempeñan en la denominada “rama 21”, de siderurgia, y los restantes en la metalúrgica más frecuente, la 17, con sueldos en proporción de menor cuantía.
La conflictividad en torno del impuesto a las Ganancias suma un factor que se creía superado con el rebalanceo del gravamen del año pasado a un escenario salarial de por sí incierto por la escalada de la inflación. A una expectativa inicial del Gobierno de establecer una pauta de aumentos de 40% para este año se le contrapuso el piso de 45% en los primeros cierres de acuerdos individuales (docentes, UOM) y del propio Consejo del Salario Mínimo.
En Villa Constitución, además, González alzará la bandera de ese reclamo para imponerlo en la paritaria siderúrgica tras haber sido revalidado en su cargo en las elecciones de la semana pasada en la seccional en las que se impuso a una lista encabezada por el trotskismo. El secretario general seguirá cuatro años más al frente de una filial históricamente asociada al sindicalismo clasista y a las movilizaciones que culminaron en el “Villazo” de 1974.