Fuente: La Nación ~ Impulsar la transformación del microcentro y otras zonas y barrios porteños que sintieron el impacto de la pandemia tiene como fin la creación del Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (Fodus), que debe ser aprobado por la Legislatura. Con incentivos para agilizar y facilitar el acceso a la vivienda, propia o de alquiler, y una amplia mixtura de usos entre lo público y lo privado, la propuesta apunta a acelerar la búsqueda de la ciudad de cercanía, o de los 15 minutos, un concepto que se profundizó por el coronavirus.
Además del microcentro, el fondo estará destinado a financiar proyectos que promuevan el desarrollo de la zona sur y Barracas. El Fodus será creado como instrumento económico y urbanístico para impulsar la generación de iniciativas públicas, privadas y mixtas. Habrá un comité de gestión integrado por representantes del gobierno y del Banco Ciudad que será el encargado de administrar los recursos que inicialmente serán de US$60 millones.
Según el proyecto, presentado por el legislador de Vamos Juntos, Diego García Vilas, para que sea tratado en comisiones y, luego, debatido en el recinto, el patrimonio “estará constituido principalmente por los ingresos de lo recaudado por el pago de los Derechos para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable y las contraprestaciones provenientes de Convenios Urbanísticos”, es decir, de los aportes de cada emprendimiento a través de los fondos de plusvalía que, según la modificación del Código Urbanístico de 2018, es de hasta un 35% de la plusvalía, según el barrio, por la diferencia entre el viejo código y la nueva normativa. Adicionalmente, podrá sumar donaciones, legados o cualquier otro aporte que establezca la Ciudad.
Los programas y proyectos que se financien deberán contemplar los siguientes ejes: desarrollo planificado de la ciudad; acceso al espacio verde y público y a la vivienda; articulación público y privada, y renovación de áreas urbanas degradadas. En este último punto se incluyen zonas del microcentro (delimitadas por Santa Fe, Alem, Paseo Colón, San Juan, Entre Ríos y Callao) y Barracas (15 de noviembre de 1889, Paracas, Vieytes, General Iriarte, Chubut, ferrocarril Belgrano Sur, Vélez Sarsfield, Los Patos, Santa Cruz, Caseros y Combate de los Pozos).
“La clave de este proyecto es profundizar el desarrollo sustentable de Buenos Aires y que los ciudadanos de todos los barrios tengan más oportunidades de progresar. Hay mucho potencial en la ciudad, zonas que pueden crecer muchísimo, además de ser una fuente de trabajo para muchos. Pensando en lo que viene y en la pospandemia, es clave una iniciativa como esta”, dijo el jefe de Gabinete, Felipe Miguel.
En el microcentro el 20% de la ocupación de los inmuebles corresponde a viviendas residenciales, el 63% a oficinas y el porcentaje restante a comercios, según un estudio de situación habitacional. Fue una de las zonas más golpeadas por la pandemia. La mayor parte de los 15.000 comercios cerrados en la ciudad en la cuarentena, aunque fueron 20.000 en el pico de las restricciones pero con 5000 que se reconvirtieron, se encuentran allí.
Con este proyecto, la intención es transformar el microcentro en un barrio para vivir, con una mixtura de usos, espacios públicos y comercios de cercanía. La reconversión tiene algunos ejes principales como la promoción de las ofertas de inmuebles para viviendas con la participación del Banco Ciudad que ofrecerá distintas líneas de crédito enfocados a jóvenes y adultos mayores.
El plan pretende consolidar las actividades comercial, gastronómica, artística y cultural, promover la puesta en valor del patrimonio paisajístico, facilitar la construcción y adaptación de los edificios existentes a usos mixtos, incorporar una mayor disponibilidad de unidades como vivienda y ampliar el horario de la actividad comercial, gastronómica, artística y cultural, entre otras.
Para Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano “el fondo será una herramienta que nos permitirá comprar tierras para aumentar la cantidad de espacio público o hacer obras de infraestructura que incentiven el desarrollo de áreas postergadas y continuar equilibrando el norte y el sur de la Ciudad”.
El mes pasado la iniciativa se lanzó cuando se presentó un parque de 47 hectáreas en la ex-ciudad Deportiva de Boca Juniors, en la Costanera Sur. Los dueños cederán el 67% de la superficie; en el espacio restante podrá desarrollar un proyecto inmobiliario. Si prospera la propuesta, que tuvo varios impedimentos desde que la tierra cambió de dueños en 1997, se iniciará con un aporte al Fodus.