Fuente: La Nación ~ Se mantendrán las medidas de contingencia para equilibrar el drenaje de fondos de la coparticipación en la partida de 2023 que fortalece las intervenciones en la vía pública.
Con un presupuesto que muestra una recuperación de partidas asignadas a la obra pública, el gobierno porteño comienza a tratar los recursos que serán necesarios el año próximo para cubrir las necesidades de la ciudad. Los niveles de inversión en ese rubro aún no serán los mismos que antes de la pandemia, pero van acercándose sin dejar de apuntalar otras áreas como educación que se llevará un 20% del total de fondos y a pesar de que aún se sienten las consecuencias del drenaje de dinero de la coparticipación federal.
Sin nuevos impuestos, pero manteniendo las medidas que se implementaron para hacerle frente a esa reducción, el presupuesto ingresará hoy a la Legislatura donde, se espera, que el miércoles próximo sea defendido por el ministro de Hacienda y Finanzas, Martín Mura, para que luego se debata en el recinto. La reducción del gasto público, el impuesto a las operaciones con las tarjetas de créditos y la retención de parte de las ganancias de intereses de las letras de liquidez (Leliqs) seguirán siendo las medidas de contingencia, aunque no habrá nuevos impuestos ni variaciones por encima de la inflación en los montos de las patentes y el ABL.
Para el caso de la tasa del Alumbrado, Barrido y limpieza, tal como sucede desde 2018, se continuará actualizando mensualmente por el Índice de Precios al Consumidor de la ciudad (IPC), con lo que se estima recaudar $111.100 millones, lo que representa el 5,7% del total de los ingresos tributarios para 2023.
Las patentes no sufrirán incrementos de las alícuotas y habrá una novedad importante: el impuesto a pagar el año próximo tendrá como tope la inflación registrada durante el período noviembre 2021-octubre 2022. La medida se aplica para de evitar que el impuesto se incremente de manera desmedida por la suba de las valuaciones en el mercado automotor. De esta forma, la recaudación por este ítem rondará los $65.500 millones (el 3,4% del total de los ingresos). Las alícuotas seguirán dividiéndose en cuatro categorías, de acuerdo al valor del vehículo: menor o igual a $4.900.000, (3,2% del total); entre $4.900.000 y $6.750.000, (4%); entre $6.750.000 y $9.800.000, (4,5%); y mayor a $9.800.000, (5%).
En cuanto al Impuesto sobre los Ingresos Brutos y el Impuesto a los Sellos no tendrán modificaciones.
Desde el ministerio que conduce Mura destacan que en el presupuesto 2023 se reduce un 30% el dinero destinado al pago de intereses de la deuda (será del 4,2% del total del presupuesto cuando el año pasado fue del 6%). En 2015, cuando se inició la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, la deuda era de US$2334 millones y a fines de este año será de US$2062 millones.
Para el próximo año la Ciudad prevé gastos por $2.154.964 millones y un total de recursos de $2.164.001 millones. El gobierno espera un crecimiento del Producto Bruto Geográfico del 2%, una inflación en el orden del 60% y un tipo de cambio de $269,9 por dólar.
Los fondos destinados para salud, educación y promoción social, entre otros servicios, alcanzarán al 63% del total. Además, se mantendrá la inversión en seguridad con el 15,4% del total del presupuesto.
En pleno conflicto por las tomas en los colegios, el gobierno anunció que educación es el área que mayor participación presenta con el 20%, contra un 18,7% previsto para el cierre de este año. En cuanto a la variación nominal, para 2023 la inversión alcanzará los $431.860 millones, con un crecimiento de $217.196 millones.
Lo destinado a salud representa el 16,5% del total del presupuesto con una asignación de $355.145 millones, mientras que promoción y acción social será del 10,4% del total, con un crédito de $223.253 millones. Seguridad mantiene su proporción en el presupuesto con el 15,4% del total proyectado para el próximo ejercicio, con partidas por $332.589 millones.
Crece la obra pública
“Cuando llegó la pandemia y afrontamos la quita por la coparticipación federal el recorte más grande fue en la obra pública. En ese momento, la inversión era del 10% del total del presupuesto para gastos de mantenimiento mínimo, pero nada de obra. Ahora estamos en el 15%, volviendo a niveles más parecidos a la prepandemia, aunque todavía no alcanzamos el 20% del total, la cantidad que, creemos, necesita la ciudad”, explicó Mura.
Con los $329.688 millones previstos para obra pública en 2023 la ciudad estará retomando el promedio histórico de inversión que marcó las gestiones entre 2008 y 2019 con obras denominadas de regeneración urbana, es decir, muchas intervenciones en la vía pública, pero sin megaobras.
Los gastos más importantes en este segmento serán en regeneración y mantenimiento de espacios verdes y arbolado ($14.850 millones); obras y puesta en valor de los hospitales públicos ($24.074 millones); construcción, ampliación y modernización de la red de subterráneos ($8600 millones); finalización de las obras del Metrobús del Bajo ($2050 millones); nuevas viviendas en predio YPF de la villa 31 ($6188 millones); y obras para prevenir inundaciones y mejor el sistema pluvial ($17.100 millones).
“Se trata de un presupuesto equilibrado, con déficit cero, producto de un ordenamiento de las cuentas de la ciudad más allá de los graves problemas que nos causó la quita de recursos de la coparticipación, que a fines de este año alcanzarán un total de $ 250.000 millones”, amplió Mura. Por esta situación, la Ciudad proyecta una pérdida para 2023 de otros $ 279.000 millones, sin resolución de la causa que se encuentra en la Corte Suprema de la Nación. La administración porteña no contempló una decisión judicial en la confección del presupuesto 2023 porque no tiene indicios que pueda haber un fallo en el corto plazo, en favor o en contra.
En 2023 seguirán vigentes los beneficios por pago anticipado, buen cumplimiento del pago o por pago con débito automático para abonar ABL y patentes. Además, se mantendrán distintas exenciones impositivas para jubilados y pensionados, personas con discapacidad y diferentes profesiones ligadas a la educación, el arte y la cultura. También se mantendrán los incentivos fiscales a sectores productivos de alta empleabilidad que para la Ciudad representará un esfuerzo fiscal de $ 134.000 millones.