Fuente: iProfesional ~ A pesar de que los indicadores dan buenas señales, los desarrolladores piden reglas claras, abrir el crédito hipotecario y dar de baja la ley de alquileres.
Las condiciones económicas generales parecen empezar a acomodarse, pero son muchos los que se preguntan si esto mismo podrá expandirse a la construcción. Por lo pronto, los referentes de la industria reclaman reglas claras, incentivos para la actividad, apertura de líneas de financiamiento y la modificación de la ley de alquileres, que está impactando tan negativamente en el mercado que hasta frenó la compra de unidades como inversión.
Lo cierto es que el sector de la construcción viene creciendo lentamente, e incluso muchos nuevos proyectos van incorporando características sustentables en su desarrollo y en el equipamiento. Es por esto quemuchos esperan que este año sea definitivamente de un despegue de la industria, incluyendo en las expectativas el desarrollo de barrios en las afueras del Conurbano para dar respuesta a quienes buscan más metros verdes en sus vidas.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), actualmente la actividad de la construcción se encuentra en un nivel 21,2% superior al pre-covid (febrero 2020) en la serie sin estacionalidad, y supera los niveles de enero 2020 (+17,1%) y enero 2019 (+1,3 por ciento).
No obstante, también de acuerdo con la misma fuente, la construcción retrocedió un 3,9% en enero de este año respecto a diciembre 2021, luego de 14 meses consecutivos de crecimiento. Aseguran que esto es atribuible a paradas técnicas en las fábricas y comercios debido a las vacaciones de verano y a las dificultades de dotación de personal por el rebrote de Covid-19 a causa del auge de la variante ómicron. La necesidad de financiamiento y crédito es una constante en los pedidos desde el sector de la construcción
Construcción: crecen las expectativas de empleo
Uno de los aspectos que nos hace dimensionar cuánto está creciendo la construcción es la expectativa de empleo en el sector. Según la encuesta que mide este parámetro realizada por ManpowerGroup Argentina, el sector será el segundo con mayor expectativa de empleo (solo por detrás de Finanzas), con un 20%. Esto significa un aumento de 12 puntos respecto a la última edición de hace 6 meses.
En línea con esto, Walter Barbieri, gerente general de AD Barbieri, afirma que «este repunte va a impulsar la construcción en seco, que tiene tasas de crecimiento superiores a las del modelo tradicional húmedo. Estas soluciones innovadoras son más amigables con el medio ambiente y más eficientes a la hora de llevar adelante una obra, en línea con una tendencia mundial que busca soluciones más sostenibles».
Estos datos se refuerzan con lo que arroja el Indice Construya, que señala una suba de 9,20% con respecto a marzo del año pasado, cerrando el primer trimestre del año 7,90% por encima del primer trimestre de 2021.
«La construcción se mantiene como una de las pocas opciones de inversión en un contexto de alta incertidumbre. El índice de marzo muestra la consolidación de los despachos en un nivel elevado. La demanda de materiales para la construcción en los casi 24 meses posteriores al inicio de la pandemia se muestra estable con un crecimiento moderado que mudó de la autoconstrucción inicial a la construcción de obras chicas y medianas», sostienen desde el Grupo Construya.
El sector reclama reglas claras para crecer
Ahora bien, lo cierto es que también hay alarmas que generan incertidumbre entre los actores del sector. Por eso, las cámaras que nuclean a desarrolladores urbanos de todo el país elevaron un pedido de medidas que potencien a la industria.
Así, las entidades que conforman la Mesa de la Vivienda están pidiendo: sinceramiento fiscal para la construcción con vigencia de un año, créditos hipotecarios ajustados por salarios, desgravaciones impositivas para la inversión, construcción de vivienda en renta y derogación de la ley de alquileres, entre otras.
«A pesar de lo complicado de la coyuntura, la construcción privada en el país está de pie, gracias al compromiso de los empresarios, los trabajadores, proveedores e inversores. Sin embargo, entendemos que es imperioso que se adopten medidas largamente reclamadas para potenciar nuestra actividad, que es una gran generadora de empleo genuino, inversión en el país y producción de viviendas, que tanta falta hacen», exigen.
Modificar la ley de alquileres
Damián Tabakman, presidente de la CEDU destaca por qué es necesaria la reforma de la ley de alquileres. «Frente al desinterés de invertir en unidades para rentar, el negocio de quiénes desarrollamos proyectos urbanos se resiente y por ende la oferta de viviendas para alquilar baja», detalla, dejando en claro cómo el impacto de la ley va mucho más allá del aumento de precios.
Además, este experto opina que se necesitan contratos más cortos y que el problema que hay que resolver en Argentina es el de la oferta de unidades. «No estamos de acuerdo con el impuesto a la vivienda ociosa porque retrae la oferta y desalienta la inversión de nuevos compradores de unidades para rentar. El país necesita un sistema indexatorio homogéneo y en línea con la inflación», indicó Tabakman.
«Estamos a favor de medidas que favorezcan el equilibrio entre propietario e inquilino y en las normas legislativas que incentiven la construcción de unidades para la renta a través de ventajas impositivas porque queremos ser parte de la solución al problema de la falta de viviendas», concluye.