Fuente: La Voz ~ Las empresas están sin máquinas, repuestos, neumáticos y gasoil para tareas viales. Advierten que algunas no pueden participar de licitaciones. Desde la Provincia, no ven problemas serios.
Desde el 20 de diciembre de 2021 hasta esta semana, estaban activas o en proceso 311 licitaciones por 114 mil millones de pesos, incluidas las obras públicas de la Provincia, de Córdoba capital, de algunos municipios del interior y de Camino de las Sierras, según datos relevados por la Delegación Córdoba de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco Córdoba).
El escenario para las constructoras no podría ser mejor, de no ser porque varias de ellas empiezan a encontrarse con problemas para participar de los llamados a licitación por la falta de insumos y de materiales.
“El mayor problema está ahora en las obras viales. Por los problemas de importación, no hay renovación de maquinaria, faltan repuestos (filtros, mangueras, etcétera), no conseguimos neumáticos, y a esto se suma la escasez de combustibles. Nosotros trabajamos con gasoil 2, lo que más está en falta, por lo que nos vemos obligados a usar gasoil 3, que es más caro”, explica su titular Luis Lumello.
Este rubro utiliza equipos que son importados, principalmente de Estados Unidos y de China (el gigante asiático tiene 25 millones de personas confinadas en 45 ciudades para frenar el avance del Covid), o que para su fabricación se requieren componentes del exterior, una actividad complicada por falta de dólares.
De igual manera, continúan de meses anteriores los problemas en la provisión de materiales como hierros y aceros, revestimientos, griferías y componentes eléctricos, la producción de asfalto, pinturas y plásticos, en parte por las propias restricciones de dólares y también por la invasión de Rusia a Ucrania, que junto con Turquía son grandes proveedores a nivel global de materias primas como petróleo.
“Ante esto, muchas empresas están empezando a revisar si cotizan o no en una licitación, porque no saben si van a poder contar con todo lo necesario para la obra. Una vez que se firma el contrato, empiezan a correr los plazos; y si no cumplís, hay que enfrentar multas y penalidades”, agrega.
Camarco Córdoba ya empezó a observar que hay empresas que no están participando y que algunas licitaciones quedan desiertas por esta razón.
Desde la Provincia, aseguran que tienen 130 obras viales por 54.890 millones de pesos sin problemas a la vista y que si hay dificultades, son “subsanables”.
“No vemos este problema en el conjunto de las empresas; hay constructoras que trabajan sábados, domingos y en horario nocturno para terminar las obras. No hay ninguna obra paralizada por estas razones. Sólo la licitación de una obra chica quedó desierta la semana pasada porque las empresas están llenas de obras. Dificultades puede haber, pero son problemas subsanables”, asegura Ricardo Sosa, ministro de Obras Públicas de la Provincia.
Como telón de fondo de esta discusión, está la apuesta que las constructoras están haciendo para revisar el criterio de redeterminación de los precios de una obra.
Si en un mes los costos aumentan por encima de 10 por ciento, se deben actualizar los precios de la obra. El problema son los plazos. Esta semana, se definen los aumentos de marzo; a finales de abril, la empresa presenta el pedido y cobra la diferencia recién en junio.
La cuestión es que la inflación ha sido tan alta en marzo y en abril que ha superado todas las previsiones de costos de las empresas, que ahora piden volver al esquema anterior, por el cual los precios se reajustaban si el aumento superaba el cinco por ciento.
Más demanda que oferta
Otro problema paralelo es la falta de materiales de construcción, un fenómeno que comenzó a finales de 2020, cuando la industria empezó a salir de las restricciones para contener el coronavirus.
A pesar del paso del tiempo, la escasez de materiales continúa por una mezcla de clima especulativo, inversiones reducidas, poca provisión de insumos, falta de gas y de gasoil, y restricciones en el acceso a dólares para importación.
“La demanda supera a la oferta actual de productos. Mucha gente construye porque no tiene acceso al dólar, entonces buscan ahorrar con la construcción y el acopio de materiales. Entonces, una gran constructora que requiere de grandes volúmenes de insumos no puede conseguir todo lo que necesita”, explica Jorge Nieto, presidente de la Cámara de Ferreterías, Sanitarios, Hierros y Afines de Córdoba.
El empresario asegura que los ferreteros “no somos formadores de precios” y que actualmente los valores de los materiales, en promedio, siguen la tendencia de la inflación general.