Fuente: Cronista – Tras los anuncios del ministro de Economía, los desarrolladores están replantándose sus nuevos emprendimientos. La devaluación del dólar oficial impacta en los insumos importados, cuánto subirán los precios de los materiales
Los anuncios que hizo el Ministro de Economía, Luis Caputo, impactan de lleno en el sector de la construcción. Hoy las desarrolladoras frenaron sus inicios de obra. «Estamos en una etapa de revisión. El escenario cambió y hay que adaptarse», reconocieron.
«Desde anoche estamos en una etapa de volver a empezar. Estamos recalculando los proyectos previstos para el próximo años. Hoy evaluamos qué edificios hacemos y si seguimos poniendo productos importados o nos volcamos a los nacionales. Es un momento de revisión», dijo Alejandro Ginevra, presidente de GNV Group la desarrolladora dueña de Madero Harbour el emprendimiento más importante de Puerto Madero.
Caputo anunció que el Estado no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuya ejecución aún no hayan comenzado, como parte del conjunto de medidas incluidas en el paquete de emergencia económica que se dieron a conocer ayer. Además sumó un dato fundamental: el dólar oficial tendrá un valor de $ 800, lo que impacta de lleno en las importaciones.
«Nuestro desarrollo Harbour Tower tiene gran presencia de productos importados. Ante la fuerte suba del dólar oficial estamos reviendo como vamos a manejarnos con las nuevas obras. Evaluamos sustituir materiales importados por nacionales o hasta traerlos de China», reconoció Ginevra.
Según el especialista, que hoy tiene tres obras en la Argentina y una en Uruguay, los precios de los materiales, en muchos casos podrían llegar a duplicarse. «Muchos de los productos los estábamos importando a dólar oficial, es decir que mañana van a salir el doble», explicó.
Por su parte, Alejandro Belio, CEO de la constructora GCDI, advirtió que el escenario es complejo. Si bien reconoció que las obras iniciadas no se verán fuertemente afectadas, la situación es muy diferente para las que planeaban iniciarse a comienzo del año próximo.
«Nosotros nos presentamos a licitación en dos desarrollos de viviendas que estaban a punto de adjudicarse para iniciarse el año que viene. Entendemos que los procesos hoy se dilataron y que se está reviendo ambas obras«, explicó.
«El día a día es complejo. Nosotros cerramos contratos en dólar BNA pero muchos proveedores ya nos estaban pidiendo cotizar ciertos insumos en dólar MEP. A la hora de firmar contratos es muy difícil poner un valor. La mayoría se maneja con el índice de la Cámara de la Construcción pero este no refleja la variación del dólar de forma inmediata. Eso hace que en muchos casos estamos quedando descalzados», sostuvo Belio.
Además agregó que ante la incertidumbre económica: «no estamos recibiendo anticipos porque no podemos congelar los valores. Preferimos no aceptar esta práctica».
El impacto de la obra pública
Si bien, las empresas dedicadas a otras privadas no deben enfrentar parates definitivos en sus obras ya empiezan a sentir el impacto. «Mucho personal que venía trabajando en obra publica hoy empezó a contactarse con nosotros para sumarse al equipo. Sabemos que quedará mucha mano de obra vacante», sostuvo Belio.
Por su parte, para Ginevra esto se notará a la hora de licitar una construcción. «Vamos a tener más empresas hoy en busca de obra privada, algo que antes solo se limitaba a cinco o seis compañías», reconoció.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, explicó que » hoy hay 3000 obras en ejecución» y sostuvo que «el empleo total es de 550.000 personas entre mensualizados y jornalizados, y en la obra pública son cerca de 270.000 de manera directa».
El pedido de incentivos fiscales
Para Gerardo Azcuy, director de la desarrolladora que lleva su nombre y tiene gran presencia en Caballito si bien el presente es complejo, el cambio de ciclo genera un futuro prometedor. «Si hay buen clima, eso se refleja en la decisión de compra», explicó.
Además apuntó a que es necesario ciertos incentivos o créditos hipotecarios «para agrandar la masa de compradores que hoy se reduce solo a un público muy específico».
En ese aspecto, Ginevra pidió que el Gobierno brinde incentivos fiscales para la obra privada de viviendas y alojamientos turísticos como se hace en Uruguay. «Un sistema de promovida, que promueva el desarrollo de residencias para alquilar es fundamental», concluyó.