Fuente: La Voz ~ Grupo edisur te cuenta qué opciones tenés para que la vivienda sea responsable con el medio ambiente, al tiempo que mejora la calidad de vida de sus habitantes.
En los últimos años, ha crecido considerablemente la tendencia del cuidado del medio ambiente y la búsqueda de la sostenibilidad en todos los ámbitos de la vida. La construcción no se quiso quedar afuera y es un gran logro, ya que tiene una fuerte relevancia para alcanzar sociedades respetuosas con el entorno e incrementar la calidad de vida de las personas.
Un eje clave son los materiales, que son básicos para obtener buenos resultados y conseguir edificios sustentables, donde se reduzcan las emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera y sus ocupantes sientan un confort integral. ¡Grupo Edisur te cuenta cuáles son los más utilizados!
¡Muchas opciones!
Antes de conocer cuáles son las alternativas que ofrece el mercado, es importante recalcar que los métodos de obtención y colocación también deben ser sustentables.
- Madera: presenta un impacto ambiental mínimo en su producción y ciclo de vida, asegurándose siempre de que tiene un origen certificado y sostenible. Presenta beneficios considerables en aspectos como el aislamiento, permitiendo ahorrar elevados porcentajes en calefacción y/o aire acondicionado. Algunos derivados, como la OSB que compuesta por grandes virutas prensadas, permiten aprovechar los restos presentes, por ejemplo, en aserraderos.
- Celulosa: obtenida a partir de papel desechado, funciona muy bien como aislante. Estas fibras se suelen obtener, por ejemplo, de periódicos reutilizados y tratados para obtener propiedades ignífugas, insecticidas y antifúngicas. De forma complementaria, la obtención y producción de este material es bastante económica.
- Corcho: funciona muy bien como aislante térmico o acústico. Su obtención se realiza directamente de la corteza de los árboles, por lo que no es necesaria la tala de los mismos. Normalmente se dispone en forma de paneles.
- Lana de oveja: destaca por sus propiedades aislantes y, principalmente, por cómo se comporta ante la humedad. Su origen es completamente natural y su obtención consume menos energía en comparación con otros materiales.
- Barro cocido: es un material obtenido a partir de arcilla calentada a elevadas temperaturas, al que se le aplican tratamientos naturales que favorecen sus propiedades. Es sostenible debido, entre otros aspectos, a su fácil reciclaje y la reutilización de los residuos producidos en su elaboración.
- Bambú: en otras zonas del planeta, como las tropicales y asiáticas, es bastante utilizado. Es resistente, ecológico, renovable y se puede emplear como sustituto de la madera. Su rápido crecimiento otorga una fácil recuperación a las zonas taladas.
- Pinturas naturales: su empleo repercute positivamente en el medio ambiente, puesto que son biodegradables y favorecen la transpiración de los materiales, y en la salud de las personas que desarrollan su actividad en las estancias, gracias a la menor expulsión de sustancias contaminantes.
Las claves de la construcción sostenible
Los materiales sostenibles deben repercutir en ahorro de energía, reducción de la contaminación asociada y la consecuente mejora de la calidad de vida y salud del usuario.
Para ello, deben ser responsables con el medio ambiente, reciclables, naturales, que no contengan elementos tóxicos y que en su ciclo de vida presente una reducción del uso de los recursos.
El objetivo final es conseguir que la construcción sostenible suponga un impacto menor para los ecosistemas y para el medio ambiente.
#DatoEdisur: Vivir en Manantiales es ser sustentable.