Fuente: Cronista ~ La historia parece repetirse. Otro blanqueo de capitales que, por ahora, deja sabor a poco. A tres semanas de que venza el primero de los plazos, para sincerar dinero con una alícuota del 5%, las operaciones se concretan a cuenta gotas. Mientras, las inmobiliarias presionan al Gobierno para que se sumen los inmuebles usados, un anuncio que ya lleva más de un mes, pero todavía no fue reglamentado.
Según el decreto de reglamentación 522/2022 publicado en el Boletín Oficial a fines de agosto, el blanqueo de capitales para la construcción tendrá esta vez unos 90 días para que los empresarios puedan pagar apenas un 5% del costo de la penalización. El primero de los plazos vence en solo tres semanas.
Luego habrá una tasa que ascenderá al 10% por tres meses más, y al 20% luego, hasta medio año posterior al último vencimiento. «El primero de los vencimientos está establecido para el 17 de noviembre, menos de un mes», explicó Alejandro Ginevra presidente de GNV Group.
«El blanqueo arrancó bien. Firmamos varias operaciones al principio pero ahora está estancado. Creemos que falta difusión del Gobierno», dijo Ginevra, dueño de Madero Harbour, el emprendimiento más ambicioso de Puerto Madero.
Por ahora el blanqueo no generó el número de operaciones esperadas por el sector. «El segundo plazo que contempla una alícuota del 10% también es muy beneficioso, pensamos que durante este periodo podría haber una reactivación«, confió el empresario.
Lo cierto es que el segundo de los plazos comienza a mediados de noviembre y dura hasta mediados de enero, época baja para el mercado de bienes raíces en donde además también impacta el Mundial, que este año se juega entre noviembre y diciembre.
Con esta norma, el Gobierno espera sumar entre u$s 4000 millones y u$s 5000 millones a los apenas u$s 200 millones que fueron atraídos el año pasado hacia la Argentina durante los 120 días que duró el régimen en 2021.
Qué pasa con los usados
Y mientras el blanqueo para la construcción no despega, las cámaras inmobiliarias presionan para que se apruebe el sinceramiento de dinero también para propiedades usadas.
El Gobierno envió, hace poco más de un mes, el proyecto de Presupuesto 2023 en donde contemplaba un artículo fundamental para el sector de bienes raíces.Se establece un nuevo destinos para los fondos que se blanqueen mediante. En el artículo 71, sobresale que los fondos que se declaren también podrán destinarse a la adquisición de un inmueble usado.
«En las últimas semanas la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) viene manteniendo encuentros con funcionarios nacionales y legisladores con el propósito de conformar las distintas mesas y comisiones para dar solución a distintos temas inherentes al sector inmobiliario, entre los que se encuentra el blanqueo para la construcción», explicó Alejandro Bennazar presidente de CIA.
«En esta oportunidad tuvimos encuentro organizado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en donde nos informaron que la Ley de Presupuesto 2023 que incluye el blanqueo para inmuebles usados tiene media sanción por lo que estamos a la espera de que en el Senado haga lo mismo», explicó Bennazar.
Cómo funcionará el blanqueo de usados
Si bien todavía hay pocas certezas de cómo se llevará a cabo el nuevo blanqueo destinado para los inmuebles usados ya se conocieron algunos detalles.
La compra de propiedades usadas, tendrá limitaciones: tiene que ser destinada a vivienda de quien blanquea y su familia o, «por un plazo no inferior a 10 años», a alquiler con destino exclusivo de casa-habitación (es decir, no comercial).
El plazo para blanquear sería de seis meses y no hay restricciones del blanqueo para quienes ya tengan propiedades a su nombre. Así, un contribuyente podría tener otros inmuebles y comprar un inmueble usado para usar de vivienda y de ese modo encuadrar en el blanqueo.