Fuente: Ámbito ~ En nuestra región, el método más instalado es el tradicional. Sin embargo, los sistemas constructivos en seco ganan terreno y están muy desarrollados en otras partes del mundo. Especialistas del sector nos cuentan las ventajas y desventajas de cada sistema.
La construcción tradicional es la mas difundida en el mundo, y sobre todo en nuestra región. Si bien los sistemas constructivos en seco ganan terreno y están muy desarrollados en otras partes del mundo, aún les queda mucho por crecer
Pro tradicional
“La tradicional es una construcción muy requerida por la seguridad, solidez y todas las posibilidades que brinda desde el diseño arquitectónico», afirma Daniela Pérez de Graffe, de Grupo Coria. «Hemos realizado un par de obras a solicitud de los clientes en construcción en seco, sin embargo, en Argentina es un sistema que aún no está afianzado en el consumidor ni en las instituciones bancarias, por lo que nos encontramos con casos en los que los tasadores del banco para dar un crédito de vivienda favorecían las valuaciones de las casas construidas en construcción tradicional frente a las de sistemas modernos”, cuenta.
Y continúa: “la gente se inclina más actualmente por los diseños modernos, con líneas rectas que permitan aprovechar más los espacios». En cuanto a los plazos, una casa de 4 ambientes «tarda en promedio unos 5 meses, pero nos adaptamos a las necesidades de cada cliente», acota Pérez de Graffe.
Por el lado de los costos, la construcción tradicional es muy competitiva ya que, si bien van asociados al tipo de terminaciones, por ejemplo, «para una casa llave en mano el costo del metro cuadrado es 650 dólares. Esto incluye la construcción con muy lindas terminaciones y completas como toda la iluminación LED bajo consumo, baños completos con porcelanato de piso a techo, doble vidrio hermético, frentes e interiores de placard, cocinas completas, galerías con parrilla, jardín nivelado y todo lo necesario para mudarse a disfrutar la casa», concluye.
Desde la Cámara Industrial de la Cerámica Roja (CICER) explicaron las ventajas de la construcción con ladrillos huecos, que son el principal protagonista de la construcción de viviendas. «Este producto es el más demandado a la hora de construir en la Argentina. La construcción tradicional ofrece muchísimas ventajas que se han ido arraigando a lo largo del tiempo. Es un material noble que no requiere mantenimiento, ofrece variedad de modelos, materiales y precios; son aptos para colocarse en cualquier espacio, son naturales y ecológicos, finalmente son resistentes y poseen grandes cualidades estructurales», asegura Federico Riglos, Gerente de la CICER.
La cerámica roja se produce mezclando arcillas a las que se les da la forma deseada, luego se las introduce en un horno a muy alta temperatura hasta obtener ladrillos huecos. En el proceso moderno de fabricación, la materia prima que se utiliza para los huecos es extraída bajo estándares de sustentabilidad donde se protege la capa vegetal.
Entre las ventajas económicas de los ladrillos huecos, se destaca el costo. «Nuestro país cuenta con arcillas de alta calidad, a ello debemos agregar que en los últimos años las empresas han incorporado tecnologías de última generación que han permitido automatizar las plantas y bajar los costos. El resultado final es que muros y cubiertas realizados con cerámica roja son la mejor ecuación costo beneficio. Además, es muy económica para su mantenimiento y resiste al ataque del fuego ya que esos ladrillos huecos fueron oportunamente expuestos a altas temperaturas mayores a 1.000 grados C para su fabricación», explica Riglos.
También mencionan que otra de las ventajas que ofrece es el valor de reventa que tienen las casas construidas tradicionalmente. «Los ladrillos son símbolos de viviendas de alto nivel y confort. Los propietarios saben que sus viviendas tienen un mayor valor de reventa por estar construidas con este material», dice.
Finalmente, conviene por su durabilidad: «una vivienda debe durar como mínimo 50 a 80 años, y la cerámica roja es el único material que hoy puede mostrar que el traspaso del tiempo es un desafío totalmente superado ya que sus propiedades se mantienen intactas», sostiene.
Pro wood frame
Desde el lado de la construcción en seco, el arquitecto Ignacio Paz de Key Homes describe que los sistemas en seco, “principalmente la madera cuenta con más de 6 siglos de experiencia en países nórdicos de Europa”. Y enumera sus ventajas: «rapidez de ejecución y por ende menores costos de obra; previsibilidad en cálculos de estructuras, fundaciones e instalaciones; gran capacidad de aislación térmica y acústica; espacios sin humedad en los paramentos verticales y horizontales, con beneficios a la salud de sus habitantes». Asimismo, destaca el gran ahorro energético ya que «con un conjunto de materiales de construcción eficientes térmicamente se reduce un 70% el costo de la energía necesaria; la facilidad de mantenimiento y reparaciones ya que no es necesario romper tanto para efectuar problemas de agua desde el exterior».
Es curioso, explica Paz, que “mucha gente supone que el sistema es poco durable, pero acá en la Argentina hay casas de madera con más de 100 años, caso Villa Ocampo de Mar del Plata y con poco mantenimiento sigue en pie”. Que es un modelo muy ventajoso es claro, ya que en Estados Unidos, el 85% de las viviendas se construyen con esta modalidad, lo mismo que en Europa donde además tiene un fuerte empuje por la alta calidad ambiental que desarrolla este sistema por los pocos daños que provoca y los ahorros de recursos energéticos que genera. La construcción en seco sólo utiliza árboles reforestados por lo que se supone que es un sistema ecológico sin impacto o deterioro del medio ambiente», afirma el especialista.
Finalmente, el constructor Carlos Falco, de Carpintería Falco, que construye viviendas en este sistema en la zona de Pinamar, Cariló y también en la Patagonia, explica que “la principal ventaja de la construcción en madera con respecto a la construcción tradicional es la sustentabilidad, ya que, entre el 75% y el 80% de los materiales que utiliza son materiales que provienen de recursos renovables. Es decir, la construcción tradicional, en cuanto a la utilización de recursos económicos y naturales, es tremendamente ineficiente».
Asimismo, el constructor reconoce “en nuestro país, la desventaja principal del wood frame es el factor cultural. Nosotros hemos heredado, fundamentalmente de Europa, una construcción que es tremendamente ineficiente, pero que, según los cánones culturales que ha adoptado la Argentina, es una construcción que tiene infinita durabilidad cuando no es así”, opina.
Por otro lado, la construcción en seco no tiene ninguna limitación. «En los países nórdicos, se construye en madera desde hace mil años. En Estados Unidos o Canadá desde la colonia. De hecho, hay países que están construyendo edificios en madera y ya el arquitecto Alex de Rijke dijo hace un tiempo que la madera va a ser el hormigón del siglo XXI. Por supuesto, que en cuanto a una estructura de un edificio rascacielos que va a tener 60 o 70 pisos, se utilizan otro tipo de materiales», continúa.
Coincide también en que la construcción en madera no solo es más económica, sino que además permite un ahorro energético superior al 30% con respecto a la construcción tradicional. Y en algunas regiones hasta un ahorro del 50%, tanto en frío como calor. Y eso se da porque «la madera es atérmica, quiere decir que no transmite temperatura exterior. Además, se utilizan una serie de aislantes que la hacen mucho más eficiente».
En cuanto a los tiempos de ejecución de obra, una obra en seco con el sistema de entramado de madera ahorra al menos un 40% de tiempo. «Una casa estándar de 120 metros, que es una casa tipo, en 4 meses, cuando una obra de las mismas características en mampostería (es decir, construcción tradicional), tarda el doble de tiempo», aclara Paz.
En términos de costos, hoy por hoy, «la construcción en madera está alrededor de un 30% menos que la construcción tradicional a igual calidad. Finalmente, Falco aclara que también ofrece infinitas posibilidades de arquitectura y diseño, ya en algunos países, la construcción o la arquitectura en madera hay edificios de más de 20 o 30 pisos y en Japón están desarrollando el primer rascacielos de 100 pisos hecho absolutamente en madera», finaliza Paz..