Fuente: Ámbito – Barcelona, París, Melbourne, Suecia, Bogotá y Shanghái se presentan como faros urbanísticos de las llamadas “ciudades de 15 minutos”. En Argentina, esta tendencia comienza a volverse una realidad en el corredor verde de Canning-San Vicente.
No caben dudas de que, durante y post pandemia, el corredor Norte vivenció una proliferación de desarrollos inmobiliarios, producto de las nuevas inquietudes que la sociedad impuso respecto a “cómo desean las personas habitar los lugares donde viven”. Así, en la búsqueda por alcanzar un óptimo balance entre las obligaciones y el disfrute, muchos le dieron la espalda a la ciudad y optaron por entornos más seguros, tranquilos y conectados con la naturaleza.
En este contexto, el crecimiento de barrios cerrados y propuestas de media densidad empujó no solo los valores de las tierras alcanzando montos de venta que van desde los USD 500 m2 y superan los USD 1.000 m2, sino que aceleró los tiempos de entrega (dentro de los 18 meses) transformando al corredor Norte en un nuevo polo urbanizado con cualidades más cercanas al formato Premium. En este sentido, el agua se transformó en el nuevo lujo alrededor del cual se erigieron los lotes, lo que impactó también en el incremento exponencial en la práctica de deportes acuáticos e impulsó la construcción de Club House con amenities diferenciales.
Además, todo el contexto promovió el desarrollo de polos comerciales y de esparcimiento, que satisfagan las nuevas necesidades, así como establecimientos educativos que impulsaran la creación de comunidades locales.
Pero dado que el movimiento es constante y las tendencias abren caminos, ante la alta densidad generada al norte de la ciudad, este fenómeno se expandió hacia otras zonas del Gran Buenos Aires que replican características claves como el rápido acceso a la Ciudad y la disponibilidad de amplios espacios verdes donde construir sin afectar el apacible ecosistema local que genera el contacto con la naturaleza.
El Sur también existe, y ahora es Premium
Lo acontecido en el corredor Norte se extrapoló al suroeste. En los últimos años, la explosión de ofertas inmobiliarias en la llamada “la estrella del Sur” posicionó al corredor Canning como el nuevo punto de referencia del lujo, en lo que a barrios Premium se refiere.
En la actualidad, el 56% de la población vive en ciudades y para 2050 -según ONU- éste número crecerá hasta alcanzar las dos terceras partes de la población mundial. Estas cifras plantean la necesidad de repensar y rediseñar las urbes.
En línea con esto, a nivel mundial surgen -hace poco más de 5 años- las llamadas “ciudades de 15 minutos”, una nueva propuesta urbanística en la que las personas eligen la vida en estas nuevas áreas suburbanas donde se concentran sus actividades en una única zona de influencia, con el fin de vivir la experiencia del bienestar pleno.
Al momento de impulsar un desarrollo con concepción vanguardista resulta crítico comprender las necesidades de este nuevo público tan exigente. Son rigurosos con las demandas y buscan determinadas prestaciones íntimamente relacionadas con la propuesta urbanística, el acceso a disfrutar de las grandes extensiones de tierra y las óptimas conexiones, todo en un entorno natural inigualable. De esta forma, crean comunidades que no solo los contienen, sino que les permiten resolver toda su vida familiar, personal y laboral, dentro de las mismas.
El contar con el asesoramiento de los mejores especialistas en cada vertical asociado a la construcción tanto del barrio: arquitectura, paisajismo, interiorismo, acerca a los interesados una propuesta llave en mano a la mejor calidad de vida que hayan imaginado. Todo, encuadrado en una propuesta única en su estilo tanto por el marco natural cómo por el desarrollo de un polo comercial Premium que enaltece la zona y cierra el círculo virtuoso de la propuesta.