Fuente: La Nación – Gustavo Weiss aseguró que algunas empresas constructoras ya recibieron telegramas de despido, y que 300 mil personas podrían quedar sin trabajo
El presidente de la Cámara de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, aseguró que muchos trabajadores del gremio recibieron telegramas de despido luego de que Javier Milei anunciara que “la obra pública se termina” a partir de que comience su mandato el 10 de diciembre.
La estrategia del presidente electo tiene que ver con paralizar todas las obras públicas realizadas con financiamiento del Estado nacional, lo que dejaría “a 300 mil personas en la calle”, aseguró Weiss. “No tenemos plata”, advirtió.
Además, advirtió que muchas empresas “van a estar muy complicadas y al borde del concurso de acreedores”. La paralización también afectará al trabajo indirecto porque “si la obra pública desaparece, afectará también a las fábricas de insumos”, consideró Weiss, en diálogo con TN.
“Las empresas emiten facturas con 60 días de antelación normalmente y están diciendo que no van a ejecutar más si no se les paga”, manifestó el titular de la organización.
Las declaraciones de Milei
La polémica comenzó cuando el libertario reiteró sus opiniones acerca del gasto que representa la obra pública en la Argentina. “El Estado tiene que honrar sus compromisos, eso quiere decir que va a pagar la deuda, con ajuste sobre las partidas del Estado, por ejemplo, en obra pública”, aseguró.
En una entrevista que realizó en las últimas horas, Milei volvió a hablar sobre el lugar que pretende darle en su gestión. “La obra pública se termina, no tenemos plata. Tenemos déficit fiscal de 15 puntos del PBI, es el más grande de la historia. Si no hacemos nada, terminamos en una hiperinflación”, advirtió.
“Hay que recortar en las partidas que la política roba: por ejemplo, la obra pública”, decretó, y amplió: “Van a tener que ser hechas por iniciativa privada. Hay que licitarla para que la haga el sector privado. Y si nadie quiere hacerla, significa que esa obra no tenía sentido desde el punto de vista económico y alguien va a tener que explicar por qué hicieron una obra que nadie quería hacer”.