Fuente: CAMARCO – El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss dio por finalizada la convención anual de la institución, que se llevó a cabo este martes en el predio de La Rural, en CABA.
En las palabras de cierre de la convención, Weiss describió la dramática situación que atraviesa el sector de la construcción. «Hemos perdido más de 100.000 empleos directos, otros tantos indirectos en proveedores y contratistas corren riesgo de perderlo, así como puestos técnicos y profesionales que serán difíciles de recuperar tras la inversión en su formación y capacitación. En términos interanuales, la caída ronda el 40%. Son miles las obras públicas paralizadas, aun las que contaban con financiamiento multilateral comprometido. Y como decíamos esta mañana, la falta de perspectivas de nuevas licitaciones ensombrece el panorama».
«Simultáneamente, hay muchas empresas constructoras de todo el país en riesgo de desaparecer por la falta de pago de los trabajos ejecutados el año pasado y la discontinuidad en la marcha de las obras», remarcó el presidente de CAMARCO y resaltó «la urgencia en la cancelación de las facturas ya emitidas con sus intereses correspondientes».
Por otra parte, Weiss destacó la propuesta que el año pasado hizo el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), conformado por las 6 entidades gremiales empresarias principales de Argentina y la representación de los trabajadores por la CGT y la UOCRA. «No cabe duda de que la solución a estos dramas requiere de la generación de trabajo y de recursos que solo aparecen con el crecimiento del país. Se calculaba la inversión necesaria para lograr un crecimiento continuado y estimaba que ese plan requeriría alrededor de 30.000 empresas constructoras. Según nuestros estudios, la industria podría generar 40.000 puestos de trabajo directo adicionales por año, ocupando 3.000 profesionales de la ingeniería y la arquitectura y más de 1.000 mandos medios técnicos. Y las empresas deberían invertir más de 1.000 millones de dólares en equipos y repuestos», remarcó Weiss.
A eso, Weiss agregó: «La inversión realizada repercutiría 2,4 veces en la actividad económica generada, lo que habla del verdadero efecto multiplicador de cada peso invertido. El Estado recuperaría un 40% de la inversión realizada mediante impuestos, tasas y aportes».
Finalmente, Weiss afirmó: «Insistimos en la idea: no buscamos que el Estado sea el único que resuelva la brecha de infraestructura. Coincidimos en el rol del sector privado: estamos preparados, venimos desarrollando planes y programas hace años, conocemos el diagnóstico y somos parte de la solución. El sector privado está dispuesto a realizar su aporte».