Ingeniería Civil: construcción racional

Fuente: La Voz ~ El modo de vivir y habitar las viviendas tomó un nuevo impulso en el contexto de pandemia que se aún se transita. En este marco, también cambia la construcción, que procura responder a esas demandas emergentes.

Es así como surgen otros modos diferentes, más racionales, más ecológicos y con ejecuciones mucho más rápidas que el método tradicional de obra húmeda. La tecnología aplicada permite estos desarrollos, ampliando así el campo de aplicación de la ingeniería civil. Las que siguen son dos buenas ideas que se materializan en sistemas modernos que resulta oportuno repasar.

La tipología de viviendas a partir de piezas autoportantes de hormigón armado se adapta a los estilos de vida actuales.

SISTEMA BAUEN

La empresa Argeo lleva adelante el sistema modular industrializado Bauen, que consiste en piezas de hormigón armado (H21) visto, con un núcleo de poliestireno expandido que facilita la instalación y una correcta aislación térmica, otorgando la condición de habitabilidad. Se unen entre sí mediante anclajes mecánicos y son sellados con silicona poliuretánica.

Esas piezas son autoportantes y sismo resistentes: se realizan en planta y tienen una altura de 3,5 metros, 3,90 m de ancho y 1 m de extensión. “Su gran ventaja es que con una grúa se instalan las piezas y se sueldan los empalmes en el lugar, para luego hacer el sellado de juntas, un posterior impermeabilizado y la posibilidad de pintarlo, o bien, dejar el hormigón a la vista”, explica el ingeniero civil Julián Demo (MP 4916), uno de los socios de Argeo y creador de Bauen.

Las instalaciones y sanitarios se fabrican junto con cada pieza y la iluminación se hace externa, lo que permite dar funcionalidad y acompañar al estilo o líneas industriales de la construcción.

El usuario elige la cantidad de módulos, la empresa los traslada y los instala en el lugar elegido por el propietario.

APORTES

Ahora bien, ¿cuál es el aporte de la ingeniería civil en este sistema? Demo explica que en los orígenes de su empresa se plantearon el desafío de habitar lugares de difícil acceso. “Aquel proyecto fue desarrollar un refugio de montaña en el cerro Champaquí (Córdoba). Debimos establecer premisas como qué ventanas de tiempo teníamos para hacer el trabajo, estudiar la habitabilidad, la transportabilidad y el impacto que la construcción tenía en una zona ambiental muy susceptible”, detalla el profesional.

Luego, la empresa trasladó esa misma experiencia a otros desarrollos mucho más complicados: uno en la Antártida y otro en el Aconcagua. Fue así que los profesionales socios de Argeo decidieron salir de ese nicho específico para unir todas esas experiencias propias de la ingeniería civil en un sistema constructivo modular y llevar adelante una solución habitacional, sustentable e innovadora. “Especial para un estilo de vida contemporáneo, que tiene un tiempo récord de armado y no contamina el entorno”, concluye el ingeniero civil.

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