Fuente: La Nación ~ Una desarrolladora levanta una torre de 22 pisos con vista al Yacht y un complejo de cuatro edificios atrás del barrio Golf, cerca de donde abrirá un nuevo Kansas.
La zona de humedales de Tigre que desde hace ya casi 20 años se transformó en Nordelta, la mega ciudad con barrios cerrados y condominios de baja altura, está dando paso al desembarco de un nuevo tipo de proyectos en altura. La zona cuenta con las cualidades de las microcentralidades, esos espacios en las que se puede encontrar todo a walking distance: verde, seguridad, servicios, educación, centros de salud, espacios comerciales y gastronómicos. Un fenómeno que está dando lugar a “ciudades de 15 minutos” como por ejemplo la zona de Buenavista.
Así, mientras en pandemia hubo un boom del verde impulsado por el encierro que generó la búsqueda de otra forma de vida más conectado a la naturaleza, hay quienes apuestan por conservar “lo mejor de los dos mundos” y, en esa búsqueda, aparecen nuevos proyectos con particularidades que los distingue de otros emprendimientos. Se trata de los primeros edificios pensados para el futuro y son completamente inteligentes.
Por caso, en el área de influencia de la ciudad pueblo creada por Eduardo Costantini y bajo el slogan “smart residence”, se levantan las torres Belvedere -que significa mirador-. El hombre detrás del emprendimiento es Ignacio Viegas, quien avanza en la construcción de una torre de 22 pisos y un complejo con cuatro edificios. Todos proyectos con sistemas de domótica. “Son proyectos únicos en la zona y en la Argentina. No sólo por tratarse de productos que actualmente no se ofrecen en los alrededores sino porque se trata de los primeros edificios del país completamente inteligentes. No sólo las unidades sino que todo el complejo se puede controlar desde una app”, explica Viegas a LA NACION sobre los edificios que construye Camps-Tiscornia Arquitectos.
Este sistema -que hasta el momento sólo se utiliza en casas o en unidades particulares- fue bautizado Sophia, y creado por un grupo de ingenieros argentinos. ¿En qué consiste? Es un sistema de smart residence que genera una experiencia de automatización y control inteligente del hogar. Toda la electrónica y la mecánica del edificio se puede manejar por medio de la domótica. Y, como explica Viegas, tiene dos partes: Sophia Building y Sophia Home.
Dentro de cada unidad funciona Sophia Home. A través de una aplicación, el propietario o residente puede manejar desde el ingreso al hogar a todos los aparatos y sistemas de electricidad del departamento. Desde el momento en que entra, a partir del reconocimiento facial o con un código QR que es propio de cada persona que vive en el departamento. “La configuración no funciona por departamento sino por usuario. Es decir, cada miembro del hogar tiene su propia aplicación, en la que se guardan sus especificaciones”, detalla el desarrollador.
Además de poder programar las funciones, tiene la capacidad de adquirir la función por repetición de conducta. Por ejemplo, si repite el mismo patrón diez veces, como puede ser, programar las luces de un ambiente al 5% en un horario determinado, ya se configura de esa forma. Es decir, el sistema aprende parámetros.
Entre las funciones que contempla están el control por voz; con la posibilidad de enviar varias órdenes a la vez; la iluminación, que incluye la posibilidad de seleccionar la cantidad de luces led que se prenden y en qué porcentaje; seguridad, control de ingresos, climatización, multimedia, para por ejemplo, manejar el audio de los ambientes y la música; apertura de cortinas total o parcial y hasta smart garden. Todo se puede programar a la distancia, desde cualquier lugar del mundo. “Esto significa que podés programar todo de forma que no quede nada prendido por accidente”, advierte.
Por otra parte, el sistema del edificio se ocupa del manejo el consorcio del edificio. Entre algunos de los alcances está, por ejemplo, la iluminación de la fachada del edificio a partir del manejo de las luces del balcón. “A determinada hora se prenden todas las luces del balcón y se genera una iluminación lineal en todo el edificio en la que pueden variar los colores. Es una imagen increíble”. Por otra parte, controla los ingresos de los visitantes al edificio y el uso de los amenities.
Por ejemplo, se utiliza para la reserva de los diferentes espacios y administrar los ingresos de las visitas .“ Al cerrar la lista se te genera un código QR que se envía a los invitados. Ellos lo presentan en la guardia cuando ingresan y ahí controlan que sean las personas que aparecen en la lista”. Lo mismo para el resto de los amenities y espacios compartidos del edificio, como el gimnasio, la pileta.
“Que todo el edificio funcione de forma inteligente, desde el ingreso al egreso, tanto para residentes, personal de limpieza, visitas hace que uno pueda saber lo que pasa continuamente. Esto da una ventaja también, por ejemplo, cuando se alquila una unidad por Booking o Airbnb. Porque podes controlar desde tu teléfono cuando habilitás un ingreso y cuando lo cancelás”, destaca.
Una torre y un hotel con vista al Yacht
El desarrollador avanza con los dos proyectos: la torre de 22 pisos, que ya está en proceso de obra. Este edificio se encuentra ubicado sobre la calle Agustín García, frente a Riviera Park y a 100 metros del centro comercial de Nordelta, que se extiende sobre esa calle. Bautizada Belvedere Yacht, la torre tiene vistas, precisamente, a ese barrio ubicado a continuación de la bahía.
El permiso de obra lo obtuvieron en enero de 2020 y en marzo tuvieron que frenar todo por la pandemia hasta finales de noviembre. Sin embargo, el desarrollador apunta que lograron “una muy buena aceptación en la preventa antes y durante la pandemia”. “Durante ese período mostré el proyecto y vendimos 10.000 metros. La venta al público está prevista para antes de fin de año”, dice Viegas.
La decisión de levantar una torre en ese terreno está ligada a la oportunidad de lograr más espacios verdes dentro del complejo. “Los edificios, cuanto más bajos son, menos espacio libre queda. Con el concepto de torre, dentro del marco permitido en la zona, se logra más lugar para amenities y áreas compartidas”, señala Viegas.
El desarrollador explica que en el edificio -que cuenta con 168 unidades de dos, tres y cuatro ambientes-. Además, el complejo que se extiende sobre una superficie de 6100 metros cuadrados contará con un hotel de 10 pisos, que en un principio estaba pensado para oficinas pero que, tras la pandemia, decidieron darle otra dirección. Aún no se definió qué marca desembarcará pero se encuentran en conversaciones con diferentes cadenas y grupos. Una de las ideas es que funcione con un formato estilo condominio hotel.
Con una inversión estimada de US$20 millones, el precio de las unidades del proyecto arranca en US$2000/m². El valor sube de acuerdo a la altura y a la orientación y las vistas. En cuanto a los tickets: pueden conseguirse a partir de US$128.000 los departamentos de dos ambientes y 57 m²; mientras que el tres ambientes, de 99m² arranca en US$223.000 y el cuatro ambientes (137 m²) en US$313.000, todos con cochera (doble, en el caso de las unidades grandes).
Los amenities son un capítulo aparte del complejo. La superficie destinada supera los 3000 metros cuadrados e incluye dos piletas, espacio de coworking y varios salones de usos múltiples, con parrilla. La entrega del complejo está prevista para marzo abril 2024.
Distrito Belvedere
El otro emprendimiento que también funciona con el sistema de smart residence se ubica en avenida Sausalito, y se construye en seis macrolotes en una superficie de 45.000 metros cuadrados donde proyecta Distrito Belvedere, que tendrá como vecino al restaurante Kansas Nordelta (ya en construcción) y, en la parte final del bulevar, el barrio Golf.
Con una inversión de US$35 millones, el complejo de cuatro edificios de 10 pisos cada uno bautizado Belvedere Golf comenzará a levantarse el año próximo, aunque ya tiene 15.000 m² vendidos. Se trata de un complejo en un terreno de 14.000 metros cuadrados, con 261 unidades cuyos valores de venta arrancan también en US$1850/m².
Una particularidad desde el diseño, es que todos las unidades -inclusive las más pequeñas- son esquineras, con amplios balcones con parrilla que se incorporarán como si fueran un ambiente más de las viviendas. “Como los cuatro edificios a la vez se convierten en semi torres más pequeñas con escaleras y ascensores que las conectan en el medio, generan esta distribución.”
En cuanto a la tipología de las unidades, hay dos ambientes de 71 m², tres ambientes de 116m2, cuatro ambientes de 187m2 y 20 penthouse, con superficies que llegan hasta 460 m², con pileta y quincho privado en el último piso.
l proyecto se esructura como un fideicomiso final y las unidades de dos ambientes arrancan en US$151.000 . En cuanto a las penthouse, depende el tamaño y prestaciones, empiezan en US$675.000 y llegan a US$1.300.000. Todas las unidades tienen cochera y los penthouse cuentan con tres cada uno.
En el ingreso peatonal del complejo hay un sector de amenities al aire libre con pileta, cancha de fútbol, juegos para chicos y el gimnasio y la pileta climatizada abajo de los primeros bloques.
Además, tienen un zócalo comercial de 3500 metros cuadrados con locales, en los que desembarcarán diferentes concesionarias oficiales. La entrega está prevista a finales de 2025.