Fuente: Clarín – En abril, el INDEC reflejó que la actividad de la construcción se retrajo 37,2%, la segunda peor caída desde la pandemia. En medio de esta debacle, el sector mostró un leve crecimiento del 1,7% contra el mes previo.
Si bien parece que la actividad tocó fondo en ese mes, los analistas anticipan que la magnitud de la caída hará que el año cierre con una retracción en torno al 30%, peor que la registrada en la pandemia de 2020.
De esta forma, medido mediante el consumo aparente, la actividad de la construcción acumula una caída de 32% en el primer cuatrimestre del año.
En abril de 2020 se registró la peor caída del índice: fue cuando, en pleno aislamiento y con casi todas las obras paradas, retrocedió 76%. En mayo de ese año marcó una caída del 48%, la segunda más profunda anotada hasta ahora.
Hay que saltar a marzo de este año para encontrar números tan negativos, cuando la pérdida fue del 42%.
El derrumbe la actividad de la construcción está muy marcado por el retroceso de la obra pública. Prueba de esto es que en abril el consumo de asfalto se redujo 60,6% y fue el rubro que más se derrumbó. Pero las bajas llegaron a los 16 rubros que componen el índice. Después del asfalto, las caídas más significativas fueron las del 57,5% en hierro redondo y aceros para la construcción y 54,4% en mosaicos graníticos y calcáreos.
Pero al medir la evolución contra marzo los dato son más positivos. «Primer dato primario de actividad de mayo 2024. Los despachos de cemento subieron 14,7% mes contra mes y se ubican algo por encima de los de febrero de 2024. La caída acumulada desde diciembre de 2024 se ubica ahora en 10% y desde abril 2023 (ultimo máximo) en 31,4%», sostuvo el economista Gabriel Caamaño.
El INDEC también publica información sobre los puestos de trabajo registrados en la actividad de la construcción en el sector privado. En marzo de 2024 este indicador registró una baja de 15,7% con respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado enero-marzo de 2024, este indicador presentó una retracción de 13,0% con respecto al mismo período del año anterior.
En febrero se alcanzaron los 391.637 empleados registrados. Por otro lado, la superficie autorizada por los permisos de edificación en m2 disminuyó 37,9% interanual.
Desde la consultora LCG marcaron que «las perspectivas para la construcción siguen siendo negativas, aunque menos que el mes pasado. El 33% de las empresas que realizan obras privadas espera que la actividad del sector caiga (vs 39% de marzo), mientras que en las que realizan obras del sector público el número alcanza 57% (vs 64%). Las expectativas de mejoras aparecen sólo en un 7,5% (privadas) y 7% (públicas) de los encuestados en el relevamiento del INDEC».
«Aunque se vislumbra un piso de actividad en abril, no esperamos que la recuperación próxima sea suficiente para compensar la caída de estos últimos meses. Asimismo, se empieza a entrever la necesidad de un nuevo ajuste de precios relativos, principalmente de tarifas (y a la larga, también del tipo de cambio, aunque el gobierno puede sostener el crawling peg un tiempo más), que en muchos casos son parte de la matriz de costos de estos sectores», señaló la consultora.
«Nuestra estimación es de una caída de la construcción de -32% para 2024«, apuntó LCG. De concretarse marcaría una hundimiento mucho más profundo que el de la pandemia, año que terminó con una baja de la actividad del 19,5%.