Fuente: Ámbito ~ Después del freno provocado por la irrupción del covid, la construcción comenzó a desandar en mayo del 2020 un camino de fuerte recuperación que la llevó a ubicarse incluso en niveles superiores a los previos a la pandemia. Sin embargo, con el correr de los meses, el rebote perdió impulso y durante 2021 se encuentra, según destacan analistas, en una meseta en niveles altos.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, en junio el sector revirtió cinco meses de caídas en términos desestacionalizados y creció 6,8% mensual. En la comparación interanual, el crecimiento se desaceleró al 28,6% para acumular una mejora en el primer semestre del 61,6% frente al mismo periodo del 2020. Incluso, se ubicó 1,2% por encima del 2019.
Si bien perdió parte del impulso que tomó a mediados del año pasado, la construcción se mantiene -junto a la industria- como uno de los sectores que motorizan la economía. De hecho, según analizó el economista sectorial Santiago Manoukian en su cuenta de Twitter, “la construcción promedia un amesetamiento en niveles elevados durante 2021”. “Pierde intensidad el boom de la pequeña obra privada en una transición hacia un nuevo nivel de actividad que requiere de un mayor volumen de obras grandes y mayor impulso de la obra pública”, escribió el analista de la consultora Abeceb, sobre la base de estadísticas del despacho de cemento en bolsa, a granel, asfalto y operaciones del programa Ahora 12 destinadas a construcción.
Al analizar el presente y el futuro de la construcción, desde la consultora LCG señalaron semanas atrás: “Esperamos un ritmo de crecimiento más moderado a partir de la escasa recuperación del crédito, el modesto aporte que implicó el blanqueo de capitales ofrecido al sector y la inestabilidad asociada a los meses preelectorales. Un aumento de la brecha cambiaria abaratando los costos medidos en dólares paralelos podrá traccionar parcialmente, aunque no lo vemos como un driver sostenible en tiempo”.
Indicadores
En ese escenario, algunos indicadores de julio dan cuenta de esa desaceleración. Es el caso del Índice Construya, que releva la venta de insumos para la construcción privada, que registró el mes pasado una suba del 1,1% frente a junio y de un 7,4% interanual. “Al término del confinamiento dispuesto con motivo de la pandemia los despachos de materiales de construcción tuvieron una fuerte recuperación inicial seguido por un período de estabilidad en la demanda. Durante julio se observa que el crecimiento de los despachos se ralentizó. Esperamos que a las nuevas obras iniciadas recientemente se sumen las licitaciones de Procrear y el relanzamiento de planes de pago como Ahora 24 como impulsores del crecimiento de la demanda en los próximos meses”, destacaron desde Grupo Construya.
Por su parte, en otro dato que sirve como termómetro para el sector como el de los despachos de cemento, se destacó en julio un crecimiento del 21,4% interanual. La mejora de la demanda interna registrada por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) fue de una magnitud muy superior a la esperada meses atrás, y anotó en los primeros siete meses del año un salto interanual de 40%.
Por su parte, según el reporte mensual de FIDE destacó: “El consumo eléctrico de los grandes usuarios reportado por Cammesa (excluyendo ALUAR) muestra una mejora del 21,8% interanual para la Industria en julio y de un 15,5% en relación con 2019. En cuanto al sector de la construcción, el crecimiento respecto de 2020 es del 34,4%, y de un 28,5% respecto del mismo mes de 2019”.