Fuente: Ámbito ~ En un contexto complicado, obras suspendidas y con muchos compromisos tomados, ya sea en obras por empezar, terminadas o frenadas, se presenta un escenario conflictivo y desafiante.
Muchos desarrolladores chicos, medianos y grandes se preguntan: ¿y ahora como sigo?. En un contexto muy complicado agravado por la pandemia, obras suspendidas y la situación económica, y con muchos compromisos tomados, ya sea en obras por empezar, terminadas o frenadas, se presenta un escenario por demás conflictivo y desafiante.
El desarrollador que prevendió enfrenta distintos tipos de stress: el primero es el del comprador por boleto, que debió cesar los pagos priorizando su propia economía, dejando al desarrollo con una exposición de caja más profundo. El segundo stress es el propio, puesto que al no contar con el flujo de fondos planificado, y con la obra en progreso, empiezan a teclear las disponibilidades de caja. La economía del comprador repercute en la industria que mayor efecto repetido tiene sobre el resto de la economía. Hierro, cobre, hormigón, sanitarios, y aberturas, entre otras son las principales industrias que hoy se ven afectadas por la interrupción de la cadena de pagos.
Es responsabilidad del sector de la construcción e inmobiliario, es encontrar una respuesta a esto: estamos ahí en los momentos de bonanza, también debemos estar en los momentos difíciles. Desde nuestro lado venimos generando soluciones alternativas para que el desarrollador pueda recibir rápidamente esa liquidez que tanto necesita.
El primer punto en el que todos coinciden es que pese a todo tienen que seguir vendiendo sus proyectos, el gran interrogante es a quién?. Con el pool de friends & family ya agotado, con un mercado sobreofertado y con una demanda cada vez más hostil, desde nuestra perspectiva hay que tener un esquema de precios y de producto muy atractivo para poder atraer inversores. Y si son mayoristas, aun mejor ya que pueden resolver en una operación la compra de múltiples unidades. En este contexto sigue habiendo inversores interesados en tomar posiciones, a precios cercanos al valor de reposición de la unidad en dólares, pero que le permite darle una bocanada de aire al developer inmobiliario que necesita liquidez de manera inmediata.
Una herramienta que se empieza agotar, y que fué la que dinamizó en otro momento a nuestra industria, sobre lo que escribí en una columna anterior para el mismo diario, es como muchos desarrollistas canjearon más de un 30% de sus m2 en construcción a toda la cadena de valor del sector de la construcción (empresas de hormigon, aberturas, sanitarios, pisos, ascensores y otros). Esto hoy presenta dos problemas muy serios: muchos de estos proveedores ya no pueden absorber más metros, y ahora ellos también necesitan recomponer su capital de trabajo para poder cumplir con sus compromisos.
La alternativa que sugerimos, es cómo poder comprarle esos metros a esos proveedores en el mismo momento del canje de su trabajo por m2 con el desarrollador, dándole la oportunidad de poder tomar obras que solo pueden pagar con canjes, mientras que ellos puedan aceptar metros cuadrados sin problemas de liquidez, ya que los metros cuadrados se abonan inmediatamente de contado.
El mercado de desarrollos inmobiliarios necesita hoy más que nunca, un mercado que trabaje de forma sinérgica entre desarrolladores, proveedores e inversores mayoristas para poder resolver problemas de capital de trabajo, creando un verdadero mercado secundario para tantos miles de metros que necesitan un destino de forma urgente.