Fuente: Infobae ~ La edificación de techos altos es una de las tendencias que se afianzó por el efecto la llegada del covid-19 y la persistencia de un elevado nivel de contagios
La edificación de techos altos es una de las tendencias que se afianzó por el efecto la llegada del covid-19 y la persistencia de un elevado nivel de contagios. También se potenció la demanda de propiedades con esa característica. Varios constructores comenzaron a incorporarlo como opción estándar en las nuevas obras, en particular de casas, se estima un costo medio de USD 800 por metro cuadrado, en el caso de estructuras de ladrillos y hormigón, y tabiques interiores, que implican mayor superficie de revoque y pintura.
El arquitecto Marcelo Langone, contó a Infobae: “Cuantas veces uno ingresa a una vivienda, y siente algo diferente, una sensación amena, con ganas de quedarse y relajarse. Esa sensación viene por un atributo de la propiedad no siempre destacado como corresponde: los techos altos”.
“Un atributo de la propiedad no siempre destacado como corresponde son los techos altos”
Se trata de aquellos que poseen una altura superior a la reglamentaria de 2,60 metros que es la que determina el Código de Edificación porteño para los ambientes de primera categoría, como el estar, comedor y los dormitorios.
Muchas familias eligen ese tipo de propiedades, con aberturas amplias, motivadas por el valor de la buena ventilación y luz natural para disminuir la circulación del covid-19. “Los techos altos implican también tener ventanas más grandes y cuanto más altas son, mejor disipan la luz en el ambiente y complementariamente ofrecen mejores vistas que proyectan el espacio interior en el exterior”, dijo Langone.
Los techos altos implican también tener ventanas más grandes y cuanto más altas son, mejor disipan la luz en el ambiente y complementariamente ofrecen mejores vistas que proyectan el espacio interior en el exterior”, dijo Marcleo Langone
Incluso, hoy son muy solicitadas las construcciones antiguas que poseen ventanas y celosías, como las predominan en los barrios de Colegiales, Caballito, Belgrano, San Telmo, Flores, entre otros, en casonas, PH o edificios de más de 50 años de vida. “Es la explosión de la caja de la vivienda racionalista en busca de otras sensaciones”, comentó a Infobae, la arquitecta e interiorista Julia Cabral.
A la par, creció la intención de quien reemplaza aberturas para cambiar ventanas pequeñas por las amplias. Tiene un costo de $200.000 promedio, con materiales, mano de obra y si son de PVC de 1,80 m por 2 metros ($50.000 por unidad), o de madera de 1,50 m x 1,10 metros ($35.000), según marcas y modelos.
Creció la intención de quien reemplaza aberturas para cambiar ventanas pequeñas por las amplias. Tiene un costo de $200.000 promedio
Juan Pablo Fernández, director de Arquitectura en Grupo Coria, dijo a Infobae: “Notamos un éxodo de clientes que decidieron mudarse al verde y privilegian para sus viviendas los espacios amplios. Todo esto tiene más que ver con que la oficina ya no es imprescindible y que el teletrabajo llegó para quedarse”.
Cuando se diseñan inmuebles con altura superior al promedio hay que tener en cuenta la climatización. “Si las viviendas a construir tendrán ventanas muy grandes, hay que tener en cuenta la ubicación del sol, para que el espacio no resulte incómodo de habitar”, observó Fernández.
Tipos y beneficios
Por las características edilicias, existen tres tipos de techos altos: 1) los que tienen entre 2,80 m y 3 metros. Generalmente, se encuentra en edificios racionalistas y de cierta categoría de la primera mitad del siglo XX; 2) de 3 m a 4 metros, que aparecen en inmuebles de cierto estilo, como el francés, en art Decó o art Noveau. También en edificios de arquitectura más popular de fines del siglo XIX y principios del XX llamados tradicionalmente “casas chorizo”, hoy comercializados como PH; y 3) los denominados de doble altura.
El alto valor de la tierra urbana condujo a los desarrolladores, desde hace un tiempo, a que tengan que adaptarse al Código de Edificación, y dieron prioridad a la mayor cantidad de metros cuadrados vendibles
Langone dijo que ese tipo de construcciones se encuentran en edificios emblemáticos, institucionales, petit hoteles y en construcciones adaptadas de la arquitectura industrial reconvertidos en lo que hoy llamamos lofts. La buena arquitectura contemporánea también ha utilizado el recurso de la doble altura y el balconeo de un espacio superior a otro inferior para resaltar la importancia de ciertos ambientes”.
Los especialistas explicaron a Infobae que el alto valor de la tierra urbana condujo a los desarrolladores, desde hace un tiempo, a que tengan que adaptarse al Código de Edificación, y dieron prioridad a la mayor cantidad de metros cuadrados vendibles (con la altura reglamentaria). “En el pasado reciente hubo un detrimento de proyectos inmobiliarios que aprecien la calidad espacial (con techos más altos), los cuales muchas veces quedaron sólo reservados al segmento Premium”, subrayó Marcelo Langone.
Respecto al aporte de luz natural existen varias opciones, desde aberturas de grandes dimensiones de 2,40 m o 2,60 de altura, paños fijos o rajas (ventanas angostas) de iluminación en la losa.
Existen varias opciones, desde aberturas de grandes dimensiones de 2,40 m o 2,60 de altura, paños fijos o rajas
Juan Fernández destacó que “existen otras opciones como las claraboyas, pero todas estas soluciones muchas veces tienen que ver con el estilo propio de la casa. También se puede extender el techo, pero sería hacer cirugía mayor. Se debe demoler o retirar la cubierta existente, prolongar los muros y volver a techar. Todo esto sin mencionar si hay que hacer algún refuerzo estructural. Esta tarea no es económica, imposible de realizar con gente viviendo y requiere de cierto tiempo de ejecución”.
Quienes piensan en esa opción, eligen comprar PH, por su capacidad de ser transformados y de crear espacios similares a los de una casa. “Creo que la demanda es selectiva y a más de un año de pandemia, aprendió a privilegiar varios criterios en beneficio de mejorar la calidad de vida”, contó Julia Cabral.