Fuente: Los Andes ~ De acuerdo a un estudio, se deben invertir al menos $ 5,3 millones para edificar una casa. Los precios de los materiales subieron por encima del IPC, pero la mano de obra se quedó atrás.Sol Deviaviernes, 7 de enero de 202200:54 hs
Durante 2021 el costo de construir una casa económica aumentó $ 1.593.420 para los mendocinos. De acuerdo al último informe del Centro de Ingenieros, el costo promedio de una vivienda de 60 m2 con cocina, comedor, dos dormitorios, baño y un lavadero exterior, en diciembre del año pasado llegó a $ 5.378.576, una cifra 42,1% superior a los $ 3.784.620 que se necesitaban doce meses antes de esa fecha.
En el caso de una vivienda más amplia y de mediana calidad, de 136 m2 –con sala de estar, comedor, cocina, lavadero, tres dormitorios y dos baños (uno en suite), distribuidos en dos niveles-, hay que invertir $ 18.278.536, es decir $5.598.756 más (44,15% de suba) que en 2020.
Para el último mes del año que acabamos de terminar, el precio promedio de la construcción sufrió un 43,7% de aumento, una cifra que resulta de la sumatoria de los incrementos de los materiales y costo de la mano de obra. Aunque los números pueden asustar a más de uno, el promedio está por debajo del 51,2% interanual que hasta el mes de noviembre -los datos de diciembre se conocerán recién la próxima semana- acumuló el Índice de Precios al Consumidor.
¿A qué se debe esto? Para Gerardo Fernández, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC), el principal motivo por el cual el índice de la construcción se encuentra por debajo del IPC, es que la mano de obra y los honorarios profesionales han quedado relegados. “En realidad los materiales han subido por encima de la inflación, con un promedio superior a 60%. La sumatoria termina quedando por debajo. Esto significa que hubo un retroceso en los ingresos de los obreros de la construcción”, argumentó el empresario.
La corrección de esta situación podría darse a través de las paritarias. Sin embargo, para Fernández existe un gran problema a la hora de negociar: “Hay que corregir las expectativas de inflación, porque en 2021 la mayoría cerró un aumento cercano al 30%, siguiendo lo que había proyectado el ministro Guzmán en el presupuesto, y luego el índice de precios aumentó más de 50%. Por eso todos los trabajadores perdieron”, declaró.
El economista José Vargas explicó que el mercado de la construcción es “bastante dinámico”. Así, a lo largo del año se dieron diversas situaciones llamativas. En el primer trimestre del 2021, por ejemplo, se vio una aceleración del ritmo de construcción, sobre todo en la parte privada. Luego, la evolución del tipo cambio modificó el panorama, debido a que muchos de los insumos están dolarizados. “A partir de junio, el mercado entró en una meseta que se frenó casi por completo con los picos en la cotización del dólar que tuvimos en octubre”, comentó el especialista.
“El costo de construcción aumentó por debajo de los índices de inflación general porque no es un mercado sumamente demandado en épocas como las que estamos viviendo”, explicó.
José Candeloro, titular de la Delegación Mendoza de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), coincidió en que el escenario ha sido muy variable a lo largo del año. “Termina siendo un problema político, más que económico. Sabemos que todas las decisiones que se toman terminan impactando en los vaivenes de precios”, aseguró.
¿Conviene la inversión en ladrillo?
Para José Vargas, el ahorro en materiales de construcción puede ser una gran alternativa. “Siempre es una alternativa para mantener el poder de compra de los ahorros. Comprar y vender propiedades para lograr hacer una diferencia económica es un tema para entendidos nada más, pero para quien quiere mantener el poder de compra y no tener el dinero en un plazo fijo o en el colchón, es una buena opción invertir en ladrillos. No se logran grandes diferencias, pero se mantiene el poder de compra, algo fundamental”, aseguró.
El acopio de materiales es algo que se ha venido dando muy fuerte en 2021, pero se trata de una práctica en la que se puede entrar en tensión por los precios -que pueden modificarse en cuestión de días- y por la disponibilidad de materiales, para no general un desabastecimiento”, agregó Vargas.
Por su parte, el titular de la CAC estimó que para un inversor que luego va a vender o alquilar la propiedad, ahorrar en ladrillo da seguridad, pero hoy no es rentable alquilar una vivienda. “Si bien la construcción de una casa ha bajado en su precio en dólares, no hay mercado para ubicar esa propiedad. Lo que puede dar rentabilidad es adquirir materiales. Eso permite resguardar el valor”, comentó el constructor.https://6e1126f6e68658fc893a3c73d9b720a9.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
En tanto, para quien decide hoy construir su casa propia, la situación es complicada desde la perspectiva de Candeloro. “Para quien tiene dólares guardados, puede ser un buen negocio, pero si el gasto se hace en pesos, no hay financiación en el país para poder tomar un préstamo”, enfatizó.
La dependencia de la obra pública
Gerardo Fernández se mostró muy entusiasmado con el derrame que puede producir la obra pública en 2022, principalmente aquella derivada de los aportes de Nación y las que ya se están realizando en la provincia. “Las que han sido el motor en el 2021 y se espera que lo sigan siendo este año, son las de carácter municipal”, detalló.
Sin embargo, con la obra privada pasa exactamente a la inversa. “Ha sido un año bastante bajo y, por las variables macroeconómicas, va a seguir por este rumbo. Esto se debe a que no hay acceso al crédito y tampoco hay capacidad de ahorro para poder afrontar los gastos. Aunque los precios hayan bajado en su valor en dólares, es inaccesible para los bolsillos”, sostuvo el presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina.
Los números avalan el análisis de Fernández. Según la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). las ventas de cemento a granel, que se asocian a la actividad de la obra pública, crecieron 33% entre enero y noviembre del año pasado, con una racha de once meses positivos consecutivos. Las ventas de cemento en bolsa, que se asocian a la obra privada, crecieron 12% en ese período, pero llevan tres meses de caídas consecutivos.
Perspectivas inflacionarias
Conforme al análisis de los empresarios y lo expresado por José Vargas, lo más probable es que el costo de la construcción en 2022 vuelva a aumentar apenas por debajo del índice general. “Este va a ser un año con una inflación nuevamente bastante elevada, sobre todo si se tiene en cuenta el arrastre de 2021, cómo comenzamos el año, los movimientos de blue al borde del récord y el descongelamiento de tarifas que se ha anunciado. Todo eso va a impactar en un índice que no estará por debajo del 40% con seguridad”, planteó.