Los empresarios proponen un esquema de transporte privado para los trabajadores del sector que permita un estricto régimen de control
A principios de semana, el sector de la construcción salió a criticar fuerte la medida implementada por el gobierno porteño de suspender la actividad en obras privadas de más de 2.500 metros cuadrados por entender que los emprendimientos no son fuente de contagio y expansión del coronavirus.
La postura fue canalizada por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) a las autoridades del gobierno que conduce Horacio Rodriguez Larreta durante una reunión solicitada por la entidad con funcionarios locales.
En ese encuentro no hubo mayores avances para volver a liberar las obras. De hecho, se vivieron momentos de tensión dada la falta de diálogo previa a la toma de la decisión oficial y a partir de las consideraciones de los empresarios para quienes la medida fue catalogada como «un golpe bajo».
Así lo calificaron fuentes del sector, quienes recordaron «el trabajo permanente que esa industria viene haciendo, siendo pioneros en la diagramación y aplicación de protocolos«.
La respuesta del Gobierno porteño llegó durante la jornada de este lunes 3 mayo a través de una medida publicada en el Boletín Oficial de ese día que recuerda las disposiciones locales y las medidas generales de prevención adoptadas para evitar la propagación del Covid-19 y su impacto sanitario.
También se recuerda que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estableció mediante el Decreto N° 154-GCABA-AJG/2021 la suspensión de las actividades del sector de la construcción, en obras privadas de más de 2500 m2 hasta el 21 de mayo inclusive. Y aclara la necesidad de «asegurar el cumplimiento de las medidas de seguridad propias de la obra, hacia terceros y hacia la vía pública, por lo que deviene necesario otorgar un plazo a fin de que aquellas tareas puedan ser ejecutadas».
Ese período de tiempo será de 48 horas para que el sector lleve a cabo las tareas necesarias para extremar las medidas de seguridad, durante el período de suspensión de las obras.
Para las autoridades, el objetivo de la restricción se basa en disminuir el uso del transporte público y la cantidad de gente utiliza esos servicios, que ha ido en aumento.
La construcción negocia retomar las obras en la Ciudad
Principio de acuerdo
Pero, a partir del disconformismo que los representantes de esta industria evidenciaron y del pedido de ayuda económica para seguir adelante con la medida, el gobierno porteño estaría dispuesto a revertir la prohibición.
La condición sería que las empresas constructoras logren certificar de alguna manera el no uso de transporte público, lo cual derivó en una reunión de urgencia de los miembros de Camarco para deliberar sobre la propuesta y cerrar un esquema de aplicación.
La idea sería implementar un régimen de control del uso del trasporte privado, en principio solo del contratista principal, para así poder retomar las obras a la brevedad, incluso antes del plazo de la suspensión.
Horacio Rodriguez Larreta suspendió las obras de más de 2.500 m2 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires
En el encuentro, que se llevará a cabo este martes 4 de mayo, se tratará de agilizar y definir metodologías y procedimientos adecuados para cumplir con esa premisa.
De todos modos, los empresarios recuerdan que la construcción, a través de la Camarco y la Uocra, viene cumpliendo con estrictos protocolos que les han permitido trabajar con seguridad minimizando los contagios, los que no llegan a 7.000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria.
En su momento, el presidente de Camarco, Iván Szczech, había remarcado que «los datos demuestran que las obras no contagian y nuestro transporte tampoco, por el contrario, son un espacio de detección de casos que se producen fuera del ámbito laboral y permiten aislar casos sospechosos».
El empresario había recordado que, durante la cuarentena anterior en la Ciudad se había perdido 22.000 puestos de trabajo de los cuales luego se recuperaron 10.000 gracias al reinicio de las actividades.