Fuente: iProfesional ~ El vaivén permanente del tipo de cambio sigue añadiéndole atractivo a la construcción para uso propio o posterior venta y, a partir del escenario de suba casi permanente del dólar, el ladrillo no deja de consolidarse como resguardo de valor para quienes llegan a esta etapa de la pandemia con dólares en la mano.
En el ámbito del real estate hay coincidencias en que los costos para desarrollar una vivienda o, en todo caso, avanzar con ampliaciones o remodelaciones, se ubican en los niveles más bajos desde el año 2008. Pero remarcan que la caída más fuerte de los valores del metro cuadrado a construir se ha agigantado en los últimos 3 años.
Advierten, a la par, que la estructura de costos favorables es un aspecto que bien merece aprovecharse hoy. Como en otros momentos similares, señalan que nadie puede estimar qué ocurrirá con los valores a desembolsar una vez que transcurra el próximo proceso electoral.
Según datos de Reporte Inmobiliario, el costo de construcción para viviendas multifamiliares se ubica en el orden de los 633 dólares el metro cuadrado. Esto es, casi un 40 por ciento por debajo del promedio de los tres años anteriores.
«Frente al máximo registrado a mediados del 2017, el costo actual se ubica un 47 por ciento por debajo», especifica un trabajo de la consultora. A la par de esto, la misma organización expuso que los costos de remodelación se mantienen, también, en un momento de piso histórico.
«A partir de las intermitentes devaluaciones de los últimos meses los costos para remodelar baño y cocina se mantienen en mínimos históricos, representando aún cerca del 50 por ciento del pico visto a principios del 2018», indicó el relevamiento de Reporte Inmobiliario.
«Actualmente, para remodelar hay que invertir alrededor de 7.943 dólares billete mientras que a comienzos del 2018 se necesitaban 17.070 dólares para realizar los mismos trabajos. Estos valores se refieren a la cotización del dólar a inicios de octubre ($186)», especificó la consultora. El ladrillo como resguardo de valor sigue potenciándose a partir del «blue».
Versus enero de 2018, el costo actual de refacción se observa 53,4 por ciento más barato. «Los costos para remodelar, por ejemplo, un baño o una cocina, siguen siendo aún muy atractivos para el tenedor de dólares billete a partir de las últimas devaluaciones. Esto, incluso, a pesar de que los incrementos de materiales y mano de obra en pesos fueron muy importantes en los últimos años», añade el trabajo.
Consultado respecto del escenario para el inversor de ladrillo, Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, comentó recientemente a iProfesional que la ventaja para quienes tienen dólar en mano comenzó a hacerse visible en los últimos tres meses.
«Se recuperó parte de lo perdido por la estabilidad que estuvo mostrando el tipo de cambio en los últimos meses. Pero el futuro es impredecible», aclaró.
Obras aceleradas
A tono con los números que marcan el descenso de los costos, Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), sostuvo ante iProfesional que hoy los montos a desembolsar son, por lejos, mucho menores a los que se requerían en tiempos de Mauricio Macri al frente de la Presidencia.
«Hoy podés construir por lo menos un 20 por ciento más que en el inicio de la presidencia de Mauricio Macri, por poner un lapso. Hasta la tierra está más barata: al menos un 15 por ciento más económica que hace cinco años», afirmó.
El titular de la SCA aclaró que esos valores corresponden a la zona Norte, por lo que los valores decayeron mucho más fuera de ese corredor.
«Dentro de Capital Federal, el metro cuadrado a construir en Belgrano, Núñez, Palermo, se ubica en torno a los 2.200 dólares. Hasta hace muy poco estábamos hablando de 2.500. La baja en dólares es más contundente fuera de esos barrios en particular», aseguró. Si bien la inflación en pesos se hace sentir, el salto del dólar derrumba el precio de los materiales.
Desde Construya, organización que nuclea a los principales fabricantes y comercializadores de materiales en la Argentina, su titular, Pedro Brandi, sostuvo ante iProfesional que las obras «chicas y medianas» incrementaron su ritmo también en las últimas semanas.
«La demanda de insumos está concentrada entre quienes decidieron aprovechar esta oportunidad actual que dan los dólares», reconoció.
«Es una continuidad del rebote fuerte que pegó la construcción a la salida de la cuarentena. Nuestra expectativa como sector es alcanzar un crecimiento de por lo menos un 10 por ciento en ventas, todo a partir de esta tendencia. En la previa a las PASO, vimos una inyección de dinero muy fuerte. La gente compró materiales para acopiar porque no sabe cómo serán las reglas más adelante», dijo.