Por qué comprar desde pozo hoy es una de las pocas opciones viables para invertir en una vivienda

Fuente: iProfesional ~ En un momento con crédito hipotecario casi nulo, conseguir pagar en cuotas en moneda local, en un mercado dolarizado, es una ventaja competitiva

Si algo cambió con la pandemia son las ganas que tienen las familias por vivir en casas con contacto con la naturaleza o en departamentos con más espacios al aire libre (balcones más amplios o terrazas). Sin embargo, el mercado está muy estancado, básicamente por la incertidumbre de la economía local y por la falta de crédito hipotecario. En este contexto, los desarrolladores encuentran la oportunidad para ofrecer ellos financiamiento y recurren a dos opciones tentadoras: poder pagar en pesos, o incluso en criptomonedas.

«Sin duda, el auge que tomó el home office y la necesidad de espacios amplios para el desarrollo familiar incentivó la demanda de todo emprendimiento que ofrezca verde y comodidades«, sostiene Daniela Pérez de Graffe, directora comercial del Grupo Coria.

En esto coincide Federico Castillo, CEO de Berlín Houses, que sostiene que «en el último año se registró un incremento en la cantidad de personas que elige invertir en viviendas en las afueras de la ciudad. La gran mayoría opta por espacios verdes y amplios en contraste con los espacios cerrados de la ciudad.»

Pero, en este contexto, los desarrolladores advierte que las propiedades usadas que cumplan estos requisitos no son tantas, por lo que no se llega a satisfacer la demanda. Y, a su vez, no hay ventas y tampoco crédito que ayude a los interesados a conseguir su ansiada propiedad. Entonces, en este contexto los emprendimientos en pozo se vuelven la única oportunidad. Viviendas con más espacio al aire libre, comodidades y verde, lo que buscan hoy los compradores.

«El mercado se está reactivando y los emprendimientos de pozo siguen siendo muy atractivos, ya que son 100 % en pesos y muchos están ubicados en zonas geográficas atractivas», dice Hernán Nucifora, CEO de Global Investments.

En particular, ellos ofrecen descuentos por pago al contado, canje de unidades, planes de financiación a 10 años y el pago en Bitcoin u otras criptomonedas, la última tendencia del mercado.

Poner pesos, sacar dólares

Rosbaco & Partners es otra de las desarrolladoras que apuestan a la financiación y la tecnología. «Conocemos a la perfección las necesidades de los clientes y por eso, en el caso de Cinco Cramer, nuestro último emprendimiento, diseñamos los tiempos de obra pensando en brindar una larga financiación, que es algo muy requerido en la actualidad», explica Mario Olivetto, director comercial de la firma.

Incluso, este desarrollador cuenta que el pago mediante criptomonedas es una de las tendencias que más creció desde que comenzó la pandemia y ya han realizado varias operaciones. Es que esto más las cuotas en pesos y los descuentos al contado facilitan el acceso a propiedades en zonas suburbanas. La construcción está en sus costos más bajos, por eso es una buena oportunidad para meterse a comprar en pozo.

Lo que sucede es que «financiamiento bancario no hay. O es muy escaso. Para comprar en pozo, hay que contar con fondos propios, parte cash y parte en cuotas hasta la posesión», indica Damián Tabakman, presidente de CEDU. Y muchos ahorristas e inversores tienen sus valores en criptoactivos.

A su vez, este especialista resalta que la construcción está barata. «Está, incluso, un 30% o 40% por debajo de los costos que había en el gobierno anterior».

«La volatilidad económica que atraviesa el país en los últimos años posicionó a la compra desde pozo como una inversión atractiva para quienes buscan apostar de manera segura y confiable, en un inmueble. Con el metro cuadrado de construcción en sus niveles más bajos, se abre una ventana de oportunidad única para ahorrar en pesos y capitalizar en dólares, ya que es posible acceder a ofertas como hace más de cinco años no se veían», añade Ariel Venneri, socio fundador Grupo MAHE. Te puede interesar

Por supuesto, financiarse en moneda local, en un país como la Argentina, siempre es una ventaja. «Si además de asegurar un buen rendimiento de la inversión, está la posibilidad pagar cuotas en pesos por un bien que cotiza en dólares, el negocio termina siendo ‘redondo’. En las compras de pozo, salvo el monto requerido como anticipo que suele pedirse en dólares (ya que el desarrollador lo aplica a pagar el terreno), el saldo remanente se puede pagar en pesos, usualmente con ajuste por inflación que se pacta por índice de costo de construcción (Índice CAC)», concluye Venneri.

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