Fuente: Ámbito ~ Crece el concepto de Friends & Family, una combinación de capital de amigos, conocidos y familiares del desarrollador o arquitecto, aportante de un terreno, proveedores de insumos de la construcción y mano de obra. Finalmente la venta de unidades.
Como ya lo mencione en otras oportunidades, nos encontramos actualmente en el sector de nuevos proyectos inmobiliarios en una tormenta perfecta compuesta por: pandemia, recesión, bajas significativas en los precios, dificultad en hacer canjes considerables por metros cuadrados con los proveedores tradicionales de la construcción y menor afluencia de nuevos compradores ya sean consumidores finales o inversores. Esto se refleja finalmente en que menos del 1% de lo que se encuentra publicado en los buscadores de propiedades, se termina vendiendo en el lapso de un año.
La pregunta que muchos se estarán haciendo es cómo se fondea habitualmente un nuevo proyecto y esto generalmente es una composición de inversores comúnmente denominados “Friends & Family (Combinación de: capital propio de amigos, conocidos y familiares del desarrollador o arquitecto), aportante de un terreno si es que el mismo fue canjeado por metros cuadrados, proveedores de insumos de la construcción y mano de obra que también intercambian parte de su trabajo por metros cuadrados (como contratistas de electricidad, pisos, hormigón, etc) y finalmente la venta de unidades que lo efectúa una inmobiliaria o el mismo desarrollador.
Cuando hablaba al principio sobre tormenta perfecta, ya se pueden imaginar que ocurre con una obra que ya está en curso y tiene muchas obligaciones por cumplir y unidades por entregar, cuando lamentablemente tiene problemas con alguna o varias de las variables arriba mencionadas.
Son muy pocas las obras que pueden postergar y solventar la venta del proyecto para una vez que el edificio esté terminado, es decir en promedio entre 2 y cuatro años desde que se adquirió el terreno. Si los compradores finales escasean y los inversores friends & family no abundan o necesitan salir del proyecto, los desarrolladores necesitan encontrar otro tipo de alternativas financieras para salir adelante.
Aquí aparece un nuevo jugador sofisticado que lo llamaremos a partir de ahora pool de compra inteligente, hasta ahora inédito en el mercado inmobiliario local, que está dispuesto a poder comprar en una misma transacción hasta 1000 metros o más en un mismo proyecto dándole ese aire que tanto necesita el desarrollador inmobiliario.
Este pool de compra inteligente hace de cada proyecto y del mismo desarrollador, un análisis exhaustivo tanto legal, constructivo y financiero para evaluar la viabilidad de compra y los potenciales riesgos que conlleva. Generalmente este tipo de inversores esperan a que la obra esté terminada para poder vender sus unidades.
Este tipo de producto innovador no está solo pensado para épocas difíciles sino con el objetivo de que más desarrolladores se fondeen con inversores profesionales y no friends & family, ya que los primeros, le van a permitir que pueda crecer más rápido y poder enfocarse en desarrollar un atractivo proyecto inmobiliario que sume valor a toda la ciudad.
Si entre los distintos sectores que hacemos en su totalidad al sector del desarrollo inmobiliario trabajamos en conjunto, sin dudas podremos encontrar soluciones para nuestro sector y que finalmente mucha más gente pueda llegar al tan añorado sueño de la vivienda propia.