Fuente: Ámbito ~ El Gobierno decidió apretar el acelerador con el gasto, con vistas a recuperar la actividad económica en el año electoral. Mediante una modificación presupuestaria aprobada por un Decreto de Necesidad y Urgencia, se ampliaron las erogaciones en $708.504,9 millones, entre las cuales, agregó unas 80 obras públicas a desarrollarse hasta el 2023.
La medida apareció publicada en el Boletín Oficial y se encuadra dentro de las facultades que le concedió el Congreso al Poder Ejecutivo para modificar partidas. En parte se explica porque la inflación más alta del 29% que había proyectado inicialmente el ministro de Economía, Martín Guzmán, está generando también un ingreso extra en las arcas del Estado que no estaba previsto en la ley. El DNU establece un incremento de recursos de $684,811,1 millones, de manera que con los cambios, se agregó un déficit fiscal de $23.693,8 millones, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Argentina del Presupuesto (ASAP).
El incremento de los créditos tiene por función, entre otras cosas, mejorar ingresos salariales en el Poder Legislativo, el Consejo de la Magistratura, la Corte Suprema de Justicia, la Agencia Federal de Investigaciones, la ANSES, la Agencia Nacional de Discapacidad, la Cancillería, la Policía Federal, la Gendarmería y la Policía Aeronáutica y el pago de familiares de un beneficio económico a los familiares de los marinos del ARA San Juan, entre otros.
Pero dentro de las modificaciones se destacan en planillas anexas unas 80 obras públicas agregadas al Presupuesto 2021. Se trata de emprendimientos por un valor total de $321.672 millones a desarrollar hasta 2023. Tan solo en los meses que quedan del 2021 se van a erogar $25.354 millones.
Entre las obras que se detallan figuran la construcción de un nuevo Pabellón de Sanidad de la Escuela de Gendarmería Nacional, Martín Miguel de Güemes, y la restauración de la fachada del Palacio Sarmiento, sede del Ministerio de Educación.
En la lista aparecen una serie de obras para tratamientos cloacales en Pinamar, Ramallo, San Pedro, Zárate, Chacabuco, Alsina, Villa Gesell, San Cayetano, en Buenos Aires, y en el Gran Resistencia, en Chaco, Victoria, Entre Ríos, El Dorado, en Misiones, Las Lomitas, en Formosa, y Santo Tomé, en Santa Fe.
Por otro lado,también se estarán llevando a cabo una importante serie de obras de agua potable y acueductos en Ushuaia, y en Córdoba, y la Construcción de la Etapa I del Gasoducto Néstor Kirchner – Transport.Ar entre localidades Tratayén, Neuquén y Salliqueló Buenos Aires. Por otro lado, se prevé una serie de obras de pavimentación de caminos rurales en la Provincia de Buenos Aires que unen tramos de la Ruta 11 y la Ruta 2 en la zona de la costa. El decreto estipula que en 2022 estas obras van a demandar $163.386 millones y en 2023, $72.205 millones.
Por otro lado, el decreto establece la octava modificación en lo que va de 2021. Son 716 planillas. Con las ocho modificaciones ya autorizadas en 2021 al Presupuesto Nacional que aprobó el Congreso, se pasó de una autorización de gastos de $8,39 billones a $9,3 billones.
En los primeros seis meses del año el gobierno destinó $296.982 millones a obras públicas, principalmente a vivienda, urbanismo, y redes sanitarias, según datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC). El incremento en la inversión pública fue del 107,2% respecto del primer semestre del año pasado. El año pasado la pandemia paralizó mucha obras, pero además, antes de la crisis sanitaria, el gobierno había frenado también la ejecución, porque se trataba de gastos originados por el anterior gobierno, el cual había puesto bajo revisión. Los datos de la OPC revelan que en la primera mitad de 2021 el gobierno invirtió a razón de $6.483 por habitante. El año pasado habían sido apenas $2.184.