Fuente: La Nación ~ La experiencia administrando edificios permite aconsejar en términos de presupuesto y funcionalidad a un proyecto que se inicia
Si bien los emprendedores inmobiliarios pueden tener experiencia en el desarrollo de todo el espectro, un recurso que a menudo se pasa por alto durante el proceso de desarrollo de un edificio es incorporar en etapas tempranas a quien va a gerenciar en el futuro la propiedad. Aunque es posible que no tengan la experiencia en construcción, nadie conoce el funcionamiento de un edificio como ellos. Involucrarse con un gerenciador de propiedades experimentado durante la etapa previa a la construcción ayudará a los desarrolladores a ahorrar dinero en futuras demandas y agregará valor desde la concepción del proyecto.
El costo de las expensas es la segunda pregunta que realiza el comprador o inquilino cuando considera la propuesta de alquilar o comprar una propiedad (la primera es el valor de la propiedad), por lo tanto, esto importa, y cada vez más. Un gerenciador de propiedades experimentado puede ayudar a los desarrolladores a preparar el presupuesto de gastos de expensas del primer año para tomar decisiones sobre esa base, aun cuando falten años para la finalización del edificio.
Un presupuesto adecuado no solo ayudará a los desarrolladores a poder dar información precisa a sus inversores sino también a evitar que tengan que realizar erogaciones por desconocimiento en las etapas de transición y entregas de posesiones a los ocupantes.
Involucrar a un gerenciador de propiedades que provea un servicio integral como ventaja competitiva en el proceso de diseño también puede brindarle a los desarrolladores información muy valiosa sobre el desarrollo de las propiedades. Los principales elementos en los que un gerenciador tiene experiencia son los amenities, la funcionalidad y la atracción.
Las áreas comunes en los edificios son de gran importancia en cualquier diseño. Pero lo que los desarrolladores tal vez no vean es cómo los utilizan los usuarios y cómo omitir o trabajar con una mala definición del espacio puede afectar eso. Los gerenciadores de propiedades tienen el conocimiento más preciso de cómo los usuarios utilizan realmente estas instalaciones (salas de reuniones, oficinas, salones de eventos, espacios verdes, etc.). Con esta información, los diseños se pueden adaptar correctamente para proporcionar mejores funciones, reducir los costos de mantenimiento y evitar fallas inesperadas que podrían no ser evidentes en los planos.
El elemento más importante de cualquier edificio es su funcionalidad, y nadie sabe cómo operan los edificios mejor que quien gerencia la propiedad. Desde el espacio de almacenamiento necesario para los suministros de limpieza hasta la practicidad de ciertos tipos de acabados, un gerenciador profesional puede aportar la comprensión práctica como complemento al trabajo de los desarrolladores. Esto incluye comprender los pros y los contras de varios sistemas, entre los cuales un buen gerenciador puede ayudar a un desarrollador a elegir. Saben qué escollos evitar y su conocimiento personal puede ayudar a prevenir crisis invisibles antes de que ocurran; saben mejor que nadie lo que funciona en la práctica y no lo que funciona en el papel.
Aunque un gerenciador no tiene los mismos conocimientos que un diseñador de interiores, hay algo que decir sobre su capacidad para comprender lo que atrae a diferentes grupos demográficos.
Independientemente de si sus compradores esperados buscan alquilar a compañías, estudiantes o familias, un buen gerenciador ha visto lo que atrae o no a diferentes compradores e inquilinos. Con su experiencia en ventas, su diseño se puede adaptar de manera más apropiada para atraer a los clientes deseados. Después de todo, una parte importante del trabajo de un gerenciador profesional es atraer y mantener contentos a los ocupantes. Recibir sus comentarios podría garantizar que su próximo edificio satisfaga adecuadamente las necesidades de sus ocupantes o residentes.
* El autor es Director de Waves in movement, compañía especializada en brindar servicios de gerenciamiento de activos inmobiliarios desde el asesoramiento para el diseño y la puesta en marcha hasta la operación de los activos y las experiencias de sus ocupantes.