Fuente: Clarín ~ Con una inversión de US$ 130 millones se está construyendo en Barrio Parque el que promete ser el edificio de viviendas más exclusivo de la Ciudad. Con dos años y medio más de trabajo por delante, la obra que se inició en 2019 ya tiene vendidas el 45% de sus 117 unidades con valores que van de los US$ 800.000 a los US$ 2 millones.
La obra la está desarrollando el estudio Anchézar-Santagada en base a un pool de inversores. “Tenemos entre 40 y 50 edificios hechos en los últimos 20 años”, cuenta Juan Martín Santagada, el arquitecto que encabeza el estudio.
Uno de sus edificios emblemáticos es el que ocupa Accenture en el distrito Tecnológico de Parque Patricios, que demandó una inversión de US$ 80 millones y en el que trabajan hoy 4.000 personas.
Hoy el proyecto más importante que están desarrollando es Line Ocampo, en Barrio Parque. Es un edificio de viviendas que demanda una inversión de US$ 130 millones.
Con una superficie total de 50.000 metros cuadrados, el edificio ofrecerá unidades de 180, 240, 456 y 773 metros cuadrados. Son departamentos que van desde los US$ 800.000 a los US$ 2 millones. Ya tienen vendidos el 45% de las 117 viviendas que estarán terminados a fines de 2023.
La aspiración de Santagada es que sea el mejor edificio de viviendas de toda la cuidad, incluyendo Puerto Madero. “Es un edificio concebido desde la arquitectura y no desde el modelo de negocio”, asegura.
En Line Ocampo la apuesta es un edificio con mucho verde y ventanales que permitan ver el río desde un lado y Barrio Parque desde el otro. El concepto es definido como “urbanidad en altura”, viviendas unifamiliares con jardín propio.“Queríamos que todos los departamentos tuvieran la impronta de una casa”.
Una de las principales características del proyecto es la apuesta fuerte por la sustentabilidad. Esta abarca tanto los materiales como las instalaciones y los servicios que están diseñados para ahorrar energía y aprovechar, por ejemplo, el agua de lluvia. Incluso las cocheras contarán con estaciones de carga para vehículos eléctricos. Otra de las innovaciones es que el ascensor tendrá un lector de código QR para el acceso de cada propietario y sus invitados.
Desde el estudio Anchézar–Santagada aseguran que el elemento central del proyecto es el «blend botánico». Detallan que “el paisaje se diseñó pensado en cuatro niveles: los subsuelos, la planta baja, los balcones y la terraza. Buscamos crear un sistema de bosques tropicales que emergen desde los subsuelos, dotando de luz, aire y una atmósfera única a los espacios de acceso y estacionamientos”.
En los espacio comunes predomina la impronta verde, con una gran fuente de agua y bruma, una piscina con áreas cubiertas y descubiertas, un gimnasio que combine la tecnología con el ahorro energético y una gran terraza en altura con vegetación silvestre.
Para financiar los proyectos, el estudio capta inversores de pequeños a medianos. “Lo nuestro es muy a la vieja usanza, según la escala del emprendimiento salimos a buscar 30, 50 ó 100 inversores. Detrás del edificio de Accenture hubo 80 voluntades que pusieron US$ 1 millón», ejemplifica.
Tienen un núcleo de inversores que los siguen desde Cemento y otros que se van sumando por proyecto. Los inversores son todos argentinos y la mayoría no tiene relación con el mercado inmobiliario, vienen de otros rubros, desde dueños de frigoríficos hasta cirujanos de prestigio.
Dentro de los últimos proyectos también hay inversores de mayor peso, empresarios del sector financiero o del sector de salud que invierten US$ 8 ó US$ 10 millones.
“Son viviendas de alta calidad, lo que hace que tengamos un producto muy blindado, con una rentabilidad que va a ser siempre de entre 20 y 25%, incluso en una época mala. Ese el piso”.
El estudio también está construyendo en la zona el edificio Line Park, destinado a oficinas. Esta obra está muy cerca de las viviendas que está desarrollando la empresa de Marcelo Mindlin frente al Malba y que también apuntan a un público de alto poder adquisitivo.
Viviendas sociales
Entre los proyectos que el estudio tiene en vista está participar en el desarrollo del Tiro Federal que está llevando adelante el gobierno porteño.
Pero además, Santagada comenta que están decididos a desarrollar viviendas sociales con inversores privados. “Podríamos construir viviendas modulares al estilo de lo que se hace en Holanda y en Francia. Ya trabajamos en ese área en España. Queremos llevar lo que aprendimos en estos 40 y pico de edificios al sector social. Y hacerlo todo con financiamiento privado”.
“En lo próximos diez años deberíamos poder desarrollar algún plan de viviendas sociales: los inversores están y el mercado también está. Hoy estamos haciendo el mejor edificio de Buenos Aires y después vamos a hacer el mejor edificio social de la Ciudad», anticipa.