Ex McDonald’s liderará el rescate de una de las mayores constructoras locales
Fuente: IProfesional – Se trata de Francisco Fiorito, quien dirigió el área de real estate de Arcos Dorado, la mayor franquicia de la principal cadena de fast food del mundo.
A partir de su experiencia en Arcos Dorados, la licenciataria de Mc Donald’s para América Latina, Francisco Fiorito fue tentado a cruzar de empresa y mudarse a GCDI, una de las principales desarrolladoras inmobiliarias de la Argentina que hasta el año pasado operaba bajo la marca comercial de TGLT.
El ejecutivo asumió el cargo de Director Comercial, tras haberse desempeñado en la Dirección de Desarrollo en Arcos Dorados, que abarcaba las operaciones de la mayor cadena de fast food del mundo en Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.
En este rol, manejó las áreas de Real Estate y Construcciones, acumulando experiencia en el desarrollo de grandes proyectos, habiendo antes ocupado el cargo de Gerente General en una constructora especializada en el sector público.
Cambio de nombre
Ahora, y tras la renuncia de Gerardo Luis Freire por supuestos «motivos personales», Fiorito fue nombrado para reemplazar a su anterior compañero, puesto que ocupará a partir del primer día de octubre.
En el caso de Freire, había sido nombrado como CEO y Director General de GCDI en mayo pasado, para liderar la nueva etapa de la empresa con la responsabilidad de ponerse al frente tanto la estrategia del negocio de cara a los clientes como el proceso de transformación cultural que la organización viene transitando.
Anteriormente, se había desempeñado como CEO de COSAPI en Perú y tiene más de 30 años de experiencia en ingeniería y construcción en los segmentos de infraestructura, edificaciones, minería, energía e hidrocarburos.
También tuvo pasos en importantes empresas nacionales e internacionales como Cartellone; Worldwide Machinery Group,; Tecna Isolux Corsán; Techint y Grupo Roggio.
Sin embargo, solamente duró tres meses en el máximo puesto de GCDI que ahora será liderada por Fiorito, quien hereda el proceso de transformación de la empresa que está dejando atrás el modelo de real estate para convertirse en constructora.
Ex McDonald’s lidera el rescate de una de las mayores constructoras locales
La decisión se tomó luego de haber presentado un balance semestral con fuertes pérdidas por más de $7.897 millones, contra una ganancia de $1.862 millones de igual período del 2023.
En ese marco, la desarrolladora inmobiliaria, reconvertida en constructora, decidió desprenderse de sus principales activos en el primero de los segmentos.
Comenzó con el barrio privado, que la empresa controlada por el fondo Point Argentun Máster Fund, con 41,73% del capital y por IRSA con otro 27,82% del capital y un 30% flotando en el mercado de capitales, viene desarrollando en un importante predio ubicado en la localidad bonaerense de Tigre.
El emprendimiento es llevado a cabo por Marina del Río Luján, sociedad en la que GCDI controla el 49,99% del capital y el empresario Marcelo Gómez Prieto el restante 49,99%.
Se trata de un hombre de negocios que actualmente es vicepresidente de las empresas que conforman el Grupo SBS y cuenta con más de 30 años de experiencia en el mercado de capitales.
Inició su carrera como Gerente Comercial de Mildesa Banco de Inversión (hoy Banco Patagonia) y luego fundó Argenbur Sociedad de Bolsa S.A. y la compañía financiera Argemofin S.A.
Millonarias pérdidas
La transacción se encuadra dentro del plan estratégico aprobado por el directorio de GCDI orientado a consolidarse definitivamente como una compañía de construcción de obras para terceros, retirándose así progresivamente de los proyectos de desarrollo de real estate de los activos considerados como no esenciales para el negocio.
De hecho, esta subsidiaria venía también acumulando pérdidas en su operatoria si se tiene en cuenta que en su último balance publicado al 31 de marzo pasado evidenció un rojo de casi $5.000 millones, además de presentar un capital de trabajo negativo de $4.665 millones y estar encuadrada en el Art. 206 de La Ley General de Sociedades N° 19.550, causal de reducción de capital, por tener pérdidas recurrentes.
En el propio cuadro de resultados, sus ejecutivos admiten que dicha situación «se viene repitiendo en los últimos años, generando pérdidas acumuladas que superan el 50% del capital más el 100% de las reservas».
Esto hizo que GCDI se viera obligada a absorber dichas pérdidas acumuladas, lo cual le afectó parcialmente el saldo existente en la cuenta «Ajuste de Capital» por $7.582 millones.
Esperanza futura
Igualmente, los ejecutivos de la ex TGLT estiman que el plan de ordenamiento comercial y financiero encarado en los últimos tiempos podrá revertir el contexto negativo a partir de negociaciones que lleva adelante reflotar varios de sus proyectos; las renegociaciones por las Obligaciones Negociables (ON) Clase XVI y XVII; las ventas de activos ya realizadas y las que tiene en carpeta, además de la alta probabilidad de éxito de algunos proyectos de obras potenciales.
Además, su directorio estima que las negociaciones realizadas en los últimos meses; las nuevas ventas de activos esperadas; la alta probabilidad de éxito de algunos proyectos de obras potenciales y el positivo proceso de capitalización, le permitirán cancelar ciertos pasivos corrientes, recomponer el capital de trabajo y generar flujos de caja positivos, mitigando dichas incertidumbres.