Fuente: iProfesional ~ Inversores y desarrolladores inmobiliarios ven con buenos ojos las proyecciones en el caso de las obras privadas y de pozo. Qué zonas serán protagonistas.
Para muchos desarrolladores lo peor de la pandemia ya pasó, y solo ven el futuro con buenos ojos. Es más, casi el 70% coincide en afirmar que 2022 será un año en el que la actividad aumentará o, al menos, se mantendrá en el mismo nivel de 2021. Esto pasa porque los costos de la construcción parecen tender a estabilizarse, y eso fomenta que crezca más rápido el movimiento de las obras.
«Durante 2021 vimos cómo el índice (IC) que elaboramos en el Grupo Construya casi igualó el nivel de despachos récord que registrado en 2015. Es decir, nuestro sector recuperó todo el terreno perdido en 2020 y también en 2018-2019», indica Pedro Brandi, presidente de Grupo Construya.
Hay que recodar que en abril de 2020, el costo de la construcción había tocado su piso histórico, producto del cierre total de la economía que provocó la cuarentena inicial.
«Sobre los últimos meses del año pasado el valor del IC se estabilizó, con pequeñas subas y bajas mensuales, consolidándose los despachos de insumos para obra residencial en un nivel general que entendemos continuará durante este año. Con pequeñas diferencias (debidas fundamentalmente a cuestiones de alcance), el Indicador Sectorial de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró una evolución similar», detalla Brandi. Los referentes del sector espera que la demanda siga subiendo.
Más construcciones
Estas expectativas positivas referidas a los que nos traerá 2022 no son azarosas y según los expertos hay muchas razonas que explican los buenos augurios.
«La primera de las razones que explican tanto el nivel de actividad presente como las expectativas positivas, es que la construcción es uno de los refugios de valor más elegidos frente al proceso inflacionario en marcha en nuestro país. Frente a las pocas alternativas que ofrece el mercado para resguardar ahorros y capital de trabajo, aumentó la compra de insumos de construcción», analiza el presidente de Grupo Construya.
Según la Encuesta de Opinión Construya, de diciembre de 2021, ésta es la primera causa del elevado nivel de actividad. En este sentido el escenario macroeconómico favoreció a la construcción de obra nueva y a la inversión en pozo.
«Los despachos de ladrillos huecos, cemento Portland y hierro redondo, así como los de placas de yeso, estuvieron entre los más dinámicos. En particular, las entregas de ladrillos alcanzaron niveles récord históricos en 2021″, añade Brandi.
¿El segundo factor? «Que está empujando a la obra residencial y que mantendrá el nivel de actividad es la importante caída del costo de construcción en dólares libres. Si bien ya ha aumentado con respecto al piso observado a finales de 2020, todavía se mantiene 50% por debajo del pico de los u$s1.590 que alcanzó en abril de 2017″, detalla el experto. Para los argentinos, los ladrillos siguen siendo un lugar para resguardar los ahorros.
Obras privadas y de pozo
«Esto se refleja en la evolución de los permisos de construcción de obras privadas. Según indican las estadísticas, en mayo 2020 se llegó a un piso, debido al cierre total de la activad. Pero, ni bien comenzaron a normalizarse las actividades, comenzó a recuperarse la superficie autorizada para llevar adelante obras. Y continuó así durante 2021. Tengamos en cuenta que, de los 9,15 millones de metros autorizados en 2021, y en ausencia de sorpresas, la mayor parte serán ejecutados durante 2022″, observa Brandi.
Ahora bien, es cierto que todo este análisis se refiere solamente a la obra privada, que es la que hoy está moviendo el mercado.
«Actualmente, con los precios mucho más sincerados que hace 4 años, la gente, que había tenido que posponer muchas decisiones de mudanzas producto de necesidad de agrandarse (mas hijos), achicarse (nido vacío, divorcios), mudanza por nuevos estilos de vida y laboral donde el home office tomo un protagonismo importante, está empezando a concretar esas decisiones», suma Alejandro Reyser, socio y director comercial de RED.
¿Qué zonas son las protagonistas de esta recuperación? «Los primeros en reaccionar son los barrios con mayor poder adquisitivo, simplemente porque tienen la capacidad económica para hacerlo. En CABA esto es se da en el corredor noroeste desde Palermo hasta Devoto, pasando por Chacarita, Colegiales, Villa Crespo, Villa Urquiza, entre otros. Donde, además, la modificación al código de planeamiento urbano lo beneficio generando zonas con mucho potencial de desarrollo», resume Reyser.