Fuente: IProfesional ~ Por qué promete esta zona comprendida por dos barrios y cuánto hay que invertir para comprar en este sector con creciente demanda de alquiler temporario.
Superadas definitivamente –gracias a la imponente obra hidráulica concluida una década atrás– las insufribles inundaciones que padecía una superficie circunscripta a Chacarita y Villa Crespo a causa de los desbordes del arroyo Maldonado, en materia de propiedades ahora se relata una historia desde otra perspectiva: estos barrios son de los más pujantes y los que, a priori, cuentan con mayores posibilidades de crecimiento en la Ciudad de Buenos Aires para el 2023, según estimaciones de diferentes expertos del mercado inmobiliario consultados.
Así las cosas, la extensión delimitada por las avenidas Dorrego, Córdoba, Warnes y Scalabrini Ortiz comparte fenómenos urbanos de crecimiento que limitan unos con otros y se potencian. Por estos lares, la conexión es tal «que empiezan a difuminarse los límites y surgen propuestas de desarrollos cada vez más atractivas que adquieren la propia identidad de la zona», explica Carlos Medina, responsable comercial de RED.
Por añadidura, aparece la posibilidad de conexión con otros puntos de la Ciudad de Buenos Aires en menos tiempo gracias a la construcción del Metrobús, la eliminación del puente de la avenida Córdoba –que actuaba casi como una frontera barrial– y el progreso del Distrito Audiovisual, que evolucionó hasta Corrientes. Sin omitir el aporte de la zona de outlets, devenida ahora en polo gastronómico, que ya no solo abre hacia Córdoba, sino que se fue expandiendo entre esta y el radio que conforman junto con Scalabrini Ortiz, Vera y Thames.
Por otro lado, en el espacio del edifico de la aseguradora La Caja y aledaños, un sector de galpones y casas bajas, ya se contabilizan más de 20 nuevos emprendimientos, 150.000 m2 en construcción y más de 100 locales programados; junto con la renovación del parque Los Andes.
Y un dato clave para inversores: existe una mixtura entre oficinas y viviendas permanentes, sumado a que el Movistar Arena, que mueve 15.000 personas cada vez que hay un espectáculo recital, tiene centros culturales satélite que hacen netamente potenciar la llegada de gente a la zona.
Consecuencia de todo ello, se empezaron a construir nuevos emprendimientos, muchos de los cuales se prepararon para alquileres temporarios tanto «para turistas como para personas del Interior que vienen a ver un evento y alquilan inmuebles por uno o dos días», contribuye Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades.
El alquiler temporario de propiedades en esta zona arroja, en promedio, una renta anual del 8-10%
En ese sentido, algunos se ven tentados por este tipo de «rédito», que deja, en promedio, entre u$s20 y u$s30 diarios, y significa un resguardo de valor y capitalización. De hecho, «correctamente gestionado,se puede obtener una renta anual del 8-10% invirtiendo menos de u$s100.000«, afirma Medina.
Y lo mejor es que aún existe espacio para seguir creciendo porque «hay muchos terrenos vacantes y su incidencia es bastante mejor a la de su hermano mayor, Palermo, a pesar de estar muy próximos», destaca Gabriel Brodsky, CEO de Predial. Esto se verifica fácilmente al analizar «los locales comerciales de primeras marcas que se instalaron y cómo fue cambiando cada microzona dentro de esta área», adiciona.
Cuánto vale un departamento en Villa Crespo y Chacarita
En estos barrios en constante desarrollo es posible encontrar valores atractivos para la compra de inmuebles en sus diferentes estadios. Y estos resultan ser «sensiblemente inferiores a unidades comparativas en Palermo o Colegiales, o bien a igual valor se puede hallar una mayor cantidad de metros cuadrados disponibles», plantea el responsable comercial de RED.
Si bien en Villa Crespo y Chacarita un departamento a estrenar tiene un valor promedio de u$s2.407y u$s2.642 el m2, respectivamente, versus uno de pozo, que oscila en u$s2.335 en el primer caso y u$s2.538, en el segundo, conforme con los últimos datos de Index Zonaprop; hay ejemplos más concretos.
En Humboldt y Corrientes, el metro cuadrado se comercializa a u$s1.600; en Murillo al 1800 se da esa gama de valores con departamentos de pozo y, terminados, promedian los u$s1.850. A modo de contraste, en el vecino y aspiracional Palermo se manejan precios de u$s2.200/u$s2.300 el m2, según datos que manejan en Migliorisi Propiedades.
Qué se construye y qué público busca propiedades
Según diversos reportes, las obras abarcan tipologías de 1 a 3 o 4 ambientes, y se caracterizan por su nivel de terminación y amenities. La potencialidad de la zona permitió la construcción de distintas unidades que responden a usuarios e inversores disímiles.
Un departamento de pozo en Villa Crespo y Chacarita oscila en u$s2.335 y u$s2.538, respectivamente (Zonaprop)
Más allá de que se trata de un público variado, la tendencia marca que quienes buscan vivir en esta área de la Capital son jóvenes que se mudan solos o familias con hijos chicos que exigen confort dentro de un barrio que no pierde su esencia; pero, a la vez, pretenden estar cerca del resto de la Ciudad, aprovechando la movida cultural y la nueva relación entre trabajo y disfrute.
También atrae a muchas familias en crecimiento que priorizan conseguir mayor superficie a mismos valores que unidades más chicas en otros barrios. En definitiva, es una superficie de precios atractivos con un techo de crecimiento incalculable. Y, lo más importante, «partimos de una base muy baja donde no hay algo consolidado: todo se está haciendo, y eso es lo interesante», remata Migliorisi.