Fuente: Cronista – La promesa oficial generó rápida expectativa en el mercado que considera que están dadas las condiciones para aprovechar que un nuevo blanqueo se vuelque al ladrillo.
Los desarrolladores inmobiliarios esperan que la reglamentación de la ley que contempla la regularización de bienes y activos no declarados, conocida como ‘blanqueo’, se convierta en un incentivo para los muchos proyectos en pozo que el sector tiene demorados a la espera de mejores condiciones macroeconómicas.
La expectativa se reavivó a partir del encuentro que mantuvo el ministro de economía Luis Caputo con los miembros de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), oportunidad en que afirmó que la reglamentación del blanqueo abarcará a la construcción en pozo.
La medida era un pedido que los desarrolladores ya habían acercado al Gobierno en la previa del debate del proyecto de ley que incluía el blanqueo de capitales, y que tras su aprobación entra en una cuenta regresiva que podría abrir una ventana hasta entrado 2025.
En ese escenario de incentivo a la recuperación del sector, Caputo anunció en la red X que el Gobierno dio de baja el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI), al que calificó como «un impuesto nefasto» que estaba vigente desde 1991, que aplicaba una tasa de 1,5% sobre el valor de cada operación de compraventa.
Expectativa de la Cámara
Damián Tabakman, presidente de la CEDU, respecto a que el nuevo blanqueo abarque a la construcción en pozo, dijo que de concretarse ese compromiso del ministro será «una muy buena noticia porque cuando esos fondos tienen la oportunidad de invertirse en ladrillos, el blanqueo es mucho más eficientes».
«Creemos que la gente se va a enganchar» con la posibilidad de regularizar sus activos, más allá de que «los blanqueos tienen resultado mejores o peores dependiendo de cómo sale su decreto de reglamentación y el optimismo que eso genere», agregó el directivo.
Tras la experiencia de la gestión de gobierno anterior, Tabakman dijo que «hoy hay una oportunidad de que el esquema esté bien armado y hagan más atractivo avanzar con los proyectos aptos ya en cartera, los cuales podría incluir aquellos que tienen hasta un 50% de obra».
Es que solamente no es necesaria la reglamentación del ministerio de Economía para precisar los alcances del blanqueo sino que luego hay un circuito de resoluciones de la AFIP, la CNV y el Banco Central que determinará la puesta en marcha de todo el proceso.
Por su parte, Martín Flachsland, Gerente de Marketing de Estudio Kohon, aseguró que «claramente, el blanqueo impacta de lleno en el mercado de pozos, es un acelerador adicional, pero en el que no hay que dejar de atender dos aspectos: la implementación y el marco político».
En particular en la Argentina, «el marco político tiene que ver con la aceptación que tenga el instrumento, tal como ocurrió hace pocos años (durante el gobierno de Alberto Fernández). Por eso la definición política de los próximos meses va a dar una mayor claridad de lo que es aplicación del blanqueo ligada a la construcción», agregó.
Si bien Flachsland describe un mercado en «fuerte recuperación respecto a la oferta de producto fundamentalmente en pozo y el mercado de usados, se ven algunas construcciones que han parado porque su fondeo no pudo hacer frente a un costo fijo que creció de manera preocupante y para los cuales el blanqueo puede ayudar a completar».
«Todo ayuda a pensar que este movimiento de una política saludable en torno al blanqueo sea beneficioso para todo el mercado que viene registrando algunos contratiempos», reseñó el directivo de Kohon.
Finalmente, Soledad Ramos, directora de la Sucursal Nordelta de L.J.Ramos Brokers Inmobiliarios, opinó que «si realmente se lograra (el blanqueo) sería magnífico para el sector inmobiliario. Seguramente incrementaría la cantidad de compradores en los diferentes desarrollos disponibles, sumado que mucha gente podría acceder a su primera vivienda».
«Actualmente, los créditos ya están a ayudando en este sentido, hay operaciones de personas que logran comprar su primer inmueble. Otra cosa interesante sería otorgar créditos en fideicomisos, en construcciones en pozo, eso también sería muy bueno. En concreto, si se implementa lo que declaró el ministro sería altamente positivo», agregó Ramos.
El compromiso de Caputo
En su encuentro con los desarrolladores en el Malba, el ministro afirmó que la posibilidad de contar con fondos del blanqueo para los proyectos en pozo será incluida en la reglamentación, y agregó: «el sector inmobiliario moviliza la economía; el objetivo principal es que se invierta».
La celebración de los dichos del ministro por parte de los desarrolladores respondió a la convicción del sector de que el blanqueo active la venta desde pozo, más allá de un escenario que mantiene incertidumbre en el corto plazo.
Pero los empresarios también plantearon que el sector necesita que los bancos otorguen financiamiento a los desarrolladores para la construcción en pozo, ya que los créditos hipotecarios no aplican para eso, aunque ya se registra movimiento en el mercado en ese sentido.
El ministro Caputo remarcó que, dado que el Estado no toma más fondos de los bancos, éstos tienen más dinero disponible para otorgar préstamos y respondió. «Es una tarea que van a hacer los bancos. Qué mejor que prestarle a este sector que hace inversiones seguras», agregó.
«Lo primero que surgió son los créditos hipotecarios. Claramente van a seguir con los créditos a desarrolladores. Los créditos hipotecarios van a explotar y también los desarrollos», auguró el titular del Palacio de Hacienda.
Lo cierto es que en la industria se reconoce que si bien los créditos hipotecarios llevan tiempo entre su anuncio y su implementación en ventanilla, ya hay un movimiento importante y lentamente hay unos pocos casos de liquidez para poder la construcción en pozo, aunque se requerirá un impulso del Gobierno con alguna estructura legal adicional.
Detalles del blanqueo
El Régimen de Regularización de Activos tiene algunas particularidades que pueden ser parte de su éxito, pero centralmente determina que podrán adherir quienes sean residentes fiscales en el país al 31 de diciembre último, y podrán incluirse todo tipo de bienes no declarados, tanto del país como del exterior.
La regularización requiere el pago de un impuesto especial cuya alícuota variará según la etapa en la que se decida ingresar, y se extiende del 5% hasta el 30 de septiembre, el 10% hasta el 31 de diciembre y del 15% hasta el 31 de marzo de 2025. Los primeros u$s 100.000 que se declaren serán libres de impuesto, sin importar la etapa.
Esos primeros u$s 100.000 aplicarán por grupo familiar y el blanqueo libera de obligaciones impositivas omitidas, del régimen cambiario, de sanciones tributarias, aduaneras, penales tributarias y aduaneras.
Con este marco legal, la reglamentación correspondiente deberá determinar incentivos para los casos en que se decida incorporar esos activos declarados en una actividad o proyecto como la construcción de desarrollos inmobiliarios en pozo, y en este caso se deberá precisar en que grado de avance será contemplado.