Fuente: Cronista ~ Las desarrolladoras apuestan a la permuta, a la financiación ‘post’ posesión y hasta algunas ofrecen firmar los boletos sin el total del dinero. Durante los meses que el departamento a estrenar está en obra, los constructores pagan el alquileres de quienes ofrecieron sus unidades como parte de pago.
Permuta, financiación y facilidades de pago son algunas de las estrategias que utilizan las desarrolladoras para vender sus inmuebles a estrenar. Con más de 163.000 propiedades en oferta, se vende sólo el 1,5% del total. En este escenario, las cuotas posteriores a la posesión y los atractivos de inversión cobran valor. Entre ellos, una nueva modalidad: a quienes den sus departamentos en pago, les ofrecen abonarles el alquiler de la vivienda donde residirán hasta que esté finalizada la unidad de pozo que compraron.
«Estamos ofreciendo financiación y cuotas post posesión, con un 30% de anticipo y 30 cuotas atadas al índice de la Cámara Argentina de la Construcción«, explica Nicolás Korn, socio de la inmobiliaria, que comercializa el Palacio Roccatagliata en el barrio de Coghlan.
«Se toman departamentos en forma de pago. Damos una alternativa para realizar un upgrade: durante el tiempo de construcción, la desarrolladora se hace cargo del valor del alquiler para que el inversor evite nuevos gastos», agrega el empresario inmobiliario.
El desarrollo Roccatagliata está emplazado en Roosevelt al 3100. El proyecto, con un total de 349 departamentos distribuidos en dos torres, tiene en su corazón un palacio emblemático de 1900, parte del patrimonio histórico porteño. Ya se vendió el 60% de las unidades. Para el resto, se ofrece un amplio abanico de facilidades.
«El precio de las unidades es, en promedio, de u$s 3328 el metro cuadrado (m2). Con la posibilidad de financiación», aclara Korn.
«Estamos financiando las unidades. Por ejemplo, si el comprador tiene una determinada cantidad de dinero, pero le falta el resto porque, para eso, necesita vender su inmueble, lo que ofrecemos es firmar el boleto y se coloca un plazo, por ejemplo, de 12 meses, para que el propietario pueda vender su vivienda y pagar la diferencia«, dice Gabriel Brodsky, socio de la inmobiliaria y desarrolladora Predial.
Según los datos del Colegio de Escribanos porteño, en mayo, solo se labraron 2866 escrituras. Para junio y julio, se esperan números inferiores por la suba del dólar.
A los planes de financiación, se suma la negociación de los precios. «Los valores se pueden rebajar. Pero no es lo mismo poner el dinero cash a entregar en 12 meses. Pero, en todos los casos, hay flexibilización porque lo que se busca es concretar las ventas», agrega Brodsky.
La baja de precios dependerá de cada situación y de la forma de pago. Pero, en general, según explican los desarrolladores, se trata de entre un 5% y un 7 por ciento.
Según el último informe de Reporte Inmobiliario, los departamentos usados en la Ciudad de Buenos Aires bajaron en promedio un 37% desde 2019, mientras que los departamentos a estrenar sumaron en el mismo periodo un baja del 18 por ciento.
El informe destaca que, en los últimos 12 meses, los inmuebles nuevos se retrajeron un 4%, mientras que las unidades usadas descendieron un 9% su valor. Claro que, a la hora de negociar, se puede obtener mejores rebajas en los departamentos nuevos, ya que las desarrolladoras necesitan vender para volver a construir.
La permuta y la financiación post posesión es una práctica que, en el mundo de real estate, parece llegar para quedarse. «Es una práctica que está creciendo, sobre todo, en los desarrollos medios con terrenos chicos», explica Alejandro Ginevra, director de GNV Group.
«Este tipo de formas de pago dependerán del tipo de desarrollo, los precios y la ubicación. Toda estrategia que ayude a reactivar el mercado es más que bienvenida», agrega.