Fuente: BAE ~ Entre agosto y noviembre, la construcción cayó un 8,6%. Los precios y el retraso en la cadena de pagos, para el caso de las obras públicas, entre las principales dificultades que ven los empresarios.
La actividad de la construcción presentó la cuarta caída mensual al hilo, que acumuladas dan una merma del 8,6% entre agosto y noviembre. Y si bien en el acumulado de los 11 meses del 2022 este sector presenta un alza del 4,8%, los movimientos de los últimos meses son un buen prisma para entender el impacto de los recortes en las transferencias de capital (obra pública) en línea con lo pactado con el FMI y la incidencia de la inflación en el ritmo de la actividad económica. Los permisos para nuevas construcciones también cayeron de manera pronunciada.
Según el último dato consolidado, en octubre la merma en las autorizaciones fue del 32% interanual. Tal como había adelantado BAE Negocios, los principales problemas del sector están vinculados a los aumentos de precios y en el caso de la obra pública, a los retrasos en la cadena de pagos.
En noviembre del año pasado, el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) dio cuenta de una baja del 1,5% interanual, cuando en octubre, el descenso comparado contra el mismo mes del año 2021, había sido del 0,9%.
La construcción es una industria de industria, es decir que genera un movimiento económico en distintos sectores o rubros. Por eso, cualquier fluctuación en su resultado consolidado posee un efecto multiplicador en caso de observar buenos resultados pero también impacta negativamente ante resultados adversos. En relación a los principales insumos consumidos por esta industria, en noviembre se registró una caída en pinturas para la construcción (15,2%), seguido por artículos sanitarios de cerámica (14,9%), pisos y revestimientos cerámicos (13,7), asfalto (8,1%), ladrillos huecos (6,8%), yeso (6,2%), placas de yeso (3,1%) y mosaicos graníticos y calcáreos (2,3%).
Otro de los datos para comprender y contextualizar la cuarta caída al hilo de la actividad tiene que ver con los permisos vinculados a las superficies para nuevas edificaciones. El último dato consolidado corresponde a octubre. Según el Indec, en base a una muestra representativa de 176 municipios, la caída fue del 32,5% en la comparación interanual. En septiembre, la merma había sido del 21,9% y en agosto, del 12,5%. En el acumulado que va de enero a octubre la merma de permisos fue del 5,3%.
Durante diciembre, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción le había dicho a BAE Negocios que, si bien los niveles de actividad de la obra pública venían con buenos registros, ya se avizoraban “complicaciones presentes y futuras por dos temas: el aumento de costos y el deterioro en la fecha de pago, que no son retrasos enormes pero con la inflación se hace muy grave para las empresas”.
Ambas problemáticas quedaron expuestas en la encuesta cualitativa que también se realiza en el marco del ISAC. El 70% de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 21,3% estima que disminuirá y solo un 8,7% estima que aumentará. Por su parte, el 46,1% de las empresas que realizan obras públicas considera que la actividad no cambiará y un 30,3% estima que empeorará.
¿Los motivos para este posible resultado? Tanto los constructores que se dedican a obras privadas como los contratistas públicos mencionan la inestabilidad de precios mientras que los que se abocan exclusivamente a obras públicas agregan como factor los atrasos en la cadena de pagos.