Fuente: iProfesional ~ Las trabas para acceder al dólar generaron problemas para potenciales compradores, dueños, inmobiliarias y constructores. Las alternativas que se manejan.
En un momento donde el mercado se encuentra demasiado quieto, con registros mínimos históricos –2020 y 2021 resultaron ser los peores desde 1998, según datos del Colegio de Escribanos de CABA–, el sector avanza con nuevas prácticas para intentar lograr una reactivación que, por ahora, parece hacerse desear.
Las trabas para acceder a dólares y el hecho de que más ahorristas e inversores huyan del peso provocaron que modalidades que hace años hubiesen parecido inimaginables, en la actualidad sean alternativas válidas para cerrar operaciones en el mercado inmobiliario.
Criptomonedas por ladrillos
En septiembre de 2021, la Argentina ocupaba el sexto lugar entre los países con mayor penetración de criptoactivos y lideraba en América Latina, con el 21%, de acuerdo con datos de Statista.
En ese contexto, la pérdida de confianza generó que la aparición de nuevas formas de pago –como la compra de criptomonedas– continuara creciendo a un ritmo tan acelerado que no dejó respiro para los que, todavía, insistían en comprender de qué se trata. En la Argentina, hoy ya no solo se adopta como inversión con el fin de proteger los ahorros contra la inflación; es utilizada, asimismo, como moneda de cambio.
Con semejante crecimiento de las inversiones en criptomonedas, el sector inmobiliario local se sumó a este ecosistema. Y aunque no existan datos oficiales, se calcula que al menos 1 millón de habitantes en nuestro país compró alguna vez y conserva esos activos digitales.
«Es una moneda más, aunque tiene a su favor que resulta ser un activo dolarizado. Y eso va de la mano por cómo somos los argentinos, que compramos y vendemos propiedades con moneda extranjera», explica Federico Goldberg, cofundador de Tienda Dólar, una agencia de cambio digital.
¿Cómo se concreta esta transacción? Según Goldberg, igual que cualquier compraventa, la diferencia es que no hay billetes ni home banking de por medio, sino dos wallets y criptomonedas. También, que la operación puede realizarse a cualquier hora, sin necesidad de un banco que la apruebe. Pero atención: sí es necesaria la presencia de un escribano y la escritura para validar. La diferencia radica en que, en lugar de cerrar la operación en u$s80.000, el monto figura en DAI o BTC, a la cotización del momento de la escritura. Además, el dinero pasa de una billetera virtual a la otra casi en el acto. Las criptomonedas ganan terreno en el sector inmobiliario
Así las cosas, ya existen inmobiliarias 2.0, como Click Aparts, que selló una alianza con Tienda Crypto para ofrecer la posibilidad de adquirir propiedades también con sus criptomonedas. De hecho, WGW posee tres desarrollos que ofrece al mercado a través de Click Aparts: LDV (en Monte Castro, terminado); Vive Devoto (inicio de obra) y Trama Caballito (también dando sus primeros pasos).
Trigo, maíz y soja, convertidos a m2
Ante la dificultad que presentan las restricciones cambiarias, varias empresas de real estate ya aceptan granos como forma de pago para el sector rural. Además de convertirse en una operación que no implica un costo monetario, trae aparejados otros beneficios para los productores: ahorro en retenciones de IVA, ganancias y gastos bancarios.
Según Ricardo Griot, presidente del Grupo Pecan, existen otras ventajas: «Se puede comprar en forma directa, no se necesita vender y permite defender mejor la cotización. Es una alternativa muy simple para quien desea invertir». En ciudades como Rosario crece la modalidad de entregar granos por metros cuadrados
Así, acordados la operación y los plazos de entrega, los productores entregan la mercadería que servirá como parte de pago del inmueble. Algunas firmas, incluso, brindan financiación a través de compromisos fijados para futuras cosechas.
Trueque: una modalidad que crece
Más allá de la tendencia de baja del precio de los inmuebles, la amplia oferta de estos, sumada a la falta de liquidez, potenciaron una alternativa más usual de lo que muchos hubieran imaginado: la permuta.
Ideal para quienes tienen una propiedad que les cuesta vender o quieran achicarse, porque pueden acceder con rapidez a la unidad funcional que pretendan. Esta modalidad debería tratarse de un intercambio, pero ningún inmueble cuesta exactamente lo mismo que otro; por lo que el comprador dispone su propiedad como parte de pago, pero tiene que abonar una diferencia respecto del valor pautado. El «trueque» ganó terreno ante las trabas para acceder al dólar
¿Cómo se lleva a cabo? Dos propietarios buscan mudarse para ganar metros cuadrados. «Dueño 1» tiene un departamento de 3 ambientes y «dueño 2» le propone su inmueble de 2 ambientes, más dinero en efectivo. Entonces, «dueño 1» le entrega la propiedad de 2 ambientes más efectivo a «dueño 3», que posee un departamento de 4 ambientes.
En inmobiliarias recomiendan que siempre c en la permuta intervenga un experto encargado de corroborar las tasaciones porque, a veces, el que da su propiedad en parte de pago cree que vale más de lo que señala el mercado. Después, el proceso seguirá una dirección parecida a la de cualquier compraventa.