Fuente: Cronista – Las inmobiliarias creen que la medida ayudará a dinamizar el mercado, pero piden avanzar en bajar otros tributos, como el de sellos en la ciudad de Buenos Aires.
La primera eliminación de un impuesto en la era Milei tuvo al sector de real estate como protagonista. El lunes, tras la reglamentación de la Ley de Bases, el ministro de Economía, Luis Caputo, contaba en X que tras más de 30 años se había dado de baja el impuesto a las transferencias de inmuebles (ITI).
Con el tributo vigente el vendedor debía pagar el 1,5% del total de la transacción en las operaciones de venta de propiedades que hubieran sido adquiridas antes de 2018. Ese año se había reemplazado el ITI con el impuesto a las ganancias cedular, que grava la diferencia entre la compra y la venta, menos el costo actualizado por Índice de Precios al Consumidor (IPC) y los gastos.
«Siempre eliminar impuestos y abaratar las operaciones es una buena noticia. Me parece va a ayudar a dinamizar más el mercado«, explica Mateo García, director de Inmuebles Residenciales de Toribio Achával.
La medida, agregó el especialista, es un buen primer paso que le mejora la ecuación al vendedor. Sin embargo, asegura todavía falta mucho para abaratar el costo de las transacciones, que en la ciudad de Buenos Aires pueden llegar al 10%, entre impuestos, comisiones y gastos de escribano.
Bajar costos
Miguel Di Maggio, director de Inmobiliaria Depa, aporta que esta eliminación es un beneficio muy grande para el propietario que no vendía para comprar. En ese sentido, destaca que eran comunes los casos de hermanos que heredaban un departamento y con la plata que obtenían de la venta no podían acceder a otra propiedad y estaban alcanzados por el tributo.
«Pero no podemos suponer que esto vaya a dinamizar el sector. Lo que realmente va a mover el mercado va ser la eliminación del cepo, al menos para las transacciones inmobiliarias con crédito hipotecario y que se frene la inflación«, explicó.
Además, reclamó la eliminación o una rebaja en otros tributos, como el de sellos, que en la ciudad asciende al 3,6% del precio de venta y se paga en partes iguales entre comprador y vendedor.
«Cuando se suman todos los costos, es mucha plata que se va. Hay que tratar de que una operación de compraventa no sea una locura de gastos. El gobierno está haciendo cosas positivas, pero todavía falta y es lógico, porque van apenas siete meses de gobierno. Lo que sí puedo decir es que es un buen comienzo que haya eliminado el ITI«, destacó.
Beneficio a no residentes
En opinión de Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, la medida va a impactar favorablemente en el vendedor, porque se reducen los costos de la operación. Pero, además, agilizará la venta de los inmuebles de los no residentes en Argentina ya que elimina la consulta impositiva, un proceso arduo ante la AFIP que debían hacer los extranjeros que vendían.
«Ahora ya no se pagará el 1,5% del ITI y esto es beneficioso para todas las operaciones a nivel país porque es un impuesto nacional. Hoy queda vigente el impuesto de sellos que es un impuesto local de la ciudad», señaló.
Altgelt agregó que ahora se espera que el blanqueo de capitales tenga un impacto significativo en el mercado inmobiliario. El Gobierno ya dijo que la regularización de activos abarcará a los desarrollos inmobiliarios y desde el sector reclaman que las propiedades usadas también sean incluidas.
«Ya en el blanqueo del gobierno de Mauricio Macri se vio un mayor movimiento del mercado generado por la regularización porque muchos compradores han podido justificar sus ingresos para la compra de inmuebles», concluyó.