Fuente: Ámbito – Se estima que hay más de 130.000 inmuebles en construcción en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
Después de cuatro años de baja en los precios de las propiedades, los valores empezaron a subir y hay señales prometedoras de recuperación en el sector inmobiliario. En el segundo semestre de 2023, los precios de venta de los inmuebles en CABA registraron un cambio de tendencia, acumulando un crecimiento del 1.2% en el período: el precio medio subió 0.3% en diciembre y se ubicó en u$s 2.177 por m2.
Esta tendencia impactó de manera positiva en la cantidad de nuevas escrituras de compraventa de inmuebles con respecto al 2022, ya que según datos proporcionados por el Colegio de Escribanos de la ciudad, durante diciembre, se firmaron 4.560 con un monto medio de u$s73.632. Si se compara diciembre de 2023 con el mismo mes de 2022, la cantidad total de escrituras de compraventa de inmuebles registró un aumento del 7.2%.
Entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires, se estima que hay más de 130.000 viviendas en construcción, lo que significa que, a pesar de un contexto incierto y una inflación persistente al alza, hay optimismo y expectativas positivas en el mercado. En este sentido, el presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), Damián Tabakman, resaltó que el 2023 fue positivo, caracterizado por un nivel satisfactorio de actividad en la construcción privada en toda Argentina. “Se están llevando a cabo numerosas obras de diversa índole en distintas regiones del país. El costo de construcción está en un momento favorable, lo que ha contribuido a estimular la inversión en el sector de la construcción”.
¿Qué va pasa con el costo de la construcción?
Por su lado, Iván Chomer, director ejecutivo de GCH sostuvo que “durante los primeros meses del año podría darse un posible incremento en los costos de construcción, esto impactaría en el costo por metro cuadrado, y en consecuencia, en las ventas de las propiedades, pero la dinámica del sector dependerá en gran medida de la confianza que se genere en las inversiones, tanto a nivel local como internacional”.
Por otro lado, Tabakman reflexionó sobre las ventajas que brindan los desarrollos en pozo en el actual contexto económico: ”En términos generales, observamos que existe una preferencia por invertir pesos inactivos en proyectos inmobiliarios como una medida para resguardarse ante la alta inflación.“
El CEO de Grupo Chomer adhirió que este es un momento propicio para la inversión inmobiliaria. “En un contexto de volatilidad económica, la compra en pozo en proyectos que destaquen por sus ventajas competitivas, sigue siendo una opción muy atractiva para invertir, ofreciendo refugio de valor y grandes beneficios tanto en la financiación, como en la revalorización a largo plazo”. Al analizar los criterios más relevantes para la elección de un desarrollo inmobiliario en la actualidad, aseguró que “la preferencia se orienta hacia unidades con comodidades que van más allá de piscina y parrilla, ya que apuntan a amenities de primer nivel como spas, oficinas y cavas, características que se suman a la consideración de aspectos fundamentales de los desarrollos, como una ubicación estratégica, accesibilidad, calidad constructiva y diseño arquitectónico”.
En tanto Leandro Soldati, CEO de Soldati Propiedades, espera que durante el 2024 se produzca un aumento en la demanda de la compra, en la que se verán beneficiadas aquellas propiedades con valores ubicados en los rangos actuales de mercado y con atributos altamente buscados, tanto en términos de ubicación como de cualidades particulares del producto. “No creemos que el mercado inmobiliario respalde de manera positiva aquellas propiedades que experimenten aumentos significativos de precio. La sensatez en los ajustes de los valores será fundamental para la adecuada respuesta del sector a las dinámicas económicas y de inflación previstas”.
En conclusión, el año 2024 presenta desafíos considerables, pero también abre oportunidades significativas para el sector inmobiliario. En tiempos de incertidumbre económica, las personas siguen eligiendo el ladrillo como refugio de valor. La confianza en las inversiones inmobiliarias, y la adaptación de la industria a las fluctuaciones del mercado, serán pilares clave para sortear estos desafíos.