Fuente: Ámbito – Hasta el 30 de septiembre hay tiempo para ingresar en el sistema financiero dinero en efectivo, ¿cuáles son las expectativas del mercado y por qué los ladrillos siguen siendo una alternativa atractiva de inversión?
La reciente promulgación de la Ley de Blanqueo de Capitales en 2024 ha abierto una oportunidad única para los inversores en el mercado inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires. Este marco legal no solo facilita la regularización de activos no declarados, sino que también ofrece incentivos fiscales atractivos, especialmente para aquellos que decidan invertir en proyectos inmobiliarios en construcción.
“Uno de los beneficios más atractivos de esta ley es que las inversiones en edificios con un avance menor al 50% están exentas de pagar la tasa de blanqueo. Esto significa que quienes destinen sus fondos regularizados a estos proyectos podrán hacerlo con una tasa del 0%, lo que es un incentivo clave para movilizar capital hacia el desarrollo urbano”, explica Alex Sakkal, socio de Grupo Nómada y experto en Real Estate.
Este esquema de tasa 0% se aplica exclusivamente a inversiones en proyectos que estén inscriptos en el Registro de Proyectos Inmobiliarios (REPI), siempre y cuando el avance de obra no supere el 50% al momento de la inversión. Esta medida está diseñada para estimular la finalización de obras en curso y dinamizar el sector de la construcción, que ha mostrado un notable crecimiento.
“Este proyecto es especialmente interesante para los ´blanqueos chicos´ porque permite blanquear hasta 100 mil dólares sin ningún costo en especial, y de hecho puede tratarse de dinero 100% en efectivo, con plazo límite del 30 de septiembre, que es uno de los puntos más atrayentes para los potenciales inversores”, amplía Miguel La Vista, socio de La Vista Casal y especialista en temas tributarios.
De la misma manera, “los fondos depositados en cuentas bancarias del exterior que se repatríen también pueden blanquearse a costo cero. También hay un incentivo muy fuerte para depositar en el banco el dinero de las cajas de seguridad. Además, otro tema interesante es que ese dinero que se blanquea mediante un depósito en una cuenta especial de blanqueo tiene un menú de opciones de inversión bastante amplio, en inmuebles nuevos, en acciones, títulos y fondos comunes de inversión”, continúa La Vista.
La única decisión que tiene que tomar el inversor antes del 30 de septiembre es el monto que desea regularizar e ingresarlo en una Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA). “Pasado ese punto, puede decidir con tranquilidad dónde y cómo invertir su dinero, pudiendo elegir el emprendimiento que mejor se adecúe a su necesidad. Este enfoque flexible permite a los inversores adaptarse a las condiciones del mercado y seleccionar proyectos que maximicen sus rendimientos”, amplía Sakkal.
“En resumen, la Ley de Blanqueo de Capitales no solo facilita la regularización de activos, sino que también promueve inversiones en el sector inmobiliario con condiciones fiscales sumamente favorables”, concluye Sakkal, mientras que La Vista agrega: “Es muy difícil hacer una estimación de cuánto ingreso puede reportar, pero es esencial que no se tiene que tomar una decisión apresurada en relación a la inversión del dinero blanqueado, sí es importante aprovechar el plazo del 30 de septiembre para quedar alcanzado por todas estas amnistías fiscales”.