Fuente: iProfesional ~ El retorno de actividades como el turismo reavivó negocios como el alquiler temporario. El interés, ligado al plan de la Ciudad para el microcentro.
La decisión del oficialismo porteño de relanzar áreas como el microcentro y el Bajo poco a poco vuelve recibir la venia de los desarrolladores inmobiliarias, que parecen alinearse con los intereses de la gestión que encabeza Horacio Rodríguez Larreta. Alentados por la batería de beneficios impositivos que promueve la Ciudad, y con foco en captar la vuelta del turismo y otras actividades a ese sector de Capital Federal, los inversores entienden que negocios como la renta temporaria evidencian una perspectiva positiva en el mediano plazo.
De ahí que, en las últimas semanas, se aceleraron las presentaciones y promesas de desembolsos con vistas a reactivar el real estate en un área que estuvo entre las más afectadas por el parate económico que originó la pandemia de Covid-19.
A partir de obras de infraestructura como el metrobus, el Paseo del Bajo y la renovación del Parque del Bajo, que en total demandaron inversiones por encima de los 650 millones de dólares, ese espacio vuelve a generar interés también a partir de la caída fuerte en el valor del metro cuadrado.
«Es la zona con mayor potencial en la Ciudad de Buenos Aires», expuso al respecto Leonardo Rodríguez Nader, CEO y cofundador de CMNV Comunidad de Inversión. Según se indicó a iProfesional, la desarrolladora en cuestión está construyendo Astillero Catalinas Sur, un edificio dotado con más de 20.000 metros cuadrados de espacios de usos mixtos, unidades de 25 a 140 metros cuadrados, 350 cocheras y 3 locales comerciales.
El emprendimiento se ubica sobre la calle Azopardo al 1337. «La zona se está posicionando de manera excepcional para la renta temporaria, que permite a los inversores asegurar una renta en dólares en un mercado pesificado», agregó el directivo. Rodríguez Nader aseguró que «hace 20 años que la Ciudad no genera nueva oferta hotelera y que se necesitan plazas de alojamiento para el turismo internacional«.
La construcción para renta temporaria está entre las opciones más elegidas post pandemia.
Bajo porteño: nuevos proyectos
Consultado sobre la evolución del metro cuadrado en la zona, el ejecutivo señaló que las cotizaciones han tocado su piso. «Incluso hay una inflación acumulada en dólares de más del 70 por ciento en los últimos 18 meses. Eso se traduce en el costo de reposición y es por ello que hacia adelante vemos un mercado con valores crecientes», aseguró.
Carlos Spina, director de Argencons, se expresó en un tono similar. En esa zona «están los dos perfiles, tanto el que busca invertir para renta como comprar una vivienda para vivir. Sin embargo, a diferencia de otros barrios que hoy solo reciben consultas y compras de usuarios finales, en el Bajo hay inversores que forman parte del emprendimiento», dijo.
La compañía mencionada impulsa el proyecto Quartier del Bajo en ese apartado de la Ciudad. Se trata de un proyecto que integra dos torres de 36 pisos y 800 unidades, con amenities en los dos últimos pisos y vistas al río y parte de la geografía porteña. Argencons ya vendió la totalidad de la primera torre y prevé lanzar la venta de la segunda durante el segundo semestre de este año.
El proyecto está estructurado como fideicomiso al costo. «En dólares ha subido, producto de la inflación de costos que no se tradujo en una devaluación acorde. Hoy diría que el promedio de suscripción está en el orden de los 3.000 dólares el metro cuadrado», detalló.
Para luego añadir: «Sabíamos que cuando la UCA estuviera en la vereda de enfrente, sin el tránsito pesado y los estacionamientos, el vínculo entre la Ciudad y Puerto Madero iba a ser mucho más fluido y recíproco. El Paseo del Bajo estaba llamado a cambiarlo todo y evidentemente así fue».
A la par del Bajo, el gobierno porteño busca recuperar el negocio inmobiliario en el microcentro.
Alquiler temporario: negocio en recuperación
La inversión para el posterior alquiler temporario está entre las apuestas del momento en el ámbito del ladrillo. ¿Quiénes se inclinan por esta opción? Darío López, titular de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) comentó recientemente a iProfesional que «se trata de compradores con mucha experiencia, que ya saben el destino que le darán a las nuevas unidades».
Afirmó que «la gran mayoría compra para destinar el departamento al alquiler temporario. Pensemos que, en ese segmento, un monoambiente está dando una rentabilidad mensual superior a los 100.000 pesos».
«Quienes apuestan por ese negocio están recuperando el 10 por ciento de la inversión que realizaron en poco más de un año«, añadió.
El movimiento del ladrillo en el Bajo se condice con el plan del Gobierno de la Ciudad de recuperar el microcentro porteño. El oficialismo viene de cambiar la zonificación de esa área para reconvertir su perfil comercial en habitacional. Este cambio se asienta sobre dos ejes: por un lado, la iniciativa «Incentivos a la Vivienda» que propone el acceso a la vivienda propia y facilitará el alquiler por medio de ayuda financiera y créditos a tasa preferencial del Banco Ciudad.
Por otro, la propuesta «Transformación del Área Céntrica» contempla beneficios impositivos para el establecimiento de actividades económicas estratégicas. Estas últimas comprenden desde centros de enseñanza hasta lavanderías y peluquerías pasando por veterinarias, geriátricos, clubes y establecimientos gastronómicos.