Fuente: iProfesional – La inflación, el mayor costo de financiamiento, la menor actividad, los atrasos en la cadena de pagos y el impacto del escenario político juegan en contra
En junio del año pasado, la que es considerada como una de las principales fabricantes de artefactos sanitarios del país, logró un millonario préstamo del Estado nacional para encarar nuevas inversiones.
Se trata de Ferrum, cuya actividad principal es la fabricación y venta de artefactos sanitarios en sus dos plantas de producción ubicadas en Avellaneda y en Pilar (Provincia de Buenos Aires), y que en ese momento recibió $1.000 millones de parte del Banco de la Nación Argentina (BNA).
Lo obtuvo con condiciones beneficiosas como un plazo de devolución de 84 meses; un período de gracia de hasta 12 meses exclusivamente para capital y una garantía hipoteca en primer grado sobre la planta de Avellaneda.
Se suponía que con esos fondos, la principal fabricante de materiales para baño, cocina y lavadero basados en la tecnología de la porcelana sanitaria y el termoformado de plásticos, podría incrementar sus actividades de la mano de la reactivación de la industria de la construcción, su principal cliente.
Sin embargo, la empresa que también comercializa productos terminados de ramas industriales como la metalmecánica, la inyección de plástico y el trabajo de la madera (MDF/HDF), redujo en varios millones de pesos sus ganancias.
Por lo menos así surge de analizar el informe que acaba de enviar a la Comisión Nacional de Valores (CNV) sobre los resultados del primer semestre de este año en donde la caída de la rentabilidad llega a los $1.305 millones entre lo que ganó en dicho período del 2022 ($5.938 millones) y lo de estos primeros seis meses de 2023 ($4.633 millones).
La compañía posee dos plantas industriales, ubicadas en las ciudades de Avellaneda y Villa Rosa, provincia de Bs. As.
Ferrum: malos resultados de la actividad económica general
La compañía posee dos plantas industriales, ubicadas en las ciudades de Avellaneda y Villa Rosa, ambas en la provincia de Buenos Aires, y entre enero y junio pasados fue afectada por los malos resultados de la actividad económica general.
Es que, según lo registra el estimador mensual de actividad económica (EMAE), el escenario mantuvo su tendencia negativa, con una caída en junio 2023 del 4,4% en la comparación interanual.
En tanto, el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) mostró una tendencia similar, con una caída del 2,8% interanual.
Además, todos los insumos para la construcción, excepto asfalto, hormigón elaborado, mosaicos, pinturas han reflejado variaciones interanuales negativas, siendo en artículos sanitarios de cerámica del 4% que, comparado con el fuerte crecimiento del ejercicio anterior, la contracción de este ejercicio es notoria.
En el informe elaborado por los ejecutios de Ferrum se destaca que el EMAE en junio 2022 había registrado un crecimiento de la actividad del 6,9 % y del sector de la construcción del 9,4, mientras que el ISAC reflejaba un crecimiento de la actividad del 6,7 % con un aumento en el sector de artefactos sanitarios del 10,7%.
Menor actividad
Por otra parte, la superficie a construir autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas medido por el INDEC mantuvo su tendencia negativa, registrando una baja del 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior.
En lo que va del año, sufrió una caída de rentabilidad de $1.305 millones comparado con lo que ganó en 2022
En este contexto, los ingresos por ventas consolidados de Ferrum, reexpresados a moneda de cierre ascienden a $40.416,1 millones comparados con $45.872,9 millones del mismo período del ejercicio anterior, lo que representa una disminución del 11,9 %, reflejando la caída en el nivel de actividad.
En cuanto a la ganancia bruta consolidada, disminuyó un 9,3 %, llegando a $19.598,1 millones contra los $21.599,6 millones del mismo período del ejercicio anterior.
Además, el margen de utilidad bruta aumentó de 47,1% al 48,5% de los ingresos por ventas a raíz de la disminución de los costos por sobre la caída de los ingresos.
A esto se le suma que los gastos de administración y comercialización ascendieron a $10.514,5 millones y se incrementaron en $289,8 millones principalmente como consecuencia de la mayor inversión en publicidad y promoción, el incremento de transportes y fletes, y mayores costos laborales netos de menores cargos por depreciaciones, gastos de mantenimiento y movilidad.
Mejor perfil financiero
En igual sentido, los resultados financieros totales netos fueron negativos en $596,4 millones, pero disminuyendo en $799,7 millones con respecto al ejercicio anterior cuando habían llegado a los $1.396,1 millones.
«El incremento en los ingresos financieros permitió mejorar la cobertura de los costos financieros como así también los resultados por exposición a los cambios en el poder adquisitivo de la moneda», detalla Ferrum argumentando además que su resultado consolidado del ejercicio ascendió a $4.633,2 millones, comparados con los $5.938,9 millones del mismo período del año anterior.
Según el reporte, «las cifras representan un 11,5 % y 12,9 % de los ingresos por ventas respectivamente, reflejando la caída en el nivel de actividad».
Además, logró reducir su pasivo en $511,6 millones como consecuencia principalmente de la disminución en deudas comerciales por $874,8 millones y deudas bancarias y financieras por otros $641,2 millones y por el aumento del Impuesto a las Ganancias a pagar neto del pasivo por impuesto diferido por $1.146,4 millones.
Mantener las inversiones
Si bien el escenario macro no es el adecuado y el sector de la construcción disminuyó sus actividades, desde Ferrum recuerdan que durante lo que va del año igualmente continuaron ejecutando el plan de inversiones con el objetivo de optimizar el proceso productivo cerámico, aumentar la capacidad instalada en Planta Pilar, mejorar la productividad y las condiciones de los puestos de trabajo y ampliar la estructura edilicia para un mayor volumen de negocio.
Este proceso generó que su dotación total aumentara un 8,4% en la comparación interanual, principalmente por mayores trabajadores fabriles tanto en Planta Avellaneda como en Planta Pilar.
La empresa continúa trabajando en la ejecución del plan de inversiones para incrementar el volumen de producción,
«Los resultados obtenidos por la encuesta cualitativa de la construcción emitida por el INDEC muestran expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para los próximos meses, tanto en obras privadas como públicas», argumenta el trabajo de la compañía.
La aceleración de la inflación, el incremento del costo de financiamiento, la caída de la actividad económica, los atrasos en la cadena de pagos sumado a la incertidumbre en la evolución de las reservas del Banco Central y las mayores restricciones al acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones de insumos claves para la producción, podrían continuar afectando negativamente la evolución de la actividad económica y las perspectivas esperadas para el sector.
A estos datos, la empresa le suma el impacto de la incertidumbre que genera el actual escenario político frente a las próximas elecciones presidenciales.
«En este contexto, continuaremos trabajando en la ejecución del plan de inversiones en bienes de capital, con el objetivo de incrementar el volumen de producción, ampliando la gama de productos para el mercado local y regional con constantes innovaciones, disminuyendo los impactos ambientales a través de nuevas tecnologías y optimizando los procesos productivos, dentro de un espacio laboral inclusivo, diverso y no discriminatorio, en el marco de la política de sustentabilidad», resalta el documento.