Fuente: la Nación – Jorge Mas, dueño del Inter Miami, hizo su fortuna a través de MasTec, la principal empresa constructora de ductos en Estados Unidos; su primera oferta para participar en una obra en el país fue descartada por motivos técnicos
En medio de la incertidumbre política y económica que envuelve a la coyuntura, el sector energético se destaca por su avance en proyectos que serán trascendentales para la Argentina. Tal vez son los factores exógenos los que obligan a la industria a no desviarse de lo planificado, como fue la invasión de Rusia a Ucrania y la consecuente disparada del precio internacional del gas, lo que aceleró la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
Ahora, una nueva fecha límite vuelve esencial otra obra de infraestructura: el 31 de mayo de 2024 será el último día en el que Bolivia estará obligada a venderle gas a la Argentina.
En los últimos años, Bolivia comenzó a sufrir una acelerada declinación de su producción de gas. Para fortuna de la Argentina, en el mismo período el país comenzó a ver la creciente producción de Vaca Muerta. El desafío, ahora, es conectar los pozos gasíferos de Neuquén con el norte argentino, para abastecer no solo el consumo residencial, sino las centrales térmicas de generación eléctrica.
Para ello, la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa), presidida por Agustín Gerez, licitó a fines de agosto pasado la obra de reversión del gasoducto del norte. Esto implica cambiarle la dirección del flujo del gas, para que el sentido de la inyección, en vez de que sea de Bolivia a la Argentina, pase a ser de sur a norte.
La obra tiene que estar finalizada para fines de mayo, ya que a partir de junio próximo Bolivia deja de tener la obligación de vender al menos 5 millones de metros cúbicos por día de gas en firme, como se dice en la jerga a los contratos de provisión ininterrumpibles.
Para ello es necesario construir un nuevo ducto entre las localidades de Tío Pujio y La Carlota, en Córdoba, de 122 km de extensión, con caños de 36 pulgadas de diámetro; dos loops (ampliaciones) de 62 kilómetros junto a la traza del Gasoducto Norte, con caños de 30 pulgadas de diámetro, y hacer la reversión del flujo gas de las cuatro plantas compresoras localizadas en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.
Agustín Gerez, presidente de Enarsa
Agustín Gerez, presidente de EnarsaManuel Cortina
El costo total del proyecto es de US$740 millones, de los cuales US$540 millones son aportados por un crédito del organismo multilateral Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF), y el resto es financiado por Cammesa, la compañía controlada por el Estado que compra el gas para las centrales térmicas.
El interés del dueño del Inter Miami
Para acelerar el proceso de la obra, Enarsa dividió el proyecto en distintos tramos, al igual que se hizo con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Sin embargo, en este proceso, la licitación fue internacional. Es decir, se abrió la posibilidad de que empresas del exterior puedan ofertar. La única extranjera que lo hizo, sin embargo, fue MasTec, cuyo presidente y principal accionista es el empresario cubano-americano Jorge Mas, dueño del Inter Miami, el club en el que juega Lionel Messi. También es presidente del Real Zaragoza.
MasTec, a través de su subsidiaria Pumpco, es una de las principales empresas constructoras de ductos en Estados Unidos. En América Latina todavía no tiene proyectos, pero mira con interés el futuro de la Argentina que, apalancada por la mayor producción de gas y petróleo de Vaca Muerta, espera el desarrollo de obras de magnitud para evacuar las reservas.
Durante la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, Pumpco fue la proveedora de las máquinas para realizar las zanjas. En la obra de reversión del gasoducto del norte decidió participar de manera directa al realizar una oferta. Sin embargo, el Gobierno está a un paso de descartarla, ya que la acusan de ser un fronting (una pantalla) de una empresa local, la constructora Víctor Contreras.
Jorge Mas con David Beckam: dos de los propietarios de Inter Miami
Jorge Mas con David Beckam: dos de los propietarios de Inter Miami
“La mayoría de los técnicos profesionales que presentaron trabajan en Víctor Contreras, una empresa con la que tuvimos una pésima experiencia durante la construcción del gasoducto Néstor Kirchner”, explicaron a este medio fuentes oficiales.
En MasTec no niegan esta sociedad. “Nosotros tenemos mucha experiencia, pero antes de desembarcar en la Argentina, subcontratamos a una empresa local, a quien nosotros vamos a guiar con parte de nuestros propios técnicos y nuestra maquinaria”, dijeron.
Más allá de este revés para MasTec en su primera licitación en la Argentina, la compañía está interesada en otros proyectos de infraestructura que tiene en carpeta YPF. Están vinculados a ampliar la capacidad de transporte de petróleo y a comenzar a exportar gas licuado (GNL).
La empresa internacional de Jorge Mas también cuenta con el financiamiento propio para participar de la construcción del segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que extenderá el trazado desde Salliqueló a San Jerónimo, en Santa Fe (son 467 km). En los próximos días se espera que Enarsa haga la convocatoria para licitar la compra de caños, el primer paso antes de hacer la licitación para su posterior construcción.
Made in Argentina
Las obras de reversión del gasoducto del norte volverán a quedar en manos de las empresas locales que participaron de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, luego de que las ofertas de MasTec quedaran descartadas por no cumplir con los requisitos técnicos.
Enarsa abrió ayer el sobre económico del primer tramo, donde la sociedad compuesta por Techint y Sacde (la empresa de Marcelo Mindlin) presentó una oferta de $141.000 millones. En cambio, la constructora BTU ofertó una propuesta más cara, de $180.000 millones.
Este tramo consiste en la reversión del sentido de inyección del gas en cuatro plantas compresoras, la construcción de 22 kilómetros del gasoducto desde Tío Pujio a La Carlota con caños de 36 pulgadas de diámetro, y el tendido de dos loops (ampliaciones) paralelos al Gasoducto Norte, de 62 kilómetros de extensión con cañerías de 30 pulgadas de diámetro.
La construcción del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner en La Pampa.
La construcción del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner en La Pampa.LA NACIÓN
En los próximos días se espera la apertura de los sobres económicos por el segundo tramo (la construcción de 50 km) y el tercer tramo (otros 50 km). Para mediados de noviembre, se espera que Enarsa firme los contratos de adjudicación.
La empresa estima que con la habilitación total de la obra, prevista para antes del invierno 2024, se obtendrá un ahorro anual de US$1960 millones por sustitución de importaciones. Este año se pagó entre US$8 a US$9 el millón de BTU (medida inglesa que se usa en el sector) por las compras a Bolivia, mientras que el gas de Vaca Muerta costó alrededor de US$4,5 en invierno.