Fuente: iProfesional – En lo que va de la era Milei, sus ganancias cayeron de $110.000 millones a $78.654 millones por la crisis de sectores a los que vende
A principios de la era Milei y a pesar de haber ganado $64.003 millones en el 2023, la mayor productora de acero de la Argentina pronosticaba un duro panorama para todo el 2024 que hasta hacía prever una fuerte caída de su rentabilidad. Se trata de la principal empresa del Grupo Techint, con una capacidad de producción anual de 10,8 millones de toneladas, líder del mercado latinoamericano para la fabricación de acero y una amplia gama de productos semielaborados, planos, largos, conformados, tubos y perfiles.
En la actualidad, Ternium Argentina, que es controlado por la familia que orienta Paolo Rocca, cuenta con cinco centros productivos ubicados en la provincia de Buenos Aires (Ramallo, Ensenada, Haedo, Bosques y Canning).
En la planta de Villa General Savio, Partido de Ramallo, se trabaja el acero en caliente y cuenta con dos altos hornos para su producción, además de las plantas Sidercrom y Serviacero III.
La de Ensenada elabora acero en frío, que proviene de la planta de Ramallo. Adicionalmente se encuentra una planta en Rosario que abastece al mercado interno, principalmente a las industrias de la construcción, automotriz, línea blanca y maquinaria agrícola, además de exportar al exterior.
Predicción cumplida
Pero, a pesar de semejante demostración de poderío, sus ejecutivos ya pronosticaban en febrero pasado una caída de sus ventas similar a la que sufrió en el 2023, antes del desembarco del gobierno libertario en la Casa Rosada.
En aquel momento, también estimaban una disminución secuencial en el nivel de despachos de acero, con una significativa caída en el mercado local por factores estacionales y también afectados por la adaptación de su cadena de valor al nuevo escenario macroeconómico.
La empresa anticipaba que las restricciones a la importación de insumos que por ahora se mantienen, continuarán condicionando su nivel de producción hasta que se normalicen los inventarios de los principales insumos.
Los resultados del primer semestre parecen haberle dado la razón teniendo en cuenta que su balance muestra una fuerte caída de sus ganancias con un resultado neto de $78.654 millones contra los $110.858 de igual período del año pasado.
Así surge de un informe enviado por Ternium a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el cual sus ejecutivos hacen una proyección sobre cómo encararán el segundo semestre para evitar seguir perdiendo mercado.
Entienden que estableciendo un agresivo plan de negocios la compañía pueda continuar con la tenue mejora ya evidenciada en el trimestre pasado y que sea de manera gradual para el nivel de despachos de acero al mercado local, tanto a clientes industriales como en el mercado comercial.
Mayor producción
En la empresa esperan además que esta mejora vaya atada a un mayor dinamismo en sectores vinculados a la energía, minería y maquinaria agrícola, aunque advierten se mantendrá el contexto de incertidumbre en cuanto al ritmo de recuperación de la actividad económica en el país.
Con respecto a las operaciones, durante la segunda parte del año la sociedad tiene expectativas de incrementar los niveles de producción con efecto positivo sobre sus costos de operación.
Por otra parte, esperan concluir los trabajos en el sistema de aspiración de humos de la acería y, hacia fines de año, en el nuevo parque eólico en Olavarría, proyecto que ha ingresado en la etapa de montaje.
Asimismo, el informe de Ternium sostiene que se continuará desarrollando otros proyectos enfocados en áreas de mantenimiento, tecnología aplicada a las operaciones y medio ambiente.
Despachos en baja
Todo apoyado en ventas netas que en el primer semestre fueron de $900.461 millones, comparadas con $365.992 millones de igual lapso del 2023.
En este sentido, los despachos ascendieron a 753.000 toneladas, lo que representa una disminución de 368.000 toneladas con respecto al primer semestre del año anterior.
Los despachados al mercado doméstico fueron de 687.000 toneladas, con una disminución de 400.000 toneladas con respecto a las cantidades despachadas el año pasado en el mismo período.
En el caso de las ventas al exterior, fueron de 67.000 mil toneladas en el primer semestre, con un aumento de 32.000 toneladas.
Las exportaciones fueron dirigidas en un 34% a Centro y Sudamérica, en un 64% a Norteamérica y en un 2% a Europa y otros destinos.
Gastos en suba
La empresa también debió soportar un aumento de sus costos por tonelada en el cual se destaca el incremento de las materias primas e insumos, el aumento de los costos laborales, de mantenimiento y servicios, y el incremento de las depreciaciones y amortizaciones.
En el caso del resultado financiero neto fue una ganancia de $1.641 millones contra los $1.393 millones en el primer semestre del año 2023.
Además, en su balance Ternium debió incluir una provisión de $186.716 millones con relación a un litigio en curso relacionado con la compra de una participación en Usiminas en 2012.
El resultado de inversiones en compañías asociadas fue una ganancia de $77.222 millones, con una rentabilidad de la inversión en Ternium México de $73.650 millones y una ganancia de la inversión en Usiminas de $3.572 millones.
Liquidez y flujo de fondos
El informe explica también que el efectivo neto aplicado a las actividades operativas en el segundo trimestre fue de $130.187 millones mientras que el pago de impuesto a las ganancias en el período fue de $106.580 millones, «reflejo principalmente del saldo de impuesto a las ganancias del año fiscal 2023, así como el pago de mayores anticipos por el año fiscal 2024».
Por otra parte, el capital de trabajo aumentó en $44.822 millones en el segundo trimestre resultado de una suba de $56.898 millones en inventarios y un aumento neto agregado de cuentas a cobrar y otros créditos de $10.254 millones, parcialmente compensados por un aumento neto agregado de cuentas por pagar y otros pasivos de $20.330 millones.