Fuente: Ámbito – Muchos tienden a pensar que el factor económico es determinante en cuestión de vivienda, pero la realidad es que por lo menos no es el único.
El rubro inmobiliario está tan relacionado con los cambios sociales que, en ocasiones, la profesión de arquitecto se emparenta con la del sociólogo. Basta con observar el tamaño estándard de los nuevos desarrollos para vivienda para concluir que las viviendas se achicaron tanto como las familias. Informate más
Aproximadamente, el 70% del uso de viviendas en CABA es monoparental por eso las unidades mas demandadas para compra y alquiler son los departamentos de uno y dos ambientes.
Claro que los edificios modernos compensan la falta de metros cuadrados con amplios amenities: piscina, lavadero, SUM y gimnasio, por ejemplo
También la inseguridad provocó que mucha gente se inclinara a vivir en departamentos antes que en casas por el anonimato que posibilita vivir en propiedad horizontal.
Muchos tienden a pensar que el factor económico es determinante en cuestión de vivienda pero la realidad es que por lo menos no es el único. La movilidad también volcó a mucha gente a querer residir en zonas con fácil acceso al transporte público.
Mal que nos pese a los que integramos este rubro, debemos entender que en los tiempos que corren, el exceso y la ostentación no son variables en auge.
La tendencia es -en tiempos de nómades digitales- estar liviano de equipaje.
Cada vez más, los jóvenes nos hacen ver que a veces es mejor alquilar un departamento confortable y bien equipado que vivir endeudado para poder guardar una escritura en el placard.
Además, comprar una vivienda implica quedarse «anclado» en un sólo suelo, en sólo lugar. Quizás debamos aceptar que para ellos, la familia numerosa es algo que vieron en los libros de historia y que la casa propia ya no es prioridad como les enseñaron sus padres y abuelos.