Fuente: iProfesional ~ Todo lo que viene sucediendo desde la sanción de la nueva norma no solo perjudicó a los inquilinos, sino también a las inmobiliarias y a los propietarios.
El día que la sancionaron, su principal promotor, por entonces legislador bonaerense por el Cambiemos, Daniel Lipovesky celebraba lo que consideró un logro con esta frase: «la Argentina tendrá una ley de alquileres después de 30 años que mejorará las condiciones de locación para muchísimos inquilinos». Hoy, apenas un año y medio después, el 85% de los ciudadanos del país le dice que están en completo desacuerdo.
Así lo indica una encuesta elaborada por el portal Zonaprop, en la que tanto inquilinos como agentes del sector inmobiliario indican que quisieran la suspensión de la mencionada ley por la menos 180 días (85%). A su vez, una gran parte de los encuestados cree que se debe modificar la ley actual (56%) y otros creen que se debe volver al modelo de ley anterior (29%).
Uno de los detalles que padece hoy el mercado es que la mayor parte de las operaciones que se concretan (67%) son de alquileres, y esto es porque las ventas están en su piso histórico en cuanto a movimiento. Pero a esto hay que agregar algo que muchas inmobiliarias solo aseguran en off: no están tomando inmuebles para renta ya que el porcentaje que les deje es mínimo comparado con los dolores de cabeza que padecen al estar entre locador y locatario. Calcular de cuándo será el aumento, una tarea cada vez más complicada.
Esta situación, más la suba histórica de los alquileres desde que inició a regir esta ley (más del 60% en el último año), hizo que el gobierno coqueteara con la idea de dejar sin efecto la norma para consensuar una nuevas forma de regular la renta. Pero esto todavía no sucedió.
Es más, según la encuesta de Zonaprop, el 53% de los consultados cree que se tiene que suspender y volver al marco regulatorio anterior y el 40% quiere una modificación. Solo el 7% restante opina que se tiene que mantener tal como está.
Alquileres: subas de hasta el 100%
Lo cierto es que apenas inició el debate, los expertos del sector levantaron la voz para hacerse oír: todos estaban en contra. Lamentablemente, aquello que pronosticaban se cumplió y esta ley complicó un mercado que estaba en condiciones críticas.
«La ley de alquileres generó en un muy corto plazo una desaceleración de la oferta y una gran aceleración en los valores (entre el 70 y el 100% en algunos casos). A partir de esto, se creó un escenario en el que va a ser muy difícil que los propietarios los valores de las propiedades. Va a ser muy difícil, si vuelve la voluntad de las partes de sentarse y acordar un incremento cada seis meses, que el propietario no vaya a pedir un incremento que cierre en un 50% (o sea, un 25% semestral)», explica Miguel Di Maggio, director de la inmobiliaria Depa.
Entonces, para que la oferta crezca «lo primero que tiene que plantearse el gobierno de turno y la oposición (todo el arco de la oposición) es cómo lograr credibilidad. Hasta que eso no pase va a ser muy difícil que la Argentina encuentre un rumbo claro y vuelva a tener una oferta inmobiliaria alcanzable para las distintas clases sociales en el tema de alquileres». Más del 50% de los argentinos quieren volver a la versión anterior de la ley.
«Hay distintas maneras de buscar soluciones: derogarla, modificarla. Lo único que queda claro es que no sirvió, entonces hay que generar un cambio, que a mi entender habría que hacer una mesa de profesionales idóneos del tema, en la que expongan las distintas teorías y ver qué es lo mejor», dice Daniel Zampone, asesor inmobiliario, titular de Zampone Propiedades.
Para describir lo complicado que hoy está el mercado, una propiedad que está a la venta tarda más de un año en ser comprada, mientras que otra en alquiler suele ser rentada en menos de 10 días. Esto muestra un movimiento en el que la oferta se redujo, y eso genera una incertidumbre inconmensurable a los inquilinos.
Lo cierto es que en este 2022 el 33% de los argentinos deberá ingresar en un nuevo alquiler. ¿Bajo qué tipo de contratación lo harán? Hoy, todavía, se discute si hacerlo por dos o tres años, porque la puja con la norma se da en todos los lugares.