Fuente: Punto a Punto – En el marco de un creciente interés por la digitalización de activos, la tokenización se perfila como una de las revoluciones más significativas en el sector inmobiliario, prometiendo transformar completamente la manera en que se invierte en bienes raíces.
En un contexto de creciente digitalización de activos, la tokenización emerge como una de las innovaciones más disruptivas en el sector inmobiliario. Este proceso, que convierte derechos sobre propiedades físicas en tokens digitales que pueden negociarse en la blockchain, promete transformar la manera en que se invierte en bienes raíces. Para el 2025, se estima que el 65% de las inversiones inmobiliarias serán tokenizadas, según proyecciones del sector.
Adrián Sirio, CEO de Ettios.io, destaca el impacto de esta tendencia en el acceso al mercado inmobiliario: “La tokenización derriba barreras históricas, permitiendo que más personas accedan a inversiones que antes requerían grandes sumas de capital. Ahora, con la posibilidad de adquirir fracciones de propiedades a través de tokens, el mercado se vuelve más accesible”. Este fenómeno se acompaña de estimaciones como la de Blockchain Capital, que prevé que los activos tokenizados superarán los 1.4 billones de dólares en valor de mercado para 2025.
Además de abrir el mercado a nuevos inversores, la tokenización aporta una ventaja significativa en términos de liquidez. Un estudio de MarketsandMarkets indica que los tokens podrán ser comprados y vendidos en mercados secundarios con rapidez, lo que impulsará la transparencia y accesibilidad del sector. “La liquidez que aporta la tokenización no solo mejora la eficiencia del mercado, sino que también reduce las barreras tradicionales”, subraya Sirio.
No obstante, este cambio profundo no está exento de retos. La regulación de la tokenización de inmuebles varía considerablemente entre países, lo que plantea desafíos para su adopción masiva. “Es esencial seleccionar la jurisdicción adecuada, ya que las leyes sobre activos digitales pueden ser muy diferentes de un lugar a otro”, explica Sirio, citando un informe de la Brookings Institution. Este factor es crucial para garantizar la seguridad jurídica y operativa de los proyectos.
La ciberseguridad es otro punto crítico. Las plataformas blockchain encargadas de gestionar los tokens deben asegurar no solo la integridad de las transacciones, sino también la protección de los datos de los usuarios. Un reporte de Cybersecurity Ventures advierte que las plataformas de tokenización deben estar equipadas para hacer frente a amenazas emergentes que puedan comprometer los activos digitales.
A largo plazo, la tokenización podría redefinir el modelo de propiedad en el sector inmobiliario. Sirio apunta que “estamos viendo una evolución hacia estructuras más flexibles y participativas, donde los inversores juegan un rol más activo en la gestión de los activos”. Esta tendencia hacia una democratización de la propiedad está alineada con un informe de Deloitte, que proyecta un futuro con modelos de inversión más inclusivos y colaborativos.
La tokenización no solo está cambiando cómo se compran y venden propiedades, sino también cómo se conceptualiza la propiedad. En un futuro no muy lejano, podría ser común hablar de comprar ‘partes’ de edificios o desarrollos, no muy distinto a comprar acciones de una empresa. Este cambio fundamental es respaldado por la adopción tecnológica en aumento y una mayor aceptación cultural hacia las inversiones alternativas.
De este modo, mientras que la tokenización se perfila como un cambio disruptivo en el sector inmobiliario, su éxito dependerá de la colaboración entre reguladores, desarrolladores y el mercado financiero para superar los desafíos técnicos y legales. Con el marco adecuado, esta innovación tiene el potencial de ofrecer un mercado más inclusivo, líquido y eficiente para inversores de todos los niveles.