Fuente: Ámbito ~ El mercado inmobiliario parece estar en una etapa de amesetamiento en la dinámica de precios y se espera un rebote. Desde el sector recomiendan qué hacer ante el nuevo panorama.
Los precios de venta de propiedades en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) disminuyen un 0,3% en lo que va del año y el valor del metro cuadrado se ubica en u$s2.193 en promedio, según datos de un relevamiento realizado en base a los avisos del portal inmobiliario, Zonaprop, que refleja que, enero es el cuarto mes que registra una desaceleración en la caída de los precios, que se viene notando desde octubre de 2022.
Actualmente, los precios están en niveles similares a los del primer cuatrimestre de 2016, tras haber tocado su pico máximo en 2018. Desde ese momento hasta hoy, la caída fue del 21,7%. Asimismo, construir cuesta un 37% menos que en abril de 2018.
En ese contexto, ante el amesetamiento que se percibe en los precios, tras varios meses en baja, muchos posibles inversores empiezan a preguntarse si conviene o no comprar una propiedad en este momento y si es una buena etapa para vender.
Propiedades: ¿conviene comprar o vender?
Marta Liotto, presidenta del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA) comenta a Ámbito que, “durante el año pasado, el mercado siguió muy golpeado, profundizando la tendencia que venía mostrando desde que comenzó a aplicarse la actual Ley de Alquileres”. Y, de cara a este 2023, advierte que el retraso para avanzar en los necesarios cambios en la Ley complica cada vez más la situación.
Y es que, tal como señala el empresario Inmobiliario Armando Pepe, “éste será un año muy complejo porque es un período electoral”, con un dólar que viene en alza y una inflación que no se sabe bien en qué nivel estará.
Sin embargo, reconoce, tal como lo indica el informe de Zonaprop, que “los valores dejaron de caer, cómo venía sucediendo el año pasado y el previo y parecen haber tocado un piso”. Sin embargo, señala que la que fija los precios es la ley de oferta y demanda, por lo que habrá que ver cómo evoluciona esa ecuación a futuro.
Una pista en este sentido que menciona Pepe es el dato del Colegio de Escribanos sobre que se concretaron unas 4.000 escrituras en diciembre, pero advierte que no todas son ventas porque muchas corresponden a donaciones y otras son de edificios que se comenzaron a construir hace tiempo y ahora se escrituraron. Así, indica que, si bien “hay que ver cómo irá evolucionando el mercado”, algunos dan a entender que se podría seguir viendo un rebote en los precios de venta.
Las perspectivas para el mercado inmobiliario
Uno de ellos, según el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Bennazar, es que “las rentabilidad del mercado subió mucho porque fue cayendo el valor de las propiedades y los alquileres subieron mucho”. Para este año, espera que ese índice se ubique entre el 3,6% y el 5%.
Y los números parecen estar bien proyectados, ya que los datos del Zonaprop Index revelan que la relación precio/alquiler, en este momento es del 4,12% anual. “Se está volviendo atractiva nuevamente la renta y eso mejora las perspectivas para la compraventa de propiedades”, describe Bennazar.
Esto se da en un contexto en el que, tal como señala, hay un stock muy grande de propiedades en oferta. Ante esa situación, el representante sectorial asegura que “se empieza a notar una mejora en los resultados de los últimos cuatro meses y eso está llevando a un amesetamiento de precios en el comienzo de este año”.
Así, para Pepe, los valores actuales, que van de los u$s1.016, en el barrio más barato de CABA, que es Lugano, a los u$s5.600, en el más caro, que es Puerto Madero, son una gran oportunidad de compra, hoy. En igual sentido, Bennazar anticipa que “el comprador que haga una operación en estos dos meses de verano va a empezar a ver una tendencia alcista en los precios una vez que comience la actividad económica más fuerte”.
Prevé, en ese sentido, que “2023 va a ser un año bisagra para el mercado y que luego va a haber una recuperación en 2024” y es que opina que es muy ilógico que algunos automóviles de gama media o alta están a valores similares al de un departamento, por ejemplo.
En tanto, que ambos coinciden en que no es el mejor momento para vender, aunque muchos propietarios están dispuestos a hacerlo. “El que vende en este momento, es porque necesita hacerlo, ya sea porque quiere la liquidez para otra inversión en el país o en el exterior, o para guardar el dinero”, apunta Pepe.
Por otro lado, Bennazar señala que el lanzamiento del blanqueo y la posibilidad de que sigan surgiendo nuevas líneas de crédito abren una muy buena posibilidad de crecimiento y desarrollo también. Y, eso se empieza a sentir en las inmobiliarias, donde asegura que “estamos teniendo un verano con muchas consultas de precios, incluso pese a la tendencia alcista que se ve en el mercado cambiario”.
También Pepe ve una oportunidad en esa iniciativa, pero considera que “aún no tiene una reglamentación clara, por lo que es difícil saber cómo influirá en la dinámica del sector”. A lo que Liotto agrega la necesidad de avanzar en las modificaciones a la Ley de Alquileres como otro elemento determinante para las perspectivas del negocio inmobiliario.
En consecuencia, todos los representantes sectoriales coinciden en que es un buen momento para invertir en propiedades en la Ciudad de Buenos Aires porque consideran que los precios podrían haber tocado un piso tras meses de caída. Sin embargo, todo dependerá de cómo evolucione la variable cambiaria y el efecto que tenga en la economía la dinámica electoral de este año, al igual de qué sendero tome el mercado de alquileres este año.