Fuente: El Economista ~ Cada vez son más las personas que se interesan por la domótica o casas inteligentes: según fuentes del sector, las consultas aumentaron más de 100% en un año y el crecimiento fue mayor al 20%.
La pandemia puso sobre la mesa nuevas necesidades relacionadas al confort en el hogar y cada vez son más las personas que se interesan por la domótica o casas inteligentes. Según diferentes fuentes del sector, las consultas aumentaron más de 100% en un año, el crecimiento fue mayor al 20% y se espera que para 2021 se duplique.
Las casas inteligentes ofrecen soluciones para monitorear y automatizar las funciones dentro del hogar. Las posibilidades van desde cerrar automáticamente una llave de agua que pierde hasta poner la alarma si el usuario se trasladó a más de 10 kilómetros de la casa, todo controlado desde una app. “En vez de que vos tomes la decisión, lo hace la casa”, resumió Sebastián Ikonicoff, el CEO de Life2Better, en diálogo con El Economista.
“La domótica ofrece la integración de todos los subsistemas de la casa: iluminación, cortinas, climatización, cerraduras, seguridad; todo dentro de su solo dispositivo a través de drives de integración”, explicó Nicolás Salvaneschi, Gerente Comercial de Haustech, ante El Economista.
Los especialistas distinguen el llamado “internet de las cosas”, que se puede conseguir en cualquier tienda, y el “hogar inteligente” en donde el sistema permite crear lo que se conoce como “escenas” según las necesidades del usuario. “Primero hacemos una ingeniería total de la casa, luego el cliente elige qué poner con la posibilidad de ir haciéndolo por partes”, comentó Salvaneschi.
En Argentina hay varias empresas que ya están comercializando. Algunas utilizan los asistentes Google Home, Alexa de Amazon o Siri de Apple, y otras usan aplicaciones propias. Una de las empresas que se caracteriza por ser 100% industria nacional es Sophia Intelligence.
Su director, Luis Palmier, afirmó a este diario: “Somos el único sistema en el mundo que además de hacer hogares inteligentes, tenemos nuestra propia lámpara Led y nuestro propio algoritmo de sistema de voz”. Esta empresa se encuentra ubicada atípicamente en la ciudad de 9 de Julio y mira hacia el exterior: “Estamos por empezar a tener representaciones en Colombia y estamos en diálogo con Australia”, comentó el empresario.
Sophia Intelligence está por lanzar el primer edificio totalmente inteligente de Argentina ubicado en Nordelta, y se encuentra también trabajando en locales comerciales, oficinas, hoteles y hasta en un hospital.
Por su parte, la empresa Life2Better utiliza la marca polaca Fibaro para su funcionamiento integrado: “Tiene una aplicación pero también es compatible con Google Home o Alexa. Nuestra tecnología es totalmente inalámbrica a través de Z-wave y permite entrar a una casa nueva en construcción, o una casa usada o en uso, y si te mudás se puede trasladar”, indicó Ikonicoff.
En el sector se destaca el poco conocimiento que hay sobre las posibilidades que ofrecen los hogares inteligentes. “Hay un 95% de demanda dormida”, dijo Palmier. “Tiene un potencial enorme a futuro porque todavía es un negocio muy chiquitito en el mundo”. Uno de los mercados más avanzados es Europa debido la necesidad de ahorrar energía por el valor de la electricidad.
En cuanto a la región, Argentina es un mercado creciente junto con Paraguay, Colombia, Chile y Brasil. “Creo que la pandemia multiplicó la velocidad del crecimiento porque la gente está más conectada, entiende que tiene que vivir mejor”, agregó el CEO de Life2Better.
Las demandas de los consumidores están relacionadas a la comodidad, la seguridad del hogar y de los usuarios, y también a la eficiencia energética, la reducción de costos y el impacto ambiental. Uno de los targets principales son las nuevas generaciones porque buscan productos que tengan calidad tecnológica y a la vez que sean eco-friendly.
Los precios varían según el tamaño del hogar y el nivel de sofisticación requerido, y arrancan en US$ 50 el metro cuadrado para un sistema básico. “El valor es bastante más accesible de lo que la gente cree sobre la inversión de hacer una casa o un departamento”, mencionó Palmier. “La domótica antigua era toda cableada y tenías que tener una preparación que no te permitía ir a casas usadas. Y además valía 10 veces más de lo que vale hoy”, indicó Ikonicoff.
“Esto recién arranca. Recién ahora se empieza a saber lo que es la domótica. Se proyecta multiplicarse exponencialmente”, concluyó Salvaneschi.