Fuente: La Nación ~ La construcción está rodeada por un lago artificial y árboles, lo que permite una conexión total en los lugares donde no hay paredes.
El famoso arquitecto Antonio Gaudí dijo una vez: “El arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza, porque es la forma más racional, duradera y económica de todos los métodos”. El español inspiró a muchos otros profesionales a indagar en el modernismo, la naturaleza y pensar nuevas ideas para plasmarlo en los diseños arquitectónicos.
En Grecia, una casa en construcción sigue sus pasos. Si se la ve desde arriba, la propiedad tiene forma de mariposa. Está dividida en cuatro segmentos que parecen alas y que a su vez tienen agujeros que imitan los patrones que llevan los miriápodos estampados. Estos generan un juego de luces interesante ya que proveen sombra a la luz solar que se escabulle y cambia de ángulo según la hora. Pero lo sorprendente de su diseño, mayormente concluido con cemento blanco en formas curvilíneas, no termina ahí sino que además el piso principal de la casa tiene la particularidad de no tener paredes.
A la casa con fachada blanca se entra por unas imponentes escalinatas decoradas a sus costados con palmeras bajas. El inmueble de 500 m² tiene tres pisos entre los que se distribuyen cinco dormitorios y cuatro baños. Situado en la costa de Vouliagmeni, también cuenta con ascensores para trasladarse de un nivel a otro. En los dos más altos, los amplios y luminosos ambientes se separan por paredes de distintos materiales. Por ejemplo, el más alto en el que se encuentra la habitación principal con vestidor y una terraza con jacuzzi tiene divisiones de piedra como si fueran las de una cueva. Por otro lado, también hay un subsuelo con un cine privado, tres dormitorios y tres baños. Además, los arquitectos también le añadieron al diseño un cuarto de servicio, un lavadero y cuatro estacionamientos cerrados.
Para perpetuar su conexión con el verde, la casa está completamente rodeada de árboles. Esto es una gran ventaja para las salas de estar construidas en las caras externas porque tienen vista a la vegetación todo el día. Además, el piso que no tiene paredes desdibuja el límite entre el afuera y el adentro e integra la casa con el entorno en el que echó raíces. Para cerrar esta idea, los arquitectos del estudio a cargo decidieron instalar un jardín y un lago artificial que recorre los bordes de la propiedad.
Si bien la propiedad diseñada por el estudio griego 314architecture todavía no concluyó su construcción, ya se ofrece en los portales inmobiliarios por US$6,8 millones.