Fuente: La Nación – Un barco liberiano hizo temblar el puente, una obra emblemática construida en los ‘70; se planificó de tal manera que el choque de un buque no lo quiebre; son, en rigor, dos puentes en uno y conforman una arteria principal del Mercosur.
El puente Zárate-Brazo Largo, que conecta Entre Ríos y Buenos Aires, se volvió protagonista estos días tras ser chocado por un barco liberiano que lo hizo temblar.
Fue habilitado al tránsito el 14 de diciembre de 1977, pero su diseño comenzó a pensarse a finales de la década 60 y recién comenzaron a trabajar en él en 1970: la obra estuvo en manos de Techint-Albano y su autoría tanto intelectual como ejecutiva perteneció al ingeniero Roberto Sammartino, quien en ese entonces fue vicepresidente de Techint.
En diálogo con LA NACION, Santiago Lavarello, nieto de Sammartino, recordó: “Mi abuelo decía que ese puente era una proeza de cálculos”. Y destacó: “Fue diseñado todo a mano, con tabla de cálculos. No había calculadoras, ni computadoras”.
El complejo es una joya importante del país: conecta dos regiones muy productivas, como el litoral argentino y la provincia de Buenos Aires y además, funciona como vía de comunicación internacional para el intercambio comercial con países del Mercosur.
Cómo es
La edificación tiene dos puentes atirantados con una longitud de 550 metros cada uno. Ambos están separados por 30 kilómetros de distancia. Y cruza dos brazos del río Paraná: Paraná de las Palmas y Paraná Guazú.
Cuenta con una autovía de cuatro carriles y una vía de circulación ferroviaria. Además, se completa con 16 km de viaductos. El puente tiene una elevación de 50 metros sobre el nivel de los ríos, de esta manera se permite la navegación de grandes buques en el Paraná.
“Es un puente particular, pero en el mundo hay muchos puentes de este tipo. Es un puente suspendido por obenques: el tablero principal del puente, el lugar por donde pasan los autobuses, está colgado con esos tensores desde los mástiles. Tiene dos apoyos, dos mástiles. Y eso permite mantener el gálibo, que es la altura libre que se pide al organismo interesado. En este caso, será el que autoriza la altura para que puedan pasar los buques por ahí abajo”, comenzó explicando el Ingeniero Horacio Delaloye, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata y profesor de la cátedra de Puentes de la Facultad de Ingeniería de la misma Universidad.
“Por eso es que el puente es tan alto, para mantener ese gálibo fluvial y que los buques puedan pasar por ahí abajo. Los puentes son de tipo ferrovial: permiten el pasaje de tránsito vial y ferrovial”, completó.
“El tablero, el tramo principal, se denomina de tipo mixto. Esto quiere decir que es de acero con una loza de hormigón. De arriba parece que fuera de cemento, pero no, es de acero”, detalló el ingeniero. Y agregó: “Los accesos al puente, que se denominan viaductos son convencionales: son de puentes tipo viga, pre-prensados.
Todo pensado
Sobre el accidente que tuvo lugar el domingo pasado, cuando el buque cerealero En May, de bandera liberiana, se dirigía hacia el puerto de San Lorenzo, donde iba a cargar cereal y sufrió un daño en el timón que hizo que perdiera el control y terminara chocando, pocos kilómetros río arriba, con la columna de cemento del puente, el profesor agregó: “Está todo pensado y diseñado por seguridad”.
“Todos estos puentes que están en una vía fluvial donde van a pasar embarcaciones por debajo, tienen una protección del lado aguas arriba, del lado que viene el agua”, aseguró Delaloye.
Y destacó: “Tienen una protección por si ocurre un caso como el que sucedió. Entonces, el buque no debería chocar sobre la pila del puente, debería chocar sobre la protección. Es como una defensa que tiene para que el impacto se produzca directamente sobre la pila”.
“Cuando uno hace el proyecto de un puente de estos, diseña la defensa para el choque de una embarcación: cada defensa puede tener distintas características”, aclaró. Y finalizó: “A mí no me asustaría pensar que el puente se va a venir abajo si estoy arriba y veo que un barco está próximo a chocarlo, porque la probabilidad de que el puente tenga un siniestro sobre el mismo es muy difícil”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurre un accidente que tiene como protagonista al puente, la última vez un carguero con bandera de Malta, que se dirigía con destino a la ciudad de San Nicolás para descargar en el muelle de la empresa Ternium, chocó contra una de las protecciones de los pilotes del puente. Testigos del incidente, al igual que esta vez, aseguraron que “el puente tembló” y que se temió una catástrofe.
El curioso siniestro se produjo el sábado 31 de diciembre de 2022, en el kilómetro 171 del río Paraná Guazú. El buque cerealero Zina, de 181 metros de eslora, 30 metros de manga y 8,50 metros de calado, impactó contra una de las bases del puente. Pero nada grave pasó.