Fuente: IProfesional – El contexto de recesión y la fluctuación del dólar complica la evolución de los emprendimientos privados. Fuerte baja en la demanda de cemento.
La pérdida de poder adquisitivo, combinada con la incertidumbre en torno al dólar y el peso de la inflación, siguen impactando de manera negativa en la construcción. En esa dirección, la comercialización de materiales volvió a evidenciar una caída en el último mes y el segmento acumula, en lo que va de 2023, una baja del 29,3 por ciento. Actores del rubro señalan que el rojo es consecuencia de un contexto de recesión que redujo fuertemente la evolución de los proyectos inmobiliarios privados. Cemento, ladrillos, acero y electrónicos, están entre los ítems que más redujeron sus ventas durante agosto. La falta de previsibilidad en el tipo de cambio complica la perspectiva de venta en los corralones.
El dato de la caída que muestra la venta de materiales fue acercado a iProfesional desde Construya, la organización que integra a los principales proveedores de la Argentina. Según la entidad, en agosto los volúmenes comercializados registraron «una baja del 4,3% mensual desestacionalizada, al tiempo que se mantuvo 20,1% por debajo del nivel de agosto de 2023».
«De esta forma, en promedio en enero-agosto de 2024 los despachos del grupo Construya resultaron 29,3% menores a los realizados durante los ocho meses de 2023», precisaron las empresas que integran esa entidad.
Desde el ámbito del cemento, fuentes consultadas señalaron que «la falta de estabilidad en los precios impide generar presupuestos que se sostengan en el tiempo«, y ese mismo aspecto «pega en cualquier intento por reactivar la construcción».
Vale señalar que, en sintonía con estos indicadores, el empleo formal en ese rubro acumula diez meses de caída consecutiva. En ese lapso, detalla el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), se perdieron casi 96.000 puestos de trabajo.
Construcción: fuerte derrumbe en la demanda de cemento
En agosto también se derrumbó fuerte la demanda de cemento, según la AFCP, la asociación que integra a las compañías de ese nicho. Así, los despachos mostraron una merma del 26,3% versus igual mes pero de 2023, mientras que el consumo también exhibió un rojo del 26,4 por ciento.
En el acumulado de lo que de 2024 comparado con el mismo lapso pero del año anterior, la caída tanto en el despacho como en el consumo de cemento se ubica por encima del 28 por ciento.
«La reducción al mínimo que muestra la obra pública, junto con la falta de incentivos para la construcción privada, son dos elementos que explican indicadores como los que muestra la industria del cemento. Sin estímulos que promuevan los desarrollos inmobiliarios será muy difícil terminar el año con números positivos», reconocieron portavoces del segmento de los insumos.
La continuidad del proceso inflacionario, al igual que la fluctuación de la moneda estadounidense, complican, por ejemplo, los proyectos residenciales en barrios privados.
Solo en el último año los costos en pesos se cuadruplicaron, y el gasto en dólares se ubica en su nivel más alto desde 2020 a esta parte. Por estos días, el desarrollo de casas familiares en countries demanda sumas cada vez más abultadas y la incertidumbre respecto de qué ocurrirá con el tipo de cambio enfría las iniciativas que pretendían lanzarse a esta altura del año.
Los costos de construcción, por las nubes
Según un relevamiento de Reporte Inmobiliario al que accedió iProfesional, la construcción de una casa con una superficie del orden de los 315 metros cuadrados ya demanda casi 1.000 millones de pesos.
«Los costos medidos en moneda americana hacía dos años que estaban en el sube y baja al ritmo de la inflación en pesos y las constantes devaluaciones, pero la inflación de los últimos 10 meses en pesos, sumada a la suba del dólar oficial y un blue planchado llevó los costos a un nuevo escalón medido en moneda americana», afirmó la consultora.
La consultora señala que la falta de previsibilidad respecto de qué ocurrirá con el tipo de cambio afecta los planes de los inversores en countries. Y coloca al peso como opción para iniciar una obra con costos cercanos a la realidad.
«Se sabe que la construcción aumenta cierta cantidad en pesos, pero el tema es que no podemos saber qué va a pasar con el dólar. Por eso, lo más recomendable es fijar el presupuesto en pesos y después ir actualizándolo con algún índice confiable», dijo a iProfesional Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
«Para que los costos en dólares no sigan subiendo, la cotización de la moneda estadounidense debería copiar exactamente a la inflación. O sea, si la inflación de este mes fue del 4%, el ‘blue’ debería aumentar lo mismo. Esto, para que el dólar no se atrase respecto del peso. Y, justamente, no se encarezca más el costo de construcción en dólares», completó.