Fuente: La Nación – Mañana empieza la 40ª edición de la tradicional muestra dedicada al interiorismo; en el edificio del ex Mercado del Plata, en pleno centro porteño, se exhiben obras de artistas reconocidos
Inseparables. El arte y el diseño van por el mismo carril, en una ruta que llega sin escalas a las exposiciones y muestras dedicadas al interiorismo. Es el caso de la 40ª edición de Casa FOA, que abre mañana sus puertas al público en el icónico edificio del Plata (ex Mercado del Plata). Frente al Obelisco, las viejas oficinas transformaron el deterioro en un catálogo de espacios donde la escultura, la pintura, el arte textil y gráfico traman un recorrido con peso propio.
No se trata solo de ambientar un living o decorar un dormitorio: el protagonismo de las expresiones artísticas equilibra la balanza con el abanico de texturas y materiales que los arquitectos e interioristas eligieron para desplegar las nuevas tendencias.
En el acceso se destacan las obras del sistema Tronco y Territorio, de Diana Cabeza, un homenaje a la arquitecta que fue referente del equipamiento y mobiliario urbano. Orgánicos y en franco contraste con la rigidez del entorno, los elementos aportan calidez al espacio que fusiona naturaleza y arquitectura, según el planteo de Juan Caram, que desarrolló el lobby de un hotel de diseño (el NH Collection) como punto de inicio y final del circuito.
La escala de las plantas libres del edificio resultó ideal para la instalación de las esculturas de Eugenio Cuttica en el foyer junto a sus clásicas obras de campos de girasoles que acompañan el recorrido ideado por la arquitecta Paola Rossi. Junto a este área de descanso se destaca una sala de baño, Rituales de Bienestar, donde la obra escultórica de Gerardo Wohlgemuth que, bajo la técnica del calado, refuerza la sensibilidad artística de “una usuaria que busca en este menú de experiencias un equilibrio con la naturaleza”, señala la arquitecta Lucía Quinteros (30), una de las voces emergentes de esta edición.
La curaduría de las galerías de arte que presentan su selección de obras incluye a Diderot.art, una plataforma de digital de difusión de arte latinoamericano con más de 1200 obras y, también, a Pared, un proyecto con galerías físicas y también virtuales que desplegó su propio espacio a partir del proyecto del estudio Nidolab. Además, Lateral Galería contribuyó a la elección de obras para el espacio del interiorista Hugo Di Marco, que desplegó una habitación para “una pareja joven” cuya cama cuenta con un objeto escultórico de Jéssica Trosman realizado en plástico inyectado y espumado, tela, pvc, foil, y aluminio esmaltado.
En cuanto a mensajes referidos al cuidado del ambiente se destaca el sendero consciente que instaló la artista Mónica Casella, a partir del reciclado de 50 mil botellas de plástico PET: una auténtica jungla de lianas verdes que forma parte de la expo. En contraste, el auditorio en tono azul profundo despliega una pantalla XXL donde una proyección en celulosa repasa la historia del edificio que fue mercado y ahora se prepara para cambiar otra vez de piel transformando su caja en 700 viviendas con amenities. La obra que está prevista para 2028 corresponde a una iniciativa de IRSA y el proyecto arquitectónico, al estudio Aisenson.
Por otra parte, los materiales traman su propia presencia, como la alfombra inspirada en una gran crisálida, del estudio Cabinet Óseo en el espacio de Patagonia Flooring. Y las obras textiles de Micaela Suide en la cocina de Basz Arquitectos, que también seleccionaron piezas de papel de algodón de Connie Valdez Rojas y candelabros, objetos y jarrones del diseñador industrial Cristián Mohaded, en madera, cuero, textiles y arcilla. Sus series Descomposición, Objetos embrionarios y Huella suman a esta cocina elementos de la naturaleza.
En tanto, la composición escenográfica de un parador de playa mediterráneo invita a viajar, y hasta casi sentir el mar y la arena. De hecho, el piso de arena y las tonalidades neutras generan la atmósfera buscada por el estudio Mike Outdoor junto a Go Arquitectos, quienes encargaron formas orgánicas y objetos en madera al estudio Gloria Atelier. “Un espacio donde arte y arquitectura transportan a los visitantes desde las curvas, creando una arquitectura que se funde y desaparece en un ambiente natural, con ondulaciones inspiradas en el paisaje marítimo”, señalan los proyectistas.
En el espacio dedicado a la biofilia que proyectó la arquitecta Ana María Luján Rodríguez, otra materialidad cobra protagonismo: los objetos de vidrio soplado que realiza la artista Ana Mangui. Como el resto de los espacios, este también respondió a la consigna Inside the Box (Dentro de la caja), y allí es donde la obra materializada en vidrio permite jugar con las transparencias, deja ver raíces y aporta verde a la composición.
El edificio se presenta como una gran caja que convoca el cruce multidisciplinario donde el arte y el diseño se fusionan. Lo mismo que pasó en la última edición de Tendencia Arenales, donde la consigna La Trama, vinculó artistas, escultores, artesanos y referentes de la joyería contemporánea para articular y potenciar la expo de mobiliario y diseño de autor.
Para agendar
Del 30 de octubre al 1 de diciembre, en Carlos Pellegrini al 200, todos los días de 12 a 20. Entradas $7.500.